El método ACS o BLW Baby-led weaning: ¿dejar que el niño aprenda a comer solo?

Si tu bebé esta próximo a incorporar nuevos alimentos en su dieta, existe un método de alimentación que le será muy útil. Además, verás como aprende a interactuar con objetos y con su propio cuerpo. ¡No te pierdas sus múltiples beneficios!

El método ACS presenta grandes beneficios para el bebé.

El método ACS, acrónimo de aprende a comer solo, detalla las instrucciones para que los padres logren la complicada tarea de que el pequeño aprenda a comer solo. Deja de lado la cuchara y aprende más sobre esta práctica, que seguro te sorprenderá.

Si pensamos en un bebé de alrededor de seis meses insertándose poco a poco en una dieta a base de alimentos sólidos, sin dudas nos imaginamos a la madre o al padre acercándole una cuchara con comida triturada.

Sin embargo, existe una nueva corriente que plantea una manera “más natural” de hacer que el niño coma. Se trata del método ACS, cuya premisa básica es ofrecerle al bebé la comida en trocitos (pequeños, claro) para que él los ingiera en la cantidad, velocidad y de la forma que le plazca.

Es, manera notoria, una idea que rompe con los parámetros convencionales para este proceso. No obstante, merece que le dediquemos nuestra atención. A continuación, analizaremos algunos de sus aspectos centrales.

Beneficios del método ACS

Algunos especialistas, como el pediatra Carlos González, sostienen que este método aporta beneficios para el desarrollo integral del bebé y que no consiste solo en satisfacer sus necesidades nutricionales. Sobre estas, González asegura que “ya no son urgentes” como en los primeros meses de vida, ya que la alimentación complementa la lactancia.

Entre las ventajas principales del método ACS podemos enumerar:

  • Estimula la coordinación visomotora: dado que el bebé atraviesa una etapa en la que estas capacidades se encuentran en desarrollo, ejercitarlas desde la hora de la comida también significará grandes avances.
  • Permite disfrutar de la comida: el bebé encontrará en la hora de las comidas una forma entretenida de saciar su apetito. Comerá de la forma que más le guste, podrá elegir entre los alimentos que se le ofrezcan y determinará cuánto y a qué velocidad comer.
  • Desarrolla su autoestima e independencia: desde una edad muy temprana el bebé desarrollará un sentido de autosatisfacción que le generará muchos beneficios para su salud mental.
  • Es parte de su proceso de aprendizaje constante: si colocas un plátano troceado en frente de tu bebé, sus “utensilios” para comer serán sus dedos. Lejos de ser algo malo, esto le permitirá conocer nuevas texturas, colores y sabores (si al final acaba probándola) que son parte importante de su constante conocimiento del mundo.

El método ACS postula que los bebés deben manipular los alimentos que ingieren.

¿Cómo aplicar el método ACS?

Lo primero que es necesario aclarar es que la alimentación complementaria a base de alimentos sólidos, tal y como su nombre lo indica, debe completar el proceso de lactancia. Combinando estas dos e introduciendo los alimentos adecuados, es difícil que al bebé le falten nutrientes.

Para ello es importante poner énfasis en la introducción de alimentos que aporten hierro o cereales fortificados. La fruta y la verdura suelen ofrecerse con más frecuencia ya que son más fáciles de manejar por parte de los pequeños, pero no aportan este mineral y existiría riesgo de déficit.

El método ACS es el primer contacto del bebé con los alimentos. Es una relación que durará para toda la vida. Por lo tanto, que sea de la manera que él prefiera seguro que le genera mayor regocijo.

Para empezar, debes cortar en trozos alimentos sólidos pero blandos, dado que todavía no le habrán salido los dientes.

Algunas opciones podrían ser:

  • Frutas: plátanos, aguacates, duraznos, peras o manzanas. Las frutas muy duras es mejor rallarlas, cocerlas o esperar a que aparezcan los primeros dientes.
  • Verduras: zanahorias, calabazas, zapallitos o patatas cocidos.
  • Legumbres: por ejemplo, lentejas o granos en crema.
  • Arroz, avena o cebada a los que puedes añadir algo de yogur (a partir de los 9 meses), leche materna o de sustitución.
  • Pescado y carne: en tiras, desmenuzada, en forma de hamburguesas o croquetas.
  • Pasta, pan, patata.

Hay que tener en cuenta que la secuencia de introducción de alimentos nuevos es la misma que cuando se opta por ofrecer papillas y triturados. Del mismo modo, las precauciones para observar posibles reacciones alérgicas también son necesarias.

Por otro lado, es importante que seas paciente y no desistas ante el primer intento. Como dicen, quien avisa no traiciona, así que te anticipamos que el bebé se ensuciará, tratará de tocar la comida, escupirá y tardará en comer. Entonces, paciencia.

Es importante que las frutas que el bebé ingiera estén bien trozadas.

¿El método ACS tiene riesgos?

No son pocos los padres que, pese a no rechazar este tipo de alimentación, expresan su preocupación con respecto al riesgo de atragantamiento. Sin embargo, quienes lo practican aseguran que no hay de qué preocuparse. Aunque por el momento los datos son escasos, existen algunos estudios en los que no se ha observado que el método Baby Led Weaning comporte más riesgo de ahogo que la alimentación con cuchara.

Para evitar problemas, debemos procurar que el bebé coma sentado, en una posición erguida y cómoda. Además, debemos asegurarnos de que los pedazos de comida sean pequeños y no dejar nunca a un niño sin vigilancia y con comida a su alcance.

Para más seguridad es mejor evitar algunos alimentos que conllevan un riesgo de asfixia mayor. Estos son:

  • Frutos secos enteros.
  • Uvas y cerezas enteras, frutas con semillas (que se pueden retirar), frutas duras (manzana, pera), frutas poco maduras.
  • Patatas chips.
  • Tomates cherry, guisantes.
  • Alimentos que forman migas grandes: polvorones, algunos tipos de pan, tortitas de arroz.
  • Palomitas de maíz.

Si aparecen arcadas, es normal, pero estas no deben ser confundidas con atragantamiento. Como es un movimiento de prevención que hace el organismo para evitar que el alimento ingrese a las vías respiratorias, es probable que pase. Con el tiempo, se volverá menos susceptible a esta amenaza y lo regulará mejor.

Comparado con otros métodos, de todos modos, el método ACS no es más peligroso. De hecho, las principales causas de atragantamiento en bebés son errores de la persona que los alimenta o una mala posición al comer.

“Para evitar problemas, debemos procurar que el bebé coma sentado, en una posición erguida y cómoda”

Quizás el peor de los inconvenientes que encuentres sea la suciedad. No te preocupes, como todo, tiene solución. Puedes utilizar baberos, una bata de plástico o una camiseta en verano.

“Aprender a comer solo”, un método diferente para introducir nuevos alimentos

El método ACS presenta una gran cantidad de beneficios para el bebé y su puesta en práctica no nos cuesta nada. En general, si se toman las medidas adecuadas, no tiene porque comportar más riesgo de asfixia o problemas de crecimiento. ¡Vale la pena el intento!

Bibliografía

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