Envolver al bebé: ¿es seguro?

Te contamos lo que dicen los expertos acerca de la práctica de envolver al bebé. ¿Sabes cómo hacerlo?
Envolver al bebé: ¿es seguro?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 06 enero, 2021

Los papás primerizos suelen tener dudas con respecto a un montón de cuestiones, especialmente cuando tienen que ver con la salud de su pequeño. Una de las más frecuentes últimamente es acerca de si es seguro o no envolver al bebé.

Esta en realidad es una tradición que data del siglo XVII, sobre todo en zonas de Oriente Medio, pero muy poco conocida en las sociedades occidentales. Sin embargo, en países nórdicos, así como en Estados Unidos o Reino Unido, se ha vuelto a poner de moda. Pero ¿es segura?

Niño envuelto gracias a la técnica de envolver a los bebés.

¿Tiene beneficios envolver al bebé?

La técnica de envolver o swaddling (en inglés) se refiere a colocar una manta ajustada alrededor de un bebé para reducir los movimientos de los brazos y las piernas, asemejando la sensación que tenían en el vientre materno.

Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), usando la técnica correctamente, puede ayudar a calmar a los bebés, disminuir los despertares y el tiempo de llanto, especialmente en los más pequeños.

Por otro lado, se encuentran otros beneficios en grupos específicos. Por ejemplo, con los bebés que han nacido con muy bajo peso, mejora su desarrollo neuromuscular, y los prematuros que son envueltos tienen menos alteraciones del comportamiento, según un estudio realizado por M. Neu y J. V. Browne.

¿Qué riesgos puede tener?

Sin embargo, pese a los beneficios que se encontraron en esta técnica, también hay estudios que demuestran que no siempre es recomendable.

En 2016 un grupo de investigadores publicó un metanálisis en el que analizaban sendos estudios en relación a esta práctica y la muerte súbita del lactante. En él concluyeron que envolver al bebé y colocarlo a dormir de lado o boca abajo multiplicaba por dos el riesgo de muerte súbita en comparación con los que no estaban envueltos.

Además, pudieron comprobar que el peligro aumentaba con la edad, siendo aún mayor a partir de los seis meses de vida del bebé. Por otro lado, también existe evidencia de que los bebés envueltos pueden presentar predisposición a la neumonía y otros problemas respiratorios.

Al observar que en Turquía y China esta práctica es habitual y que ambos países tienen tasas muy elevadas de neumonía neonatal, decidieron hacer pruebas en un centro de salud docente de Ankara:

“Los bebés que habían sido envueltos durante al menos tres meses tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar neumonía (confirmada radiológicamente) e infecciones de las vías respiratorias superiores que los bebés que no estaban envueltos. Estos hallazgos preliminares fueron muy significativos y están siendo seguidos por más estudios.”

¿Cómo envolver al bebé de manera segura?

En el año 2017, la Academia Americana de Pediatría aportó una serie de pautas para que aquellos que quisieran envolver a los bebés lo hicieran  de forma segura.

Niñas envueltas.
  • Debe hacerse boca arriba. Es una de las recomendaciones que hay para prevenir la muerte súbita del lactante. Absolutamente todos los bebés deber ser colocados sobre su espalda para dormir, especialmente si están envueltos.
  • No envolver a bebés de más de dos meses. Cuando los pequeños comienzan a moverse, uno de los peligros es que se puedan voltear y quedar boca abajo. De este modo, podrían tener problemas por asfixia o riesgo de muerte súbita, como vimos anteriormente.
  • Dejar libertad de movimientos. En este punto se refieren principalmente a no apretar la zona de las piernas para evitar la displasia de caderas. Como medida en la parte superior, debes poder introducir una mano entre la manta y el pecho del bebé y evitar dejarla demasiado floja.

Si eres uno de los padres que opta por envolver a tu bebé, ten en cuenta que si bien es cierto que va a dormir más horas y más profundamente, también existe la posibilidad de que si le sucede algo, no consiga despertar, y esto puede ser un riesgo.

Con esta información, podrás tomar una decisión más consciente y acorde a tus creencias y necesidades. Háblalo con tu pediatra para más seguridad.


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