Cómo explicar el cáncer a los niños

Puede ser un tema difícil de abordar, pero es importante hablar con los niños sobre el cáncer. Te damos algunas claves para hacerlo de la mejor forma posible.
Cómo explicar el cáncer a los niños
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 25 noviembre, 2020

Cómo explicar el cáncer a los niños puede ser abrumador para los padres o para cualquier adulto que tenga que hablar sobre este tema con niños o adolescentes. Es una enfermedad compleja a la que todos temen y que desgraciadamente acaba con la vida de miles de personas cada año.

Cuando hay un familiar que tiene cáncer, es habitual que los padres, en su afán de protegerlos, simplemente no se lo digan a los niños por miedo a su reacción o a que no comprendan qué ocurre. Pero es necesario ser abierto y honesto con los niños, porque así pueden afrontar mejor el diagnóstico de alguien cercano. O incluso si el cáncer les está afectando a ellos mimos.

El secreto puede empeorar las cosas

Los niños a quienes se les informa sobre la enfermedad de alguien importante para ellos tienden a sobrellevar mejor la situación que los niños a quienes no se les comunica dicha situación. Intentar mantener en secreto el diagnóstico puede resultar difícil.

Madre hablando con su hija para explicar el cáncer.

Puede aumentar tu estrés; es posible que te preocupe si debes contarlo o si te sentirás culpable si no dices algo al respecto. Es posible que debas cambiar tu rutina diaria sin que tus hijos sepan por qué, lo que puede resultar confuso para ellos. La verdad siempre tiene que ir por delante y más en algo como en explicar el cáncer a los niños.

Guardar secretos les enseña a los niños que está bien que los miembros de la familia se mientan entre sí si existe una buena razón. A su vez, los menores pueden ocultar información a sus padres si creen que les molestará.

Explicar el cáncer a los niños: no engañes

Los niños son observadores. No importa cuánto intentes ocultar un diagnóstico de cáncer, pues la mayoría de los pequeños sospecharán que algo va mal. Incluso si no es un padre que tiene cáncer, sino un pariente cercano, como una tía o un abuelo, esto puede causar un estrés que los niños generalmente percibirán.

Los menores notarán cambios en el hogar, como tu tristeza, conversaciones en voz baja, un aumento en la cantidad de llamadas telefónicas o visitas y posiblemente cambios en los horarios familiares. Estas señales pueden ser más obvias para los niños mayores y los adolescentes, pero incluso los más pequeños pueden percibir el cambio.

Descubrirán que existe un secreto, pero que no debe discutirse. No saber la razón de dicho secreto puede dejarlos sintiéndose impotentes o desconectados de todos los demás, sin saber por qué. Es necesario tener una actitud abierta todo el tiempo a la hora de explicar el cáncer a los niños.

La honestidad puede generar confianza con tu hijo

Los niños pueden sentirse heridos si sospechan o descubren que no se les ha dicho algo importante que afecta a su familia. Compartir información demuestra que confías en tus hijos y los valoras, lo que puede aumentar su autoestima y aliviar sus preocupaciones. Escuchar malas noticias es mejor que la preocupación que sienten cuando no saben lo que está sucediendo.

El diagnóstico también puede ser una oportunidad para que los niños aprendan de sus padres cómo lidiar con sentimientos complejos. Juntos podéis encontrar formas de recuperaros de situaciones difíciles. Esto es lo que se conoce como resiliencia.

Puede ser difícil, pero no imposible de afrontar

Cuando una familia se ve afectada por el cáncer, puede ser un momento difícil para los niños. Quizás tengas miedo de que no lo superen o que se entristezcan demasiado, y esto en normal. Pero con la información correcta para su edad y un buen apoyo emocional, podrán recuperarse de esta situación tan complicada.

Los niños y los jóvenes aprenden sobre las emociones y cómo expresarlas observando a los demás, especialmente a sus padres. Un factor clave para ayudar a los niños a superar los momentos difíciles es modelar cómo reconocer, hablar y manejar una variedad de emociones, por ejemplo: “Me siento triste por el diagnóstico de la abuela y creo que necesito salir a caminar”.

Hazle saber a tu hijo que es natural tener sentimientos fuertes. No podemos evitar que los niños se sientan tristes, pero si compartimos nuestros sentimientos y les damos información sobre lo que está sucediendo, podemos apoyarlos en su tristeza. Dales la oportunidad de hablar, de ser escuchados y que puedan expresar sus inquietudes.

Padre hablando con su hijo para criar en resiliencia.

Cómo explicar y hablar sobre el cáncer con los niños

Puedes comenzar haciendo preguntas a tus hijos para saber qué saben sobre este tema y darles la información básica (y más información solo si la piden). Recuérdales a tus hijos que el cáncer no es culpa de nadie y que no se contagia.

Escucha a tus niños detenidamente para saber cómo se sienten realmente y comparte también tus sentimientos para que vean que está bien sentir y compartir emociones fuertes de manera saludable. Las reacciones en los menores pueden aparecer de otras maneras, como mojar la cama o tener cambios en su patrón habitual del sueño.

Es importante intentar seguir con las rutinas diarias tanto como se pueda. Es bueno que tus hijos vean que a pesar de la preocupación que se pueda sentir, estar triste 24 horas no es saludable para nadie. Está bien divertirse y pasarlo bien y no tienen que sentirse mal por eso.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.