¿Afecta igual el divorcio de padres en la niñez y en la adolescencia?

El divorcio de padres en la niñez de su hijo es una decisión muy difícil. Esto trae muchísimas consecuencias que repercuten en las emociones y el desarrollo del niño; además, trae problemas y alteraciones en su comportamiento con los padres y las demás personas.
¿Afecta igual el divorcio de padres en la niñez y en la adolescencia?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 abril, 2020

El divorcio de padres en la niñez se va haciendo más frecuente entre las parejas cada día. Esto trae terribles consecuencias emocionales, sociales y económicas entre los cónyuges; sin duda alguna, los hijos sufren mucho durante el divorcio de los padres. ¿Qué puedes hacer tú por ellos? Entérate cuáles son las consecuencias del divorcio en tus hijos y cómo puedes ayudarlos.

El efecto del divorcio de padres en la niñez según la edad

Es importante que tengas en cuenta que habrá comportamientos que son comunes, dependiendo de la edad de tu hijo. Por lo tanto, no puedes asumir que todo es por culpa del divorcio.

Sin embargo, tampoco debes confiarte y pensar que pronto se le pasará solo. Debes saber cómo atender a tu hijo y ponerle límites correctos según su edad. Si bien es cierto que el sufrimiento por el divorcio va a estar presente en tu hijo sin importar su edad, la capacidad de afrontarlo sí variará según la edad que tenga.

Los expertos han dividido el sufrimiento padecido en el divorcio de padres en la niñez en cuatro partes. Estas etapas comprenden el período en el que son bebés —hasta 1 año—, de 2 a 3 años, de 3 a 5 años, y desde los 6 hasta los 12 años.

En cambio, en los adolescentes de 13 años a 17 años, su capacidad de afrontar el divorcio no varía de forma notable entre las edades como sucede en el caso de los niños. A continuación, verás los efectos que tiene el divorcio y qué consideraciones debes tomar en cuenta.

Hasta 1 año de edad

En esta edad, tu hijo no se ha desarrollado lo suficiente como para captar lo que está pasando. Por lo tanto, es imposible que entienda que está en medio de un divorcio; a pesar de todo, sí sufre y reacciona conforme a esto.

Esto se debe a que los bebés son muy sensibles; por esa razón, pueden percibir el ambiente tenso mediante las emociones de los padres y también la ausencia de uno de ellos.

El divorcio de los padres en la niñez puede alterar el bienestar emocional de los hijos.

Por lo general, a esta edad son más propensos a irritarse por cualquier cosa y llorar debido al sentimiento de abandono. Asimismo, se alteran sus horarios para dormir y comer, lo que puede traerle problemas de salud.

Lo mejor para contrarrestar estas consecuencias es que él bebé pueda ver a sus dos padres a diario en un ambiente que sea lo más calmo posible. Tanto tú como tu expareja deben hablarle, cantar y jugar con él con la mayor frecuencia posible. Debes tratar de que su horario de comer y dormir no sea afectado por tus actividades.

De 2 a 3 años

Una vez en esta edad, tu hijo ya se ha dado cuenta de que sus padres no viven unidos, pero no saben el motivo. Esto es peligroso, debido que a esta edad es importante que tu hijo se sienta seguro, protegido y en un lugar estable.

Esto, por supuesto, será difícil por la separación. Como consecuencia, no manejan bien emociones como la ira, rabia y tristeza.

Esta es una etapa de crecimiento en la que tu hijo desarrolla habilidades para andar y hablar; estas pueden verse un poco retrasadas por causa del divorcio de padres en la niñez. También puede sufrir descontrol de esfínteres, problemas psicomotores, entre otros.

Entonces, es importante que le hagas saber a tu hijo que sus 2 padres lo aman; demuéstrale cariño y atención para que sepa que no lo abandonarás en el preescolar o cuando salgas. Tampoco lo regañes fuertemente si muestra algún retraso, más bien ayúdale a ganar autonomía para controlarse.

“Los bebés son muy sensibles; por esa razón, pueden percibir el ambiente tenso mediante las emociones de los padres”

Desde los 3 a los 5 años

Esta es una edad de egocentrismo, por lo que tu hijo puede llegar a pensar que todo lo que pasa tiene que ver con él. Entonces, si el divorcio de padres en la niñez se presenta durante esta edad, tu hijo puede pensar con facilidad que es su culpa y entrar en una depresión.

Por eso, es vital es que corrijas con prontitud las conclusiones erróneas de tu hijo respecto al divorcio. Recuérdele que, a pesar de todo, va a contar con la presencia y la ayuda de mamá y papá en todo momento.

De 6 a 12 años

En esta edad, tu hijo se concentra mucho en la faceta escolar. El mundo ya no gira alrededor de él y comienza a prestarle atención a sus sentimientos y los de los demás. Esto hará que, aunque sienta tristeza o rabia por el divorcio, no lo exprese por miedo al rechazo de uno de sus padres; esto puede causar aislamiento.

Es importante que estés en comunicación constante con los profesores para que tu hijo no se vea afectado académicamente. Por otro lado, no debes descuidar la comunicación con él y sí has de hacerle entender que no van a volver a estar juntos.

El divorcio de los padres suele ser un acontecimiento difícil para los hijos.

El divorcio en la adolescencia

A diferencia de cuando son niños, en la adolescencia tu hijo no depende tanto de tu opinión, sino de la opinión de su grupo social. Por lo tanto, puede tratar de manipularte con tal de conseguir algo a favor. Pueden llegar a ser inseguros, sobre todo a la hora de tratar de tener una relación con el sexo opuesto.

Por ese motivo, es muy importante que tú y tu ex pareja no descuiden la comunicación; no trates de quedar bien con tu hijo denigrando a su padre. Tómalo en cuenta en algunas decisiones y delega responsabilidades sobre él.

Finalmente, recuerda que tu hijo es lo más valioso que puedes tener y que debes darle lo mejor. Nunca lo descuides ni lo prives de frecuentar a otro progenitor. Al contrario, ayúdale a que tenga seguridad en sí mismo y que crezca de la manera más estable posible.


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