Tu hijo tiene mucho que enseñarte. Aprende de él

Con tantas responsabilidades relacionadas a la crianza que tienen los padres, es común que algunos se olviden de lo que los niños les pueden enseñar. Descubre en este artículo como aprovechar sus sabias lecciones.
Tu hijo tiene mucho que enseñarte. Aprende de él
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 mayo, 2021

Tu hijo tiene mucho que enseñarte. Él, como nadie, sabe de conceptos, ideas y sentimientos que, con la adultez y los rigores de la vida, olvidaste. Tu pequeño entiende todo lo que a ti se te hace difícil o completamente abstracto; por eso, así como le enseñas a comer solito, bañarse o anudarse los zapatos, debes interesarte por recibir adiestramiento de la persona más sabia que puedas encontrarte en la vida.

¿Qué se puede aprender de un niño?

De un niño puedes aprender a:

  • No echar culpas: Nadie como un niño pequeño para no echar culpas y saber perdonar. Si te enojas y le gritas, se cae cuando lo llevabas de la mano porque no lo aguantaste bien, o le incumples una promesa; él va a perdonarte más rápido de lo que te imaginas
  • Amar: No todos los adultos saben amar, pero todos los niños sí saben cómo hacerlo. El recién nacido nace con un gen que lo capacita para sentir tal sentimiento por alguien: mamá, papá, la abuela… o por todos al mismo tiempo. El amor que siente un ser humano durante su niñez es completamente puro, por eso, si quieres conocer qué es amor, pregúntale a un niño
  • Ser colaborador: Los niños adoran ayudar a los demás. Ellos nunca están cansados y demasiado ocupados cuando le pides su ayuda. Si necesitas una mano para barrer la casa, cargar las compras, lavar, o pararte del suelo, pídele ayuda a tu hijo; en él encontrarás la persona más colaborativa y dispuesta del mundo
  • No guardar rencor: Un niño no sabe qué es el rencor, menos, entiende cómo ser rencoroso. Todos los errores que pudiste haber cometido en el pasado y los muchos que seguramente sigues cometiendo y lo atañen directamente, él los olvidará en un santiamén
  • Esforzarse y ser perseverantes: Si quieres conocer lo que es ser perseverante acércate a tu hijo. Con solo observarlo en su juego notarás lo mucho que insiste en abrir la botella de plástico, o tirar de la cuerda para abrir la cajita. Su esfuerzo llega a tal punto que solo se detiene a descansar cuando cumple su objetivo. Los niños son persistentes como pocos.
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Dos conceptos que debes aprender de tu hijo

Hay 2 conceptos que tu hijo maneja muy bien y sabe, a profundidad, lo que significan. Él puede enseñarte sobre ellos más que cualquier otra persona, incluso, más que lo libros de historia o toda la información que puedas recopilar en internet.

Esos 2 conocimientos son:

La antropología

Los niños estudian a las personas, los adultos con los que conviven, de una manera minuciosa. Por eso saben de antropología.

Ellos se dedican a adentrarse en el conocimiento del ser humano abarcando tanto su modo de vida como su manera de comportarse, pensar, sentir y reaccionar ante los diversos estímulos que recibe.

Día a día enriquecen su “intelecto” con las muchas expresiones lingüísticas, culturales, gestuales que caracterizan a los individuos de su especie.

De tu hijo debes aprender a conocerte a ti misma y a apreciar el comportamiento de otros seres humanos en el marco de la cultura, el país, la sociedad y la religión a la que pertenecen

La filantropía

Un niño es un filántropo por excelencia. El amor que siente hacia los restantes miembros de su grupo (su familia más cercana), es infinito.

Si quieres aprender a amar al género humano sin tabúes o estereotipos, pídele a tu hijo que te enseñe.

Él te podrá mostrar también cómo prestar ayuda desinteresada, preocuparte por los demás y compartir con ellos las riquezas: en este caso, su pedacito de pan y sus juguetes.

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Tu hijo tiene mucho que enseñarte. Aprende de él

Mamá, aun cuando te parezca que eres tú la que educas a tu hijo, puede ser él quien te sirva de ejemplo y guía en tu accionar, dentro de la sociedad en la que vives.

Él puede enseñarte a valorar los detalles más pequeños y a interesarte por saber qué hace la tortuga, cuando se mete dentro de su caparazón.

Todos estamos rodeados de pormenores que ni siquiera sabemos que están allí; cosas que esconden una verdad, una explicación interesante que puede acercarnos un poco más al mundo.

Dale la oportunidad a tu niño de enseñarte todo lo que ha aprendido en su corta edad. Recibe conocimientos que, para tu sorpresa, seguramente serán mucho más extraordinarios que los que ya has conocido.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.