Los inconvenientes de la tecnología en el aula

Los inconvenientes de la tecnología en el aula existen y, aunque sus ventajas sean mayores, hemos de considerarlos y tratar de minimizarlos. Para eso, antes hay que conocerlos bien.
Los inconvenientes de la tecnología en el aula
Pedro González Núñez

Escrito y verificado por el educador infantil Pedro González Núñez.

Última actualización: 18 abril, 2020

Se dice popularmente que todo tiene su parte positiva y su parte negativa. Los avances de que disfrutamos hoy en día son exactamente igual. Por ello, vamos a analizar a continuación los inconvenientes de la tecnología en el aula.

Porque, no nos engañemos, la tecnología facilita mucho la labor de los docentes, el acceso a información y el aprendizaje de los niños. Pero no todo es perfecto y, de la misma forma que tiene factores positivos determinantes, también muestra algunos que no lo son tanto y se pueden convertir en un problema a medio y largo plazo.

Problemas e inconvenientes de la tecnología en el aula

Lo cierto es que este debate no implica que exista una opción correcta y otra incorrecta. Existen inconvenientes de la tecnología en el aula, igual que promueven otras ventajas. Aquí simplemente mostramos los contras, sin posicionamiento alguno en un sentido u otro.

Sustitución del docente

Se considera que, pasado un tiempo todavía prudencial, la tecnología puede terminar por ser sustitutiva del docente. Tal vez en un futuro sea posible, pero hoy en día todavía no lo es.

Niños con tablets usando la tecnología en el aula.

Sin embargo, sí que podemos encontrar cada día más ejemplos de tecnología sustituyendo a los docentes, a los maestros clásicos. Por ejemplo, con los cursos online, los vídeo tutoriales, etc.

Asimismo, en muchos otros sectores, como la industria o la agricultura, las máquinas han acabado por sustituir a los profesionales humanos en ciertas labores automatizadas.

Obviamente, no podemos comparar una lección de historia con la recolección de una cosecha. Además, las máquinas actuales no tienen la capacidad de sustituir a un profesor, que explica y entrega contenido, evalúa y fija los objetivos de aprendizaje para los alumnos.

Pero sí se da cada vez más el caso de docentes que preparan un temario y ahí termina su labor. En cursos online, por ejemplo, es algo muy común. También están los que crean un tutorial online o dan una lección y el alumno lo ve cuando le interesa, limitando la labor del maestro. Así es hoy en día. Próximamente, ya veremos dónde acaba esto.

Distracciones del alumnado debido a la tecnología en el aula

Si bien la tecnología es positiva como método para implicar más a los alumnos en las materias, también se puede convertir en una distracción si no está bien utilizada. Por eso, se debe evitar que los chicos accedan constantemente a las redes sociales y les impidan centrar su atención en las lecciones y lo verdaderamente importante.

El niño es curioso por naturaleza, por lo que empieza a manejar la tecnología desde muy pequeño, ya que es nativo digital. Esto puede ser una ventaja, pero también un inconveniente si no se cuida en detalle el uso que los pequeños hacen de los teléfonos móviles, ordenadores, etc.

Facilita el copiar la labor de los compañeros

La tecnología facilita la comunicación, en el buen sentido de la palabra, y también en el malo. Y es que, si el plagio siempre preocupó a los profesores, ahora es más sencillo que nunca.

Los estudiantes tienen fácil acceso al trabajo de sus compañeros y también al de otros estudiantes y profesionales. Por eso, pueden copiar ensayos, informes y pruebas que están publicados en internet y a la vista de cualquiera.

Niño usando unas gafas de realidad virtual en el aula.

El profesor se tiene que dotar de herramientas antiplagio que le permitan comprobar si los trabajos de sus alumnos son originales y siguen los lineamientos encargados. Aun así, no es una tarea fácil.

Disparidad de acceso

Además, la tecnología puede provocar disparidad entre los estudiantes, ya que no todos los alumnos tienen el mismo acceso a la tecnología fuera del aula. Por eso, es conveniente ofrecer a cualquier estudiante las mismas posibilidades dentro de clase, limitando la necesidad de uso fuera de ella.

Privacidad

El último problema destacable entre los inconvenientes de la tecnología en el aula es la privacidad del estudiante. Es una cuestión a considerar por profesores, escuelas y padres, ya que estas iniciativas podrían requerir que los jóvenes expongan sus datos personales, siendo menores de edad en espacios públicos o que son óbice de que se puedan hackear, exponer y que reciban mal uso por parte de terceros, como podría suceder con las redes sociales.

Los inconvenientes de la tecnología en el aula existen y se deben considerar cuando se implementen en un entorno escolar. Aunque se promueva un ambiente controlado, hay que tener en cuenta sus pros, pero también sus contras.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.