Jamás te interpongas entre tu hijo y tu ex

Jamás te interpongas entre tu hijo y tu ex
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 mayo, 2020

Entre tu hijo y tu ex jamás debe haber ninguna interferencia, al menos no de tu parte. El motivo de tu divorcio, lo mejor o peor esposo que él fue, o los defectos que, según tú, tiene, no deben ser pretextos para interponerte en la relación que, como padre e hijo, ellos necesitan tener.

Una situación que debió comenzar con la sana preparación del menor para afrontar, de la mejor forma, la separación conyugal de sus progenitores, no debe continuar con discordia entre las dos personas que más quiere en la vida.

Cumple tu rol de madre. No quieras jugar también el papel que le toca a papá

Tú, como la madre del hijo que crías en casa, eres una de las principales responsables de su bienestar, pero no la única.

El padre de tu hijo: tu ex hoy día, debe ocuparse como tú de su sustento económico, su salud física y psíquica, su educación y protección.

Si es tuya la tarea de levantarlo todas las mañanas, hacerle el desayuno, supervisar su aseo y que se vista y se peine, puede ser responsabilidad de su papá pasarlo a buscar para llevarlo al cole, o recogerlo a la salida de este.

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Permite que tu ex comparta las responsabilidades que tiene como padre de tu hijo y, de paso, deja que el pequeño disfrute del tiempo al lado de su papá.

No quieras convertirte en la única persona que se encarga de su educación, cuidado, distracción, que le da afecto y pasa el rato con él.

A no ser que se trate de preservar su salud, su bienestar, su vida… o que tu ex no sea el mejor ejemplo para el niño, nunca debes poner obstáculos, ni peros, cuando los dos quieran estar juntos.

“Un niño tiene el derecho de disfrutar de un padre y una madre que velen por su cuidado; que lo amen y lo críen de la mejor manera y actúen como el soporte que le brinde seguridad y confianza para encaminarse en la vida.”

No porque vivais en diferentes hogares y el matrimonio que una vez tuvisteis se haya roto, el hijo que tenéis en común debe sufrir la ausencia física de su papá porque cada niño tiene el derecho de disfrutar de su padre, sobre todo del padre que ya no vive con él.

La manera en la que tu ex y tú debéis proceder

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“La mejor manera de hacer que un niño no sufra las consecuencias de una relación conyugal que acaba de romperse es haciéndole sentir seguro, amado; dándole la atención que necesita.”

Aun cuando tu pareja y tú os hayais divorciado y quien por años fue tu esposo ahora solo sea “el padre de tu hijo” no tienes derecho a obstaculizar la relación filiar que debe existir entre tu hijo y tu ex.

Por nada del mundo debes tener como objetivo lastimar, ofender, y menos delante del menor, a quien amaste en el pasado. Ten presente que, aunque ya no formen parte de un núcleo familiar, tienen un objetivo común, una prioridad que los mantendrá unidos toda la vida.

Busca la manera en la que tu ex y tú os pongáis de acuerdo para mantener la estabilidad emocional y la felicidad del niño. Estas pautas pueden ayudaros.

  • Ambos padres compartirán las responsabilidades que tienen con la crianza del niño
  • Nunca deben faltarse el respeto, menos delante del menor
  • Ninguno de los dos hablará mal del otro en presencia del niño
  • Escucharán las opiniones y el sentir del menor. Él es lo más importante
  • Hay que hacerle saber y sentir al niño que, aunque separados, tu ex y tú lo amas sobremanera y continúais siendo el apoyo de su vida
  • Nunca pondrán al niño como juez para que decida entre cualquiera de las desavenencias que, como adultos, ustedes tienen
  • Jamás usarán al niño como arma de ataque para lastimarse mutuamente.

Entre tu hijo y tu ex

Entre tu hijo y tu ex solo debe existir amor, una comunicación sana y abierta, confianza, respeto y admiración. Todo lo que puedas hacer para reforzar esto, hazlo.

“Papá y mamá deben estar por siempre dispuestos, hacer a un lado sus discrepancias y poner, como bandera, al hijo mutuo.”


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.