¿Qué es un escape room y cómo se puede aplicar a la educación?

El escape room se encuentra entre las técnicas para favorecer el aprendizaje más efectivas. Se trata de ‘encerrar’ a los alumnos en un espacio aportándoles las herramientas para que, pensando y reflexionando, puedan salir de ahí.
¿Qué es un escape room y cómo se puede aplicar a la educación?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 03 febrero, 2022

Los profesores tienen cada vez más dificultades para mantener la atención de sus alumnos; se trata de un reto que deben enfrentar cada día, y la tarea no siempre es sencilla. Para que los estudiantes se interesen en la materia, es necesario encontrar técnicas y metodologías innovadoras y creativas. Una gran alternativa es el escape room.

El escape room, o en español ‘sala de escape’, es un método que está en auge actualmente. Esta experiencia de juego, que proviene de los juegos de aventura o scape games creados en Japón en 2007, está siendo trasladada al medio educativo con mucho éxito.

En el ámbito anglosajón, se utiliza el escape room en las aulas hace ya varios años. Actualmente, esta técnica ha sido adoptada en muchas otras escuelas del mundo. A continuación, veremos algunos elementos para entender qué es un escape room y cómo aplicarlo a la educación.

El concepto de escape room

El concepto básico de un escape room es bastante sencillo. Se trata de dejar a un grupo de personas, en este caso a los alumnos, en una sala por un tiempo determinado. Para escapar del encierro, ellos deberán resolver pistas y enigmas que se habrán definido anteriormente.

Para poder resolver el enigma, los alumnos se verán obligados a utilizar sus conocimientos, sus destrezas intelectuales y su razonamiento lógico. Además, tendrán un tiempo límite para resolver las pistas y las actividades que vayan encontrando en el camino.

Este juego tiene una historia o narrativa que varía en función de los objetivos educativos que se quieran plantear. Los participantes tienen un objetivo común, que los obligará a comunicarse y trabajar en equipo. Asimismo, tendrán que demostrar su compromiso y su capacidad para resolver problemas.

El escape room puede convertirse en una metodología educativa muy completa. Con este recurso, los alumnos suelen sentirse muy motivados. Es una excelente forma no solo de generar interés y participación en ciertas materias, sino también de conseguir objetivos fundamentales de la educación.

Fomentar la convivencia en el aula es fundamental para el proceso educativo.

Cómo implementar el escape room en el aula

Para implementar un escape room en el aula, es necesario tomar en consideración algunos aspectos. En primer lugar, el profesor debe diseñar la actividad en función de la edad y el desarrollo cognitivo y emocional de sus alumnos.

Es indispensable también que los tiempos de cada actividad se adapten a la cantidad y al grado de dificultad de los desafíos que los alumnos deberán resolver.

Lo fundamental es tener muy claros los objetivos del escape room que se va a diseñar. Estos deben ser lo más concretos posibles para poder evaluarlos una vez que se ha terminado la experiencia. Del mismo modo, es necesario determinar los retos en función de la asignatura que se quiere enseñar.

Se puede empezar con pistas y enigmas de poca dificultad; posteriormente, tendremos la opción de ir aumentando la complejidad, a medida que los alumnos los van resolviendo. La actividad debe tener un hilo conductor, lo que permitirá captar su atención e interés más fácilmente.

Como mencionamos previamente, se debe elegir un tema que se adapte a la edad y a los intereses del grupo; con base en eso, hay que desarrollar todas las pistas alrededor de ese tema. Puede ser, por ejemplo, los dinosaurios o las pirámides de Egipto; es recomendable utilizar desafíos de distinto tipo, tanto intelectuales como físicos.

“Un escape room consiste en dejar a un grupo de personas, en este caso a los alumnos, en una sala por un tiempo determinado. Para escapar del encierro, ellos deberán resolver pistas y enigmas que se habrán definido anteriormente”

El escape room se puede adaptar a un espacio físico en función de las posibilidades de cada centro educativo. Sin embargo, también existe la posibilidad de utilizar un escape room virtual. Para ello, existen algunas plataformas digitales disponibles.

El pensamiento visual en la educación puede ampliar las capacidades de los niños.

¿Para qué sirve el escape room en el medio educativo?

El escape room es, sin duda, una herramienta muy útil en el medio educativo. Se trata de una estrategia que promueve la motivación y la participación de los alumnos; facilita también la inmersión en el aprendizaje con la técnica de ‘aprender haciendo’.

Se trata de una experiencia vivencial, divertida, que ayudará a los estudiantes a desarrollar la imaginación y a resolver problemas utilizando todas las herramientas intelectuales, el razonamiento lógico y las destrezas creativas que estén a su disposición.

Uno de los puntos más importantes del escape room en el aula es que fomenta el diálogo y el trabajo en equipo. Los participantes tendrán que trabajar juntos si quieren conseguir el objetivo: escapar del encierro.

En definitiva, hay que considerar esta técnica del escape room como una valiosa herramienta para potenciar en los alumnos su capacidad de pensar y evolucionar. ¿Por qué no valerse de las actividades que motivan a los niños para su desarrollo?


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