La familia es uno de los pilares fundamentales de la vida de nuestros hijos. Los padres y los hermanos son el primer núcleo familiar pero también tienen un papel fundamental los abuelos, los tíos y los primos. Estos parientes son un elemento de socialización básico en la vida de los niños que les da seguridad y estabilidad.
Para los niños es positivo tener relaciones con sus hermanos pero también con sus primos. Muchas veces son niños de su misma edad u otros similares con los que pueden compartir experiencias y actitudes.
Se puede decir que son sus primeras relaciones sociales con iguales, de niño a niño. Podrán jugar, divertirse y socializarse. Y si son mayores les ayudarán con su ejemplo y les darán seguridad en su vida diaria.
La comunicación con los primos
Los primeros amigos de los niños suelen ser sus hermanos y sus primos. Nuestros hijos interactúan desde bebés con niños que tienen la posibilidad de conocer en su vida diaria y estos suelen ser los de la familia. Los primos suelen coincidir con los niños en las comidas familiares y en ocasiones como las vacaciones o las fiestas.
Aunque no se vean a menudo los niños pueden compartir muchos momentos especiales con ellos. Juntos tienen que disfrutan de juegos, confidencias o risas. También sufrirán con ellos desilusiones y se enfadarán en ocasiones.
Los niños aprenden sus primeros valores con sus primos. Pueden compartir sus primeros juguetes, ayudarse mutuamente en momentos difíciles y aprender a ser solidarios. La relación con los primos suelen ser enriquecedora para todos y ser uno de los primeros pasos en las relaciones sociales de un niño.
También hay que contar que entre los primos, como entre los hermanos, pueden surgir celos o envidias. Estos sentimientos suelen ser de menos intensidad que con los hermanos pero también pueden tener importancia.
Intentemos que los niños resuelvan solos sus problemas y si vemos que no es posible mediemos para que vuelvan a ser amigos. No podemos aislar a nuestros hijos del resto del mundo. Estos sentimientos que surgen de la relación con sus primos son normales y favorecen su socialización.
Consejos para fomentar la relación entre los primos
Lo primero que tenemos que intentar los padres es fomentar y facilitar la relación entre los primos. Si los niños no se ven o no lo hacen con frecuencia no podrán establecer ninguna relación.
Hay que intentar quedar con sus padres, nuestros hermanos, a menudo y que puedan compartir momentos desde la infancia. El roce hace el cariño. Si los niños no se ven es imposible que establezcan un vínculo especial.
Si están lejos las nuevas tecnologías permiten en la actualidad que puedan hablar por Internet, teléfono o chat. Aunque solo se vean dos veces al año pueden seguir en contacto gracias a estos medios.
Una buena idea puede ser además proponer salidas conjuntas al cine, al teatro infantil u organizar una salida de fin de semana en una casa rural. Los niños pueden por ejemplo dormir en la misma habitación y compartir juegos y risas.
También puede ser divertido que invitéis a algún primo o prima a vuestra casa para que jueguen o pasen varios días. Seguro que esos días estrecharán su relación. Si sus primos son mayores el contacto entre ellos le servirán de ejemplo y ayuda cuando lo necesite.
Puedes además dejarle ir a dormir a la casa de sus tíos pero nunca le obligues si él no quiere. Tiene que ser una diversión no una obligación. Para tu hijo será una excursión divertida en la que tendrán más tiempo para conocerse y estrechar sus lazos.
Una relación positiva
Las relaciones con los primos hasta los tres años son muy importantes sobre todo si los niños no van a la escuela infantil o no tienen hermanos. También cuando se trata de niños tímidos o introvertidos. Las posibilidades se reducen a que vean a otros niños en el parque o que compartan sus juegos con sus primos.
De mayores tendrán recuerdos positivos de su infancia con sus primos. En su vida seguro que todos esos momentos vitales tendrán peso. En la infancia no le damos importancia pero luego serán importantes en el conjunto de sus recuerdos.
No lo dudes. Las relaciones de un niño con sus primos siempre serán positivas. Les ayudará a expresar sus emociones desde pequeños y a interactuar a otros niños. Conocer desde pequeños a niños en la familia les ayudará a ser más independientes, sociables y solidarios.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Suarez, O., & Moreno, J. (2002). La familia como eje fundamental en la formación de valores en el niño. Carabobo: Universidad de Carabobo.