Cómo afecta la depresión de los padres a los hijos

La depresión paterna o materna perjudica el vínculo emocional con los hijos y puede generar serias consecuencias en el desarrollo infantil. Te mostramos las más relevantes.
Cómo afecta la depresión de los padres a los hijos
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 03 febrero, 2022

En la actualidad, se estima que más de 300 millones de personas en el mundo padecen depresión. Cuando la enfermedad aparece, no solo el paciente sufre la consecuencias, sino que estas se trasladan también a su familia. Cuando hay menores de por medio, ellos suelen recibir la peor parte. Por esto, resulta fundamental conocer cómo afecta la depresión de los padres a niños y adolescentes y aplicar medidas para paliar sus efectos.

Es importante considerar que la influencia de la enfermedad no se limita al tiempo que los menores conviven con sus padres. La infancia y la adolescencia son etapas clave en la formación de la personalidad, por ende, el contexto en el que crezcan los niños afectará a su modo de ver el mundo, a su concepción de sí mismos y al desarrollo de sus habilidades básicas. Y estos patrones serán los que les acompañarán incluso en su vida adulta.

La depresión del padre o de la madre

Hombre padre de familia con depresión.

La depresión materna y su influencia en los hijos ha sido ampliamente estudiada, especialmente si esta se presenta tras el parto. No obstante, cuando es el padre quien sufre este trastorno, los menores llegan a verse afectados de un modo similar. Al fin y al cabo, ambos progenitores son las principales figuras de referencia para sus hijos.

La depresión afecta a la disponibilidad emocional de los padres, a su capacidad para cuidar y atender a los menores y al ejemplo que les ofrecen día a día. Además, si cualquiera de los progenitores padece depresión, el ambiente en el hogar puede tornarse tenso y negativo, pues la enfermedad repercutirá en la relación de pareja.

Cómo afecta a los hijos

La depresión paterna o materna afecta a los hijos a diferentes niveles: influye en sus emociones, en su comportamiento y en la formación de sus creencias. Las principales consecuencias que pueden presentarse son las siguientes.

Rendimiento escolar

Algunos estudios han encontrado una fuerte relación entre la depresión de padres y madres y el bajo rendimiento escolar de sus hijos. Tanto si la enfermedad se presenta en el posparto como si aparece en cualquier momento posterior, esta se asocia a peores calificaciones y a problemas de conducta en los menores.

Algunas curiosidades encontradas revelan que la depresión materna parece afectar más que la paterna y que las niñas son especialmente sensibles y vulnerables a los efectos de esta situación.

El vínculo emocional se debilita

El vínculo emocional entre padres e hijos se construye con base en la capacidad de los primeros para atender y responder a las necesidades infantiles.

Sin embargo, se ha demostrado que cuando un padre o una madre padecen depresión se ve reducida su capacidad para interpretar las señales y demandas de sus hijos, se rebaja el grado de interacción positiva con ellos y, en definitiva, se establece un apego inseguro.

Los niños aprenden de esas conductas depresivas

Los niños aprenden por imitación, principalmente de sus padres. Cuando uno de los principales modelos padece depresión, es probable que el menor adquiera el mismo patrón de pensamiento negativo, pesimista y desesperanzado o que no desarrolle unas buenas habilidades sociales o de gestión emocional.

Sienten inseguridad y confusión

Incluso a los adultos nos resulta complicado comprender la depresión, pero para un niño o un adolescente esta tarea es aún más compleja. Es común que los hijos no logren entender qué les sucede a sus padres y se culpen a sí mismos por ello. De algún modo creen que su conducta es la causante del estado de ánimo paterno.

Además, los progenitores son quienes han de proporcionar apoyo, consuelo y protección. Si su propio estado personal no les permite ejercer estas funciones, los niños pueden sentirse confusos, inseguros e incluso responsables del bienestar de sus padres.

Malas relaciones de futuro

Crecer con un padre o una madre que padece depresión no solo afecta a la relación que el niño establece con ellos, sino también al resto de vínculos que mantendrá a lo largo de su vida. La calidad de las relaciones se basa principalmente en la personalidad, las creencias y las habilidades, y todos estos ámbitos se han visto afectados durante la infancia. Por ende, es más probable que en el futuro ese menor mantenga relaciones menos satisfactorias y saludables.

Madre llorando frente a su hija porque padece depresión.

Busca ayuda, por ti y por tus hijos

Hacer frente a la depresión no es sencillo y muchas personas evitan pedir ayuda por miedo al estigma. Sin embargo, ahora que conoces cómo afecta la depresión de los padres a los hijos, es importante que busques acompañamiento profesional en caso de que sea necesario.

Al hacerlo, no solo estarás dando pasos para recuperar tu bienestar y tu calidad de vida, sino que también estarás contribuyendo a la felicidad presente y futura de esos niños. Finalmente, solo si tú estás sana podrás ofrecerles el amor, la atención y la guía que necesitan.

La depresión de los padres afecta a los hijos

En definitiva, la depresión es un trastorno severo que afecta profundamente a quien lo padece y a su entorno más cercano. Afortunadamente, existen tratamientos adecuados para abordarla. Por ello, si crees que puedes estar padeciendo depresión o si comienzas a detectar alguna de las anteriores señales en tus hijos, no dudes en buscar recursos que puedan ayudarte.


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