Cosas que aprendes de tus hijos

Pensamos que nosotros somos los maestros de nuestros hijos, pero la realidad es bien diferente... Te mostramos algunas de las cosas que los padres aprendemos de los hijos.
Cosas que aprendes de tus hijos
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 21 marzo, 2021

Cuando nos convertimos en madres o padres, pensamos que somos los maestros de nuestros hijos para toda la vida. Si bien es cierto que somos sus guías, ellos se convierten también en grandes maestros para nosotros mismos. Nos enseñan la vida de una forma que ya se nos olvidó. Por eso, vamos a hablarte sobre algunas cosas que aprendes de tus hijos y de las que has de darte cuenta para interiorizarlo.

Los niños ven la vida llena de posibilidades; sus emociones son siempre positivas, a no ser que adultos les hagan sentir otra cosa. Son seres puros, alegres y llenos de inocencia dispuestos a enseñarlos las mejores cosas de la vida.

Los padres, cuando llegan los hijos a nuestra vida, cambiamos todo por ellos. Luchamos para que podamos darle la mejor atención y adoptamos más responsabilidades por su bien. Trabajamos todo lo que podemos para que no falte dinero para su atención y para que tengan una buena vida y se conviertan en personas felices y exitosas.

Familia cocinando unida y pensando en las cosas que se aprenden de los hijos.

Pero ellos felices ya son. Somos los adultos los que podemos socavar sin darnos cuenta esa felicidad innata. Por eso, tenemos que ser humildes y conscientes de que nosotros aprendemos más de ellos (o así debería ser) que ellos de nosotros en cuanto a felicidad y motivación a la vida respecta.

El aprendizaje gracias a los hijos

Como padres, cuidamos y protegemos a nuestros hijos desde el momento de su nacimiento. Hacemos todo lo posible para que se desarrollen de la mejor manera posible. Les enseñamos lo esencial: comer, ir al baño, caminar, hablar, comportarse bien y que crezcan estando emocionalmente equilibrados. Pero durante todo este tipo ellos aprenden, sí, pero nosotros aprendemos más.

Ellos crecen rápidamente, pero nosotros lo hacemos convirtiéndonos, en muchos casos, en mejores personas. Si tienes buen corazón, este aprendizaje lo disfrutarás como la mejor manera de conocerte a ti mismo y de aumentar tu poder interior. Veamos algunas cosas que aprendes de tus hijos sin darte cuenta.

Disfrutas más del presente

Cuando te conviertes en padre temes a la muerte. Temes que te ocurra algo porque solo quieres estar ahí por y para tus hijos. Temes que a tus pequeños les ocurra algo. Por supuesto, son pensamientos intrusivos que se deben controlar y buscar ayuda si se vuelven demasiado intensos.

Pero estos pensamientos nos obligan a dejar esos temores a un lado y disfrutar del presente. Porque si algo nos enseñan nuestros hijos es a disfrutar del aquí y el ahora. El pasado ya no está y el futuro es incierto, por ello, lo que importa es vivir el presente y disfrutar del hoy.

Tus prioridades cambian, una de las cosas que aprendes de tus hijos

Cuando tus hijos nacen, tus prioridades cambian por completo, así como tu día a día. Ellos son los que te marcan ahora el horario y tu ritmo de vida. Ya no tienes tanto tiempo para quedar con amigos ni para hacer lo que quieras. Sacar una hora para ir al fisioterapeuta puede resultar un gran desafío en tu organización familiar.

Además, tus horas de sueño con niños pequeños en casa también se verán alteradas. Probablemente, en cuestión de meses ya no dormirás tantas horas y te levantarás más temprano solo pensando en todo el tiempo que puedes aprovechar mientras los niños duermen.

Te diviertes de manera diferente, otra de las cosas que aprendes de tus hijos

Tu manera de divertirte cambia. Su sonrisa y sus juegos es lo que más te gusta ahora. Te gusta pasar el tiempo con tus hijos porque no hay nada más en el mundo que te llene de verdad el corazón. Además, disfrutas más cuando sales al campo, cuando montas en bicicleta con tus hijos, cuando vais al cine a ver películas infantiles…

Familia pasando una tarde de juegos en casa.

Son planes a los que te has acostumbrado rápidamente y que no cambiarías por nada del mundo. De hecho, ahora esos “planes de adultos” los disfrutas mucho más cuando los tienes porque ya no es algo habitual. Disfrutas de cada cosa que haces muchísimo más que antes. ¡Esto es maravilloso!

Las pequeñas cosas son las más importantes

En definitiva, te has dado cuenta de que lo que realmente importa no es tener un coche deportivo en la puerta de tu hogar, ni tener una casa de 10 habitaciones y tres baños o con un césped de 200 metros cuadrados. Lo que realmente importa es la salud de tu familia y la sonrisa de tus hijos. No hay nada más importante que eso; son pequeñas cosas que, en realidad, se han convertido en tu mundo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Del Amo Pérez, L., Queipo Rodríguez, A. (2020) Padres Resilientes, Hijos Resilientes. Editorial: Independiente.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.