Conoce todo sobre el síndrome de aspiración de meconio

Se conoce como meconio a las primeras heces fecales del bebé que son eliminadas de su cuerpo poco después de nacer y antes de que inicie su alimentación materna o con fórmulas. El meconio tiene una textura pegajosa, con un color verde y un poco denso. Hay ocasiones en que esto no ocurre de forma natural. Conoce en este post todo sobre el síndrome de aspiración de meconio.

Es importante descartar que el hecho de que si el bebé es prematuro esté asociado a este síndrome, por el contrario, es menos frecuente en pacientes con menores de 34 semanas.

Existen predisposiciones que pueden incidir en que el bebe aspire meconio, entre ellas podemos mencionar:

• Si se presenta un sufrimiento fetal que normalmente ocurre si hubo infecciones repetidas durante el embarazo
• Por las complicaciones que se pueden presentar durante el parto
• La edad en la que se quedó embarazada
• Padecer de diabetes
• Tener el hábito de fumar
• Hipertensión arterial
• Complicaciones que se generan por el cordón umbilical
• Placenta previa

Síntomas y signos

Los síntomas y signos que pueden ser visibles y nos darán muestras de que el bebé aspiró meconio pueden ser:

• Manchas en el líquido amniótico de aspecto verdoso.
• Piel de color azul, lo que científicamente se conoce como cianosis.
• Deficiencia respiratoria; el bebé hace un esfuerzo para respirar con normalidad.
• En otros casos la respiración es acelerada, lo que puede ocasionar un paro respiratorio.
• Al nacer se nota flacidez en su cuerpo, uno de los signos más notables cuando se quiere saber si el bebé aspiró meconio.
• Anomalía en los latidos de su corazón.

¿Cómo ocurre el proceso de aspiración de meconio?

Este síndrome puede ocurrir durante o después del parto, en el proceso de nacimiento cuando el bebé aspira las heces expulsadas en el vientre materno y un poco del líquido amniótico generándole complicaciones respiratorias.

Si se da el caso de que el bebé aspire el meconio, probablemente nacerá con problemas de irritación en las vías respiratorias que se pueden presentar de distintas formas, por ejemplo:

• Los tejidos de sus pulmones no están lo suficiente maduros para recibir una irritación química.
• Las heces por su aspecto pegajoso y denso ocasiona en muchos casos una obstrucción en las vías respiratoria, impidiendo al bebé nacer con una respiración igual a la de un recién nacido que no ha aspirado meconio.
• Dependiendo de la cantidad de líquido y heces que haya inhalado el meconio se expandirá en sus pulmones.  

Este síndrome se documenta científicamente porque le ha ocurrido a muchos bebés recién nacidos y es considerado un síndrome natural que genera sus riesgos, pero para el cual existe tratamiento y en la gran mayoría no implica consecuencias mortales.

El esquema de tratamiento dependerá del escenario y el cuadro del bebe al momento de la aspiración, ya que se pueden presentar diferencias, tales como: 

• Un bebé que ha inhalado meconio pero durante el proceso de gestación no estuvo expuesto a constantes infecciones el síndrome no será tan fuerte y el tratamiento puede resultar más fácil pues un bebé sano que superar cualquier afección en las vías respiratorias.

• Cuando los embarazos son pasados de las 42 semanas, y el bebé aspira sus heces, el riesgo es mayor, dado que puede afectar de una forma más agresiva sus pulmones y la recuperación puede prolongarse.

El éxito del tratamiento y de la mejoría en la evolución del paciente dependerá de su respuesta y del grado de complicación respiratoria.

Aun cuando evitar la aspiración de meconio es casi imposible, dado que es un evento que no se puede controlar ni predecir, existen  recomendaciones para las mamás en cuanto al cuidado durante el embarazo:

• No sobreestimular mucho al bebé incitándolo a que sea desde el vientre un explorador.
• Cuidar y prevenir las infecciones urinarias. Es conocido que cuando la mujer está embarazada sufre con frecuencia de este tipo de infecciones, pero lo importante es atacarla tiempo y tomar los medicamentos adecuados.
• Los bebés tienen la capacidad de manifestar de distintas formas los posibles eventos que puedan ocurrir dentro del vientre.

Por esto, es ideal no faltar a los controles mensuales y en el caso de algún malestar consultar al médico para   prevenir este tipo de acontecimientos.