Consejos para bañar a tu bebé por primera vez

Consejos para bañar a tu bebé por primera vez

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 09 marzo, 2020

¿Cómo será? ¿Cómo debo cargarlo? ¿Cómo debo asearlo? En este post te daremos algunos consejos para bañar a tu bebé por primera vez.

Durante la dulce espera la gran mayoría de las futuras mamás invertimos mucho tiempo para prepararnos muy bien para recibir a nuestro pequeñito. Esto incluye desde adquirir la ropa adecuada, organizar su habitación, sus juguetes, documentarnos sobre su alimentación hasta cómo bañarlo.

Bañar al bebé por primera vez puede ser algo que nos preocupe o incluso genere algo de estrés y hasta un poco de temor, sobre todo si somos madre primeriza.

Los bebés parecen frágiles y delicados, siendo estas apreciaciones las razones por las cuales el primer baño puede resultar todo un desafío. Generalmente los padres nos solemos sentir inseguros y hasta un poco ansiosos con  las primeras experiencias que tenemos con el recién nacido.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que esto le sucede a la gran mayoría de los padres que se estrenan en estos menesteres y que no son los únicos que se han sentido abrumados ante esta situación.

Bañar al bebé por primera vez es una de las actividades que más nos pueden hacer sentir ansiosos, es por este motivo que compartiremos un conjunto de recomendaciones para hacer esta actividad de la mejor manera.

Bañar al bebé por primera vez: cuándo y cómo hacerlo

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Mucha versiones existen al respecto, hay personas que recomiendan bañar al bebé una semana después de haber nacido con una frecuencia interdiaria, lo que implica alrededor de tres baños por semana.

Comúnmente, la mayoría opta por bañar a su bebé todos los días, la decisión depende de los padres y de lo que recomiende el pediatra.

Lo cierto es que los bebés se sienten muy cómodos dentro del agua, pues les recuerda al grato ambiente del vientre materno donde crecieron y se formaron durante 9 meses.

Un baño siempre será un buen instrumento de relajación, para ti y tu pequeño. Además, es una actividad que servirá para que se conecten y refuercen los lazos entre padres e hijos.

Conviene recordar que bañar al bebé no tiene por qué ser una responsabilidad exclusiva de mamá, papá también puede ayudar en esta tarea.

Cuando aún no se ha caído el cordón umbilical, el baño debe hacerse con mucho más cuidado pues el área debe permanecer seca y someterse a un proceso de higiene especial que normalmente recomienda el médico.

En este caso se pueden emplear baños “en seco” con toallas húmedas, evitando el cordón, procurando no sumergir al bebé directamente en el agua.

Consejos para la hora del baño

Bebé bañándose

 

  • Cuida la temperatura del agua. Lo más recomendable es que mezcles agua fría y caliente para que logres una tibia temperatura, cuidando que no esté muy caliente porque podría generar una quemadura en la delicada piel del bebé, ni muy fría pues podría resfriarse. Entre 34 y 37 grados es la temperatura perfecta.
  • Evita a toda costa las corrientes de aire en la habitación o lugar donde lo estés bañando. Si el clima es muy frío lo mejor no será darle el baño. La temperatura ambiental debe rondar los 23 o 25 grados.
  • Lo ideal es asear a tu bebé en una bañera plástica o en una tina. En los primeros baños, hasta que el cordón se caiga, ayúdate con una esponja para mojar solo las partes que desees y no sumergirlo por completo en el agua.
  • Organiza todo lo que necesitas antes del baño. Ten a mano previamente: toallas, jabón neutro, esponja y su nueva muda de ropa limpia.
  • Evita accidentes. Para evitar resbalones, puedes colocar una esponja o una tolla debajo del bebé.
  • Procura darle el baño a la misma hora. Si lo haces en horas de la noche es posible que duerma de corrido y relajado.
  • Sécalo bien pero suavemente. La piel de un recién nacido es bastante delicada y por ello es importante que cada pliegue esté muy seco.

Una vez se haya desprendido el cordón puedes sumergirlo un poco más, pero mantén siempre su pecho y cara sobre el agua. Limpia primero su cabeza, rostro, luego brazos y piernas, y por último su culito, con ello evitarás que queden secreciones o gérmenes en el agua que después vayan a otra parte de su cuerpo.

Nunca dejes a tu pequeño solo en el baño. Si debes salir, envuélvelo en una toalla y llévalo contigo, pero nunca lo dejes solo en la bañera o tina

Aprovecha cada momento con tu bebé, háblale, sonríele o incluso cántale mientras lo bañas, eso hará que tu pequeño disfrute y que el baño sea la hora más feliz para la familia.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.