Deudas emocionales en los adolescentes: ¿cómo pueden afectarles?

Cuando creemos que les debemos algo a los demás, nos sentimos incómodos y poco libres. Esto puede ocurrirles a los adolescentes con las deudas emocionales. Descubre más al respecto.
Deudas emocionales en los adolescentes: ¿cómo pueden afectarles?
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 14 enero, 2021

Los niños más pequeños gozan de una mente pura y libre de condicionamientos. Sin embargo, las emociones autoconscientes no tardan en aparecer. Así, al llegar a la adolescencia, los jóvenes pueden cargar ya con una importante cantidad de culpa, vergüenza y arrepentimiento que les impide ser felices. Estas son las denominadas deudas emocionales.

Los seres humanos pasamos una gran parte de nuestro tiempo lamentándonos por lo que hicimos o por lo que no hicimos, deseando haber actuado de una forma diferente. Desafortunadamente, las vivencias propias de la adolescencia y la intensidad emocional con la que se experimentan llevan a muchos jóvenes a atormentarse por su propia conducta.

No hay peor juez que uno mismo y, por ello, hemos de evitar que los menores caigan en la tendencia de juzgarse, culparse y castigarse. Deben hacerse responsables de sus actos, sí, pero hemos de ayudarles a hacerlo de una forma saludable y constructiva. Y sentirse constantemente en deuda no es la mejor manera.

Chica adolescente triste con deudas emocionales.

¿Qué son las deudas emocionales?

Imagina que una amistad te prestó una importante suma de dinero y aún no has tenido ocasión de devolvérselo. ¿Cómo te hace sentir esa deuda económica? Posiblemente, te sientas culpable o avergonzada, incómoda y deseosa de saldar la cuenta pendiente.

Lo mismo sucede con las deudas emocionales. Estas surgen cuando sentimos que le debemos algo a alguien por lo que nos dio, por lo que le prometimos o por el daño que le causamos. En el caso de los adolescentes, pueden ser diversas las situaciones que les lleven a sentirse en este tipo de compromisos.

Las deudas emocionales en los adolescentes

A continuación, presentamos algunas de las deudas emocionales más comunes durante la adolescencia.

Con los padres

Las deudas que se contraen con los padres a nivel emocional comienzan desde el mismo momento en el que nacemos, ya que son ellos quienes nos dan la vida. Posteriormente, nos cuidan, alimentan, consuelan y acompañan y, por lo mismo, los jóvenes pueden sentir que deben corresponder a todo ese tiempo y amor invertido en ellos.

Esto puede llevarles a reprimir sus propios deseos y opiniones con el fin de complacer a sus padres. Por ejemplo, a la hora de seleccionar sus asignaturas, sus actividades extraescolares o sus amistades. Este sentimiento de deuda puede hacer que escojan lo que sus padres desean y no lo que ellos mismos prefieren.

Igualmente, pueden sentirse culpables e inadecuados si no cumplen con las expectativas que sus progenitores tienen hacia ellos. Si, por ejemplo, no son tan exitosos académicamente, tan atléticos o tan sociables como a sus padres les gustaría.

Con sus iguales

En la adolescencia pueden surgir situaciones complicadas con amigos y compañeros que lleven a los jóvenes a sentirse atados o culpables por sus conductas. Puede que, al madurar, la relación con ciertos amigos de la infancia se distancie. Puede que los menores se sientan obligados a complacer a otros ser aceptados o, incluso, es posible que tengan lugar las primeras decepciones amorosas.

En todos los casos anteriores, el adolescente puede sentirse obligado a actuar de una determinada manera o arrepentido por no haber procedido de otra forma. Pensar que ha abandonado a un amigo de toda la vida o que le ha roto el corazón a su primera pareja puede causarle un gran sufrimiento.

Consigo mismos

Además, la deuda emocional puede contraerse con uno mismo. Por ejemplo, si a tu hijo de pequeño le encantaba el fútbol y ya ha abandonado por completo ese deporte, es posible que piense que está traicionando al niño que fue. O, si realiza ciertas conductas para encajar en un grupo, quizá sienta que está faltando a sus propios valores.

Chico adolescente escuchando música triste.

Ayuda a tu hijo a liberarse de las deudas emocionales

Sentirse culpable, avergonzado u obligado a actuar de una determinada forma puede ser agotador emocionalmente. Por ello, es importante recordarles a nuestros hijos que son libres para actuar, para cambiar de opinión y seguir sus propios deseos.

Comienza por liberarle de cualquier deuda emocional que sienta que tiene contigo; permítele escoger su propio camino y evita la manipulación emocional. Y, por otro lado, ayúdale a saldar el resto de cuentas pendientes.

Muchas veces una disculpa o una explicación sincera son suficientes para liberar lo que les mantiene atados a otros. Pero, cuando esto no es posible, un ejercicio simbólico como escribir una carta (aunque nunca se entregue) puede cumplir la misma función.

Lo importante es explicarles que hacerse responsables de sus actos no es lo mismo que sentirse culpables. Y que, finalmente, su único compromiso ha de ser con su propia felicidad.


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