7 claves para que tu hijo sea un buen líder

Ser un buen líder es clave para desenvolverse con soltura en cualquier ámbito de la vida. Y esta cualidad se puede enseñar a los niños desde pequeños. Te contamos cómo.

Revisado y aprobado por la psicóloga Mara Amor López.

Escrito por Mara Amor López

Última actualización: 07 julio, 2022

Para que un niño sea un buen líder, muchas veces no alcanza con tener un potencial innato, sino que los padres deben incentivar esta virtud.

El liderazgo combina diferentes características individuales que hacen que las personas puedan ser constructivas y sepan racionalizar sus pensamientos e ideas. Un niño que posee o adquiere habilidades de liderazgo tiene más probabilidades de sacar un beneficio de sus logros en el futuro.

A pesar de los deseos de los progenitores, fomentar las cualidades de un buen líder no es tarea fácil. Pero si nos esforzamos, podemos conseguir que el pequeño se convierta en un adulto capaz de dirigir su vida con responsabilidad y con destreza. Por eso, aquí te contamos algunas claves que puedes implementar en casa hoy mismo.

Cómo ayudar a tu hijo a convertirse en un buen líder

Los padres podemos ayudar a nuestros hijos para que sean buenos líderes. Esto significa educarlos para convertirse en personas responsables, empáticas, optimistas, creativas y honestas. Para contribuir a esta labor, es clave considerar las recomendaciones que te brindamos a continuación.

1. Potencia la comunicación

Un buen líder sabe comunicarse y tiene soltura para ello. Por eso, ayuda a tus hijos a que aprendan a relacionarse de forma desenvuelta y a compartir sus ideas de forma asertiva.

El primer paso es aprender a escuchar, pues no puede haber comunicación si no se ha escuchado primero lo que han dicho los demás. Solo así, se podrá responder de la forma correcta.

Otra forma de enseñar esta habilidad es dejarles hablar a los pequeños cuando nos quieran contar algo. A veces, de forma inconsciente, los interrumpimos y tomamos decisiones por ellos. Pero cuando les permitimos expresarse y dar su opinión antes de razonarles la nuestra, los acostumbramos a escuchar primero, a pensar después y a responder de manera apropiada.

2. Enseñarle a dar ejemplo de líder

Que seamos un buen ejemplo ayudará a nuestros hijos a aprender a serlo.

Si queremos que nuestro pequeño sea un buen líder, primero tenemos que convertirnos nosotros en líderes. Debemos enseñarle cómo actuar ante determinadas situaciones y mostrarle cuál es el modo correcto de reaccionar. Si nosotros podemos, él también podrá hacerlo.

3. Destacar la importancia de trabajar en grupo

Saber actuar en grupo es algo fundamental para poder triunfar en la vida. Muchos trabajos están orientados al trabajo en equipo y por eso, es importante que desde pequeños apuntemos a nuestros hijos en actividades grupales. Pueden ser deportivas, musicales o de cualquier otro ámbito. La clave es que los chicos aprendan a sentirse identificados con los intereses o gustos del grupo. Así, se unirán con aquellas personas que tienen objetivos similares, con las que tendrá que navegar en la misma dirección.

4. Enseñarle a negociar

Un buen líder no solo recibe, sino que debe dar y recibir de forma equitativa. Los chicos tienen que aprender a negociar con sus amigos, con sus compañeros o incluso, con sus familiares en casa. Así, desarrollarán las aptitudes para lograr acuerdos de forma pacífica, que dejen a todas las partes satisfechas. 

5. Fomentarle la lectura

La lectura es un bien preciado siempre, pero aún más para un buen líder. El leer aumenta el conocimiento, el vocabulario y la destreza, y todo esto ayuda al niño a desenvolverse con mayor soltura en el mundo que lo rodea. Por lo tanto, es importante incentivar la lectura desde pequeños, para que los pequeños aprendan de los diversos estilos y temas de lectura.

6. Ayudarlo a planificar y crear estrategias

Saber planificar y crear estrategias son dos habilidades esenciales para un buen líder.

Cuando un niño tiene que hacer alguna tarea que le resulta complicada, es importante enseñarle cómo aprovechar mejor el tiempo mediante una estrategia eficiente. Por ejemplo, podemos mostrarle que si la labor se divide en varias partes y se define la duración de cada una, todo acabará por resultarle más sencillo. Es fundamental hacer hincapié en el valor de la perseverancia y del esfuerzo para conseguir aquello que se proponga.

7. Alentarlo a ser optimista

Ser optimista es una de las cualidades de un buen líder. Cuando uno quiere, puede; si de verdad lo cree, al final conseguirá lo que se proponga.

Es importante transmitirle a los hijos que tengan pensamientos optimistas para alcanzar el éxito. Eso sí, nunca hay que esconder los fallos, ya que de los errores se aprende, todavía más que de los aciertos. Además, aprender a sobrellevar las frustraciones y lograr ver el lado positivo de las cosas, les ayudará a ser buenos líderes.

Sobre las claves para ser un buen líder podemos decir

Ser un buen líder es una cualidad fundamental para lograr el éxito, tanto en lo personal como en lo profesional.

Si desde pequeños les enseñamos a nuestros hijos a ser buenos líderes, seguramente lo aprenderán y se convertirán en eso en un futuro. Estas claves pueden ayudarte en tu labor, pero siempre impleméntalas en el marco del amor, del respeto y de la empatía.