El uso de pezoneras durante la lactancia

En el período de lactancia, hay algunas situaciones en las que el bebé no puede tomar la leche de forma adecuada. Aunque hay que solucionar las causas de este impedimento, mientras tanto pueden utilizarse las pezoneras como alternativa.
El uso de pezoneras durante la lactancia
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 18 julio, 2018

La lactancia es un proceso maravilloso que viven madre e hijo. Sin embargo, puede no estar exento de problemas, los cuales son perfectamente solucionables. En ese sentido, las pezoneras durante la lactancia son una de las mejores alternativas para paliar posibles inconvenientes.

Lo importante es, en primer lugar, determinar la causa que impide mamar al bebé; según ello, hay que tomar la medida adecuada.

Las pezoneras como ayuda para el bebé han sido usadas desde hace mucho tiempo. Al principio, fueron diseñadas con materiales rígidos y poco adherentes, como vidrio, metal, marfil, látex y caucho; con frecuencia, no remediaban el problema.

La buena noticia es que estos elementos han evolucionado. Los modelos fabricados actualmente son más compatibles con la piel y moldeables a la anatomía de cada mujer.

La silicona ha resultado un material blando, delgado, con muy buena moldeabilidad y adherencia. Asimismo, el diseño busca la comodidad y el uso óptimo de las pezoneras.

En qué casos usar pezoneras durante la lactancia

El uso de estos dispositivos suele llevarse a cabo en las siguientes situaciones, producidas tanto en la mamá como en el bebé:

Particularidades anatómicas de la madre, como pezones planos o invertidos

Se trata de pezones que, aún con erección, no brotan lo suficiente para permitir amamantar, o bien, se hunden ante el estímulo. Para solucionar este impedimento, se recomiendan ciertas medidas; una de ellas es, justamente, usar pezoneras.

El dolor puede requerir el uso de pezoneras durante la lactancia.

Pezones blandos

Los pezones demasiado blandos tampoco son favorables para que el niño pueda tomar su alimento a través de ellos. En este caso, también es aconsejable el uso de pezoneras.

Particularidades anatómicas del niño, como el frenillo lingual

Se da cuando el bebé tiene mucho frenillo bajo la lengua, lo que le impide usarla para succionar bien. En ese sentido, la pezonera le ayuda a fijar mejor todo el aparato bucal para extraer la leche.

Rechazo del bebé al pecho o dificultad para hacerlo

Hay bebés que rechazan la mama y otros a los que se les dificulta mamar prolongadamente sin motivo aparente. Las pezoneras pueden ayudar en circunstancias como esas, debido a su perfecto diseño y a su material muy compatible anatómicamente.

Bebés que han nacido prematuramente

Los neonatos prematuros carecen de la suficiente fuerza para chupar. Una mayor firmeza de las pezoneras respecto de la mama presiona su aparato bucal, lo que provoca los estímulos adecuados.

“Las pezoneras durante la lactancia deben ser desechadas una vez solucionado el problema que originó su uso”

En caso de lactancia mixta o de necesidad de inducir un cambio

Por ejemplo, cuando se trata de hacer la transición hacia el uso del biberón o viceversa, del biberón al pecho. Hay circunstancias de salud de la madre o del niño que pueden haber ocasionado que se comenzara la alimentación a través del biberón. A la hora de intentar la lactancia materna, puede ser útil la pezonera para ayudar en su adaptación.

Grietas en los pezones

Es preciso solucionar en primer lugar la razón por la cual se han agrietado los pezones. El uso de pezoneras por esta lesión puede representar un alivio momentáneo para no interrumpir el amamantamiento. Al sanar los pezones, debe retomarse la lactancia directa.

Usar correctamente la pezonera

Las siguientes indicaciones deben tomarse en cuenta para lograr un óptimo uso de las pezoneras durante la lactancia y así evitar problemas adicionales:

  • Seguir las instrucciones para su correcta utilización. Por lo general, la pezonera trae dos secciones comparables a ‘alas’. Estas deben extenderse al colocarlas para que se genere un vacío en la areola y se garantice una perfecta adherencia. De esta forma, se evitará que se despegue y haya que recolocarla a cada rato.
  • Usar la talla adecuada. Esto se refiere al pezón, no a la dimensión de la mama. Si es muy pequeña para el pezón, se moverá, y si excede lo necesario, ocurrirá lo mismo.
  • Tomar la posición correcta para amamantar. Tanto la madre como el lactante deben asumir la posición física recomendada para tomar la leche materna, tanto con pezonera como sin ella.
  • Manejar las pezoneras con mucha higiene. La leche se descompone rápidamente y se puede llenar de gérmenes. Por ende, se recomienda esterilizarlas y lavar las pezoneras frecuentemente con agua y jabón.
Las pezoneras durante la lactancia no deben usarse si no hay un motivo que lo justifique.

Cuándo dejar de usar las pezoneras

En definitiva, las pezoneras durante la lactancia deben ser desechadas una vez solucionado el problema que originó su uso. En cuanto a la nutrición, el peso y salud del lactante deben ser la referencia para saber si se está alimentando lo suficiente.

Si no hay ningún motivo, las pezoneras no deben emplearse; pueden generar incomodidad e interferencia en un proceso que tiene que fluir de una manera totalmente natural.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.