Es bueno que tus hijos te perciban como una madre imperfecta

Los errores y las emociones negativas son humanas y válidas. Por ello, mostrarte imperfecta ante tus hijos les ayudará a asumir y afrontar esa realidad.
Es bueno que tus hijos te perciban como una madre imperfecta
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 30 julio, 2021

Como madre, es probable que, desde el momento en que tu hijo llegó, al mundo hayas sentido la presión de ejercer tu rol materno de la mejor forma posible. Toda madre busca la perfección en su labor, incluso antes del parto, cuando trata de cumplir todas las recomendaciones de salud durante la gestación. Sin embargo, has de saber que no es negativo que tu hijo te perciba como una madre imperfecta; al contrario, es necesario y saludable.

¿Qué madre no se ha acostado por la noche sintiendo culpa por haber perdido los nervios con su pequeño? ¿Quién no se ha planteado cómo habrá afectado a su hijo verla llorar o gritar esa tarde?

Tememos que nuestras acciones condicionen su personalidad y su futuro y, por ello, a veces tratamos de asemejarnos a un robot, una máquina rigurosamente programada para no cometer errores.

Afortunadamente, eres humana y, aunque no lo creas, esos fallos que ahora te atormentan pueden ser realmente beneficiosos para el desarrollo de tu hijo.

¿Por qué es bueno que tus hijos te perciban como una madre imperfecta?

Mamá jugando y hablando con su niña pequeña.

Una relación real

¿Cómo te sentirías ti tu pareja o tu mejor amiga solo te mostrasen sus emociones positivas? ¿Qué pensarías si cuando se encontrasen tristes o enfadados te evitasen o fingieran una emoción que no sienten? Todos esperamos y deseamos que nuestras relaciones afectivas sean sinceras y honestas, que el otro se muestre como es, pues esto es precisamente lo que forja la confianza y el vínculo.

Por lo mismo, resulta contraproducente tratar de mostrarnos perfectas ante nuestros hijos. Aunque pensemos que aún son pequeños, ellos perciben más de lo que creemos y se percatarán de que algo no va bien. Se preguntarán, entonces, por qué tratas de ocultarlo e impedirán que se establezca una confianza mutua.

No se trata de abrumarles con nuestros problemas adultos que no pueden comprender ni resolver. Sin embargo, agradecerán que te muestres humana y real ante ellos.

Normalizar la imperfección

Los niños llegan al mundo sin conocimientos ni experiencia sobre cómo comportarse y desenvolverse. Aprenden de sus padres lo que es esperable, aceptable y adecuado. Así, si tratas de parecer perfecta a sus ojos, les transmitirás la idea de que los fallos no se contemplan como una opción en la vida. ¿Imaginas la presión que puede suponer crecer con la perfección como único camino?

Si tú aceptas, muestras y normalizas tus errores, les estarás dando permiso a ellos para fallar, equivocarse y aprender de las caídas. Es sumamente necesario y saludable que sean conscientes de que todos nos equivocamos y que esto es algo totalmente natural. Al mostrarte humana, les ayudas a no culparse o avergonzarse de los errores que ellos puedan cometer.

Modelar estrategias de afrontamiento

Por otro lado, todos sabemos que los niños aprenden por imitación en un alto grado. Al observar tu comportamiento, adquieren e interiorizan herramientas que más tarde pondrán en práctica por sí mismos. Así, al aceptar y mostrar tus equivocaciones, tristezas y frustraciones estarás sirviéndoles de modelo respecto a cómo afrontar estas emociones.

Si te ven superar una caída, aprenderán cómo hacerlo. Si te observan aceptando tu tristeza como algo válido, imitarán tu actitud y tus estrategias para sobrellevar esa emoción negativa. Invariablemente, todos tenemos días malos y tus hijos los tendrán, por ello, es realmente valioso que, con tu ejemplo, les enseñes cómo salir adelante en esos momentos.

Madre disfrutando con sus hijas mientras se ríen.

Permite que te vean como una madre imperfecta

En definitiva, muéstrate de forma abierta, honesta y natural con tus hijos. Permite que te perciban como una madre imperfecta. Si un día te sientes triste, puedes llorar.

Si un día estás cansada o enfadada, puedes decirlo. En caso de que cometas un error, normalízalo y sigue los pasos para enmendarlo. Con tu actitud les estarás enseñando a tus pequeños resiliencia e inteligencia emocional, valores que les serán de gran utilidad en la vida.

Todos los niños sienten que papá y mamá son héroes, pero el proceso natural del desarrollo les lleva, en algún momento, a comprender que son humanos e imperfectos.

Idealizar a los padres lleva a los hijos a mantener unas expectativas irreales hacia los demás que les generarán dificultades en sus relaciones sociales. Entonces, recuerda que tu única tarea es ser honesta y amorosa, mas no perfecta.


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