La importancia del yodo durante la lactancia materna

Si pensabas que el yodo era importante durante el embarazo, déjame adelantarte que esto se extiende también durante la lactancia. A continuación, te lo contamos con más detalle.
La importancia del yodo durante la lactancia materna
Angela Herrero Marin

Escrito y verificado por la farmacéutica Angela Herrero Marin.

Última actualización: 09 abril, 2023

Durante el embarazo, seguramente has tenido que suplementar con vitaminas que te ha recetado tu ginecólogo para aportar un extra de yodo y ácido fólico a tu organismo. El yodo tiene un papel principal durante la lactancia materna, ya que será el único mineral necesario que deberás tomar mientras amamantas. Como siempre, hay que ver el caso de cada madre. También, habrá mujeres que necesiten un aporte extra de otras vitaminas y minerales.

¿Qué es el yodo?

El yodo es un mineral muy necesario para nuestro organismo, ya que es fundamental para la síntesis de las hormonas tiroideas. El cuerpo también necesita las hormonas tiroideas para el desarrollo apropiado de los huesos y el cerebro durante el embarazo y la infancia.

El déficit de yodo

La carencia de yodo puede producir distintas alteraciones en nuestro organismo, tales como las siguientes:

  • Bocio: es el aumento de la glándula tiroides. Se manifiesta como una inflamación del cuello. Cuando no hay suficiente yodo en el organismo, la tiroides tiene que hacer un trabajo mucho mayor, lo cual provoca desajustes en las hormonas tiroideas.
  • Cretinismo en niños: se trata de una deficiencia congénita que provoca retraso físico y mental. Es de suma importancia que una madre gestante o en período de lactancia tenga más ingesta diaria de yodo que otro adulto para evitar el cretinismo en niños.
  • Infertilidad: la deficiencia de yodo y el bajo nivel resultante de la hormona de la tiroides pueden hacer que las mujeres dejen de ovular. Esto lleva a la infertilidad.
El yogur, la leche y el queso, así como otros derivados lácteos, son alimentos que contienen una buena cantidad de yodo.

¿Dónde se encuentra el yodo?

Este mineral se encuentra en los siguientes alimentos:

  • Sal yodada: es la principal fuente donde podemos conseguir yodo para nuestro cuerpo con mayor facilidad.
  • Pescados y mariscos: los mariscos son ricos en yodo de forma natural. Igualmente, los pescados como el bacalao, el atún o la perca son buenas fuentes del mineral.
  • Algunas variedades de algas: el kelp es el más común de las algas marinas con una rica fuente de yodo.
  • Leche y sus derivados lácteos: la leche, el yogur y el queso son de las fuentes principales de yodo que consumimos actualmente.
  • Huevos: también son una fuente rica en yodo.
  • Frutas y verduras: aunque en menor proporción que los alimentos citados, también podemos encontrar yodo en ellas.

La importancia del yodo

Los países que firmaron la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), adquirieron un compromiso que incluye reconocer y proteger el derecho infantil al disfrute del más alto nivel posible de salud (art. 24 de CDN). También, la eliminación de los trastornos por deficiencia de yodo (TDY) para el año 2000.

La misma fue aprobada por la Asamblea General de la ONU, el 20 de noviembre de 1989, y la Declaración Mundial para la Supervivencia, Protección y Desarrollo de la Infancia, el 30 de septiembre de 1990. Así, se puede afirmar como derecho humano básico de la infancia lo siguiente:

  • «Todo niño tiene el derecho a una cantidad adecuada de yodo en su dieta».
  • «Toda mujer embarazada o lactante tiene el derecho a recibir una nutrición adecuada de yodo para evitar que el niño tenga un desarrollo mental afectado por una carencia de este nutriente esencial».
Aunque no exista déficit de yodo, habrá que suplementar no solo por la madre, sino también para un correcto desarrollo del recién nacido.

El yodo durante la lactancia materna

Las recomendaciones específicas varían a lo largo de la vida según la edad, el sexo y otros factores. Las mujeres embarazadas o que están en período de lactancia necesitan mayores cantidades de yodo. A saber:

  • Adultos: 150 mcg/día.
  • Mujeres embarazadas: 220 mcg/día.
  • Mujeres lactantes: 290 mcg/día.

Al igual que ocurre con el suplemento de ácido fólico, el aporte extra de yodo debería comenzar desde el momento en que se planifica un embarazo. Esto se debe a que las necesidades aumentan desde el principio de la gestación. En este sentido, se establece que dicha suplementación sería de este modo:

«Las necesidades de yodo en la mujer lactante se estiman en 250-300 µg /día. Dado que el consumo de sal puede estar reducido en ese período, se aconseja un suplemento de 200 µg de yodo al día en forma de yoduro potásico durante el periodo de lactancia, tanto si se lacta a un solo niño como si se trata de gemelos o hermanos ». 

– Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría –

Garantizar el correcto desarrollo del niño

Durante la lactancia, la madre necesita un gran aporte extra de yodo, ya que la leche materna es la única fuente de este micronutriente para el lactante. Además, este mineral es importante para el bebé para un correcto desarrollo cerebral. Por eso, una madre deberá seguir suplementando con yodo mientras dure su lactancia.

Si la alimentación del bebé es con lactancia artificial, se deben utilizar fórmulas que tengan las cantidades de yodo necesarias. Así, se busca garantizar el correcto desarrollo del niño, con especial importancia si se trata de un bebé prematuro.


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  • Delshad H, Azizi F. Iodine nutrition in pregnant and breastfeeding women: sufficiency, deficiency, and supplementation. Hormones (Athens). 2020 Jun;19(2):179-186. doi: 10.1007/s42000-019-00160-2. Epub 2019 Nov 27. PMID: 31776808. Disponible en https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31776808/

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