Comenio, el padre de la pedagogía

Comenio, el padre de la pedagogía, estaba convencido de que, con una educación completa, integrada y bien dirigida, sería posible logran una humanidad pacífica.

Juan Amos Comenius, también conocido por Comenio, el padre de la pedagogía, fue un teólogo, filósofo y pedagogo moravo. Estructuró la pedagogía como ciencia autónoma y estableció sus principios fundamentales. ¿Sabes cuántos siglos hace ya de esto?

¿Cómo crees que contemplaba este pedagogo de hace más de cuatrocientos años la educación? Comenio consideraba que la educación jugaba un papel primordial en el desarrollo de las personas.

Estaba convencido de que la educación era el mejor camino para llegar a la paz. Por ello, hizo un gran esfuerzo para que el conocimiento llegara a todos por igual, sin importar la raza o el sexo, sin malos tratos y buscando la motivación y alegría de sus alumnos.

La obra que le dio fama fue Didáctica Magna, el primer libro ilustrado para el aprendizaje del latín. Este y otros grandes aportes a la pedagogía y a la constancia por educar le valieron el título de “Maestro de las Naciones”.

Un poco de historia sobre Comenio

Comenio nació en 1592 en una aldea llamada Komná. Desde bien pequeño, su padre le leía textos y le inculcó el pensamiento crítico y las ideas sobre la fe cristiana en la justicia. Con tan solo 12 años se quedó huérfano y se fue a vivir con unos parientes, quienes le enviaron a estudiar a una escuela de la Unidad de los Hermanos Checos.

En la escuela aprendía lo que el maestro le decía a base de gritos y golpes, por lo que Comenio comenzó a expresar y criticar algunos textos y el método memorístico mediante el cual era educado.

Por aquel entonces, el aprendizaje de la lectura, la escritura y el cálculo estaban relegados a un segundo plano, como si fuera un aprendizaje complementario. Además, Comenio estaba en desacuerdo con los métodos que utilizaban sus maestros, ya que requerían años de aprendizaje.

Él pensaba que si se buscaba el interés y la motivación de los alumnos se podía aprender en mucho menos tiempo. De ahí el interés que mostró como formador de las nuevas generaciones, de reformar los métodos de enseñanza y las reglas del contexto educativo.

Cuando terminó sus estudios en la Universidad de Heidelberg, volvió a su tierra y comenzó su profesión como maestro. Propuso nuevos métodos de enseñanza con el fin de que los alumnos aprendieran por gusto, que sintieran la alegría por aprender y aprendieran por interés y no por obligación.

Sistema de enseñanza de Comenio, padre de la pedagogía

Comenio creía y luchaba por una escuela para todos los hombres y para todos los pueblos. Surgió, así, su llamada “pansofía”, que manifiesta “enseñar todo a todos”.  Además, consideraba firmemente que la educación era la vía más rápida para llegar a la paz mundial.

Para Comenio, era muy importante la libertad de pensamiento, enseñar con la razón, sin gritos ni autoritarismos. Así pues, cuando comenzó su profesión como maestro, emprendió un nuevo método pedagógico muy distinto y en contraposición a los que se utilizaban en la época. Era el método activo, es decir, aprender haciendo.

Este método activo se basaba en tres pasos:

• Comprender. Primero, explicaba a sus alumnos la lección para que la entendieran.
• Retener. Después, ayudaba a sus estudiantes a elaborar los contenidos y conceptos explicados.
• Practicar. Por último, hacía que los chicos llevaran a la práctica y ejercitaran lo aprendido en cosas prácticas para la vida.

Como vemos, no es muy distinto de lo que busca hoy en día la educación para nuestros hijos, aunque en algunas ocasiones siga primando la memorización.

Ideas pedagógicas de Comenio

Para Comenio, el padre de la pedagogía, el alumno es considerado el elemento principal del proceso educativo. Desde su punto de vista, los niños en edades tempranas son susceptibles de ser educados. Por ese motivo, debían asistir a la escuela de forma gradual y de acuerdo a su etapa de desarrollo.

Esta idea y otras muchas que dieron lugar a la Escuela Moderna se basan, en gran medida, en lo escrito por Comenio hace cuatrocientos años. Así pues, veamos más aportes pedagógicos de  Comenio, el padre de la pedagogía:

• Un solo maestro debe enseñar a un grupo de alumnos. Además, el grupo debe ser homogéneo respecto de la edad y debe reunir a todos los niños de uno y otro sexo.
• Los alumnos de la escuela deben ser distribuidos por grados de dificultad, principiantes, medios y avanzados. Así, estableció distintos niveles educativos.
• Las escuelas no pueden ser totalmente autónomas, sino que deben organizarse sistemas de educación escolar simultáneos.
• Todas las escuelas tienen que comenzar y finalizar sus actividades el mismo día y a la misma hora (un calendario escolar único).
• El conocimiento se debe enseñar de manera gradual, para ir de lo fácil a lo difícil, de lo concreto a lo abstracto y de lo conocido a lo desconocido.

  

• Enseñar en el idioma materno, conocer las cosas para luego enseñarlas y eliminar de la escuela la violencia eran algunas de las recomendaciones para los maestros.
• El medio más adecuado para aprender a leer es un libro que combine lecturas adaptadas a la edad con gráficos e imágenes.
• El aprendizaje debe ser un juego. Los niños tienen que ir a la escuela con alegría y la visita de los padres a la escuela tiene que ser una fiesta.
• Las escuelas tienen que ser construidas con patios, jardines y espacios alegres y abiertos.

Para pensar sobre Comenio, el padre de la pedagogía

Los pensamientos y las ideas de Comenio hoy nos parecen de lo más normales, pues es la educación que hemos conocido durante nuestra vida. Sin embargo, cambió de forma significativa el funcionamiento y los métodos utilizados en el sistema educativo de su época, es decir, en el siglo XVII.

Para Comenio, al igual que para muchos maestros, la educación debe ser comprensiva y no memorística, es decir, se debe aprender haciendo.

Además, la educación, según este pedagogo, debía ser un proceso que dure toda la vida y que integre actividades creativas. De tal manera que la educación sirva para desarrollar plenamente las potencialidades y habilidades de las personas, y no simplemente la razón.