Cómo criar niños biculturales

Crecer en un país diferente a tu lugar de origen es, sin duda, un desafío. No obstante, el biculturalismo resulta beneficioso para los niños en muchos sentidos.
Cómo criar niños biculturales
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 15 mayo, 2020

Cuando una familia decide criar a sus hijos en un lugar diferente a su país de origen, surgen muchas dudas. Aparece el temor a que no logren adaptarse a este nuevo destino o, por el contrario, a que la nueva cultura desbanque su identidad y sus raíces. Por ello, hoy queremos compartir algunas claves para criar niños biculturales.

Son muchos los expertos que defienden el biculturalismo como la mejor alternativa. Es decir, no hay por qué elegir. El hecho de que el niño conozca, disfrute y se identifique con ambas culturas no hará más que enriquecerlo personalmente. Por ello, a pesar del esfuerzo que conlleva, será el mejor regalo para tus hijos.

La incertidumbre es parte del proceso

Criar a tus hijos en un país diferente de aquel que te vio nacer y en el que echaste raíces puede ser todo un reto. Incluso, puede que esa misma tierra haya sido testigo del nacimiento y los primeros años de tus pequeños. Y ahora tenéis que marchar y te asalta la incertidumbre sobre cuál es la mejor forma de afrontar la transición.

Muchos padres temen que sus hijos tengan dificultades para adaptarse a la nueva cultura. Temen que no logren hacer amigos, que sean discriminados o que sean dados de lado. Por ello, enfocan todos sus esfuerzos en integrar a sus hijos en el nuevo país. Pero, a pesar de las nobles intenciones, esto lleva a los niños a perder una parte importante de su identidad.

Familia en la cocina de casa hablando sobre criar a niños biculturales con su hija.

Por otro lado, el mayor temor de algunos padres es justo lo opuesto: que sus hijos olviden de dónde vienen. De esta manera, con el fin de preservar a toda costa sus raíces y tradiciones, dificultan la implicación de los pequeños con su nueva realidad. Hemos de ser conscientes de que, finalmente, necesitamos comprender y compartir los códigos culturales del lugar en el que residimos.

Beneficios del biculturalismo

Así pues, el biculturalismo es una alternativa excelente. Es la opción equilibrada que permite a los infantes integrar en su identidad a los dos países que forman parte de ellos. Además, los beneficios del biculturalismo son extensos:

  • Conocer y mantener viva la herencia cultural refuerza el sentido de identidad de los niños.
  • Potencia su autoestima y los hace más seguros de sí mismos.
  • Los niños que dominan dos idiomas, y más aún dos culturas, contarán, de adultos, con mejores y más amplias oportunidades laborales.
  • El biculturalismo aporta perspectiva y empatía. Los niños serán más tolerantes y capaces de comprender las diferencias.
  • Entender sus raíces les permitirá comprender mejor a sus padres y al resto de la familia que continúa en el país de origen. Les ayudará a estar más cerca de ellos emocionalmente.

Cómo criar niños biculturales

Criar niños biculturales no es una tarea sencilla, ya que requiere de convicción y perseverancia. Por ello, a continuación, compartimos algunas pautas para lograr esta importante tarea:

Familia comiendo en casa.
  • En primer lugar, es importante que tú mismo conozcas y respetes ambas culturas. Solo de este modo podrás comprender la travesía que tus hijos están afrontando y guiarlos a través de la misma.
  • Cuéntales a tus hijos sobre la historia del país, su cultura y sus tradiciones. Igualmente, comparte anécdotas familiares o personales que tuvieron lugar allí.
  • Adoptad el hábito en la familia de celebrar las fiestas propias de ambas culturas, no solo aquellas del país en el que residís. Festejar los días señalados y fiestas tradicionales es una gran manera de implicar a los pequeños.
  • Prepara en casa de forma regular platos típicos de vuestra cultura. Incluso, anima a tus hijos a cocinar contigo. De esta forma, se familiarizarán con los sabores típicos, los ingredientes y los modos de cocinar los alimentos. Cuando sean más mayores, comparte con ellos la receta e invítalos a prepararla por sí mismos.
  • Encuentra otras personas en la misma situación. Formar parte de organizaciones y grupos comunitarios de vuestro país de origen es una excelente forma de que tus hijos conozcan y compartan con otras personas de su cultura. Esto, sin duda, favorecerá el sentimiento de pertenencia y el orgullo por las propias raíces.

Por último, y ante todo, sé paciente y flexible. Tus hijos están viviendo una transición difícil y han de encontrar su propio lugar. Con el tiempo, irán escogiendo aquellas partes de ambas culturas con las que más se identifiquen. Confía en ellos.


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