La estimulación auditiva en los bebés

La estimulación auditiva en los bebés y niños contribuye con el desarrollo cerebral y puede iniciarse incluso antes del nacimiento. Conoce más en este artículo.
La estimulación auditiva en los bebés
Nadia Yépez Suarez

Escrito y verificado por la neuroeducadora Nadia Yépez Suarez.

Última actualización: 24 abril, 2023

Cuando sepas que estás embarazada, seguramente buscarás brindarle las mejores posibilidades a tu pequeño. Por lo tanto, realizarás algunas actividades para ayudarlo en su desarrollo integral, como la estimulación auditiva.

Ahora bien, ¿crees que tu bebé comprenderá si le hablas y le cantas cuando está aún en tu vientre? Y de ser así, ¿sabes cómo puedes hacer para favorecer su desarrollo auditivo? A continuación, te brindamos toda la información que necesitas.

El desarrollo del sentido auditivo

Según Munar, Roselló y colaboradores, el sentido de la audición madura a lo largo de la vida del niño y este proceso inicia en el vientre materno.

A su vez, Boothroyd señala que algunas estructuras del oído medio (llamado huesecillos) maduran al octavo mes de gestación, pero el desarrollo del sistema auditivo no finaliza en el nacimiento. Por un lado, la mielinización del nervio auditivo se completa a los 6 meses de edad, la membrana timpánica alcanza el tamaño adulto en el segundo año de vida del bebé y la maduración de la corteza auditiva continúa hasta los 5 años.

A pesar de esto, es preciso remarcar que el feto puede percibir estímulos acústicos (ondas físicas) a través de sus oídos y esto le permite comenzar a integrar en su cerebro un mensaje del mundo que lo rodea. Poco a poco, el estímulo físico se convertirá en un estímulo auditivo, que es aquel capaz de significar lo que se oye.

Por lo tanto, el sistema auditivo de los bebés requiere un tiempo de maduración y también, de que personas del entorno le hablen y le provean experiencias sonoras para que su cerebro logre integrar (decodificar) la información percibida de los sentidos.

La experiencia auditiva prenatal de sonidos musicales o de voces humanas, sobre todo en el último mes de gestación, evidencian reflejos auditivos al momento de nacer.

Sensación y percepción

Existe una diferencia entre sensación y percepción sensorial. La primera es el mero proceso de detectar la presencia de un estímulo, mientras que la percepción implica un componente cognitivo para decodificar la sensación. Es decir, el cerebro reconoce, integra e interpreta la sensación. Se identifican 3 etapas diferentes desde el ingreso del sonido físico (sensación) hasta la identificación de la información (percepción):

  1. Transmisión: cuando un sonido ingresa desde exterior a través del canal auditivo lo hace como ondas sonoras o como energía física (estímulo acústico). Luego, se convierte en energía mecánica al llegar al oído medio. Finalmente, llega al oído interno (a la cóclea) y se convierte en energía hidráulica (fluidos).
  2. Transducción: esta energía hidráulica llega al órgano de Corti y se transforma en energía eléctrica o potencial de acción.
  3. Vehiculización: la energía eléctrica llega al cerebro, donde se decodifica cognitivamente para interpretar la información sonora del exterior con todas sus cualidades.

Por lo anteriormente señalado, para oír debemos tener completa y madura la vía auditiva. Pero para decodificar la información sonora debemos haber desarrollado algunas habilidades cognitivas, como la capacidad de escucha atenta, la memoria, la comprensión lingüística, entre otras.

Hablarle al bebé es clave para su estimulación auditiva. Para ello, debemos hacerlo de manera suave y melodiosa.

Actividades para la estimulación auditiva del bebé

Tal como mencionamos más arriba, la maduración de la audición comienza dentro del útero. Por eso, a continuación te brindamos algunas recomendaciones para asegurarle una buena estimulación auditiva a tu bebé:

  • Ofrécele sonidos que se almacenen en su memoria, como tu voz o la del papá, los sonidos habituales del ambiente en el que viven o su propio nombre.
  • Ayúdalo a identificar la procedencia del sonido. Desde los primeros meses de tu bebé puedes colocarte detrás de él y jugar a mover un objeto sonoro. Tu pequeño girará la cabeza hacia la fuente del sonido. Cuando tenga 3 años, puedes vendarle los ojos y realizar el mismo juego.
  • Enséñale a identificar la distancia del sonido. En el momento en el que tu hijo tenga suficiente lenguaje, puedes jugar a hacer un sonido cerca y otro lejos de tu niño y pedirle que estime a qué distancia lo escuchó.
  • Háblale con voz suave y melodiosa. Cuando transmites sonidos agradables, ayudas a que tu hijo se predisponga a la escucha activa.
  • Haz sonidos onomatopéyicos de animales, del medio ambiente o de la naturaleza. Esto favorecerá a la identificación cognitiva del sonido y también, favorecerá el desarrollo del lenguaje oral.
  • Habla claramente y sin diminutivos para que el niño aprenda el vocabulario correcto.

La participación de los adultos es clave en el desarrollo de los niños

Como ves, la participación del adulto en el entorno familiar y en la escuela es muy importante. De esa forma, le proveerás a tu bebé los estímulos necesarios para incrementar las redes neuronales cerebrales y para relacionar los sonidos con sus significados. Finalmente, ten presente que cuantas más palabras tenga almacenadas en su memoria, más fácil le resultará comprender los mensajes.

La capacidad de escuchar y de entender son cuestiones diferentes, no obstante necesitamos de la primera para lograr la segunda. Por eso, ayuda a tu bebé a desarrollar su sentido auditivo con el juego y de manera natural.


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