Chuparse el dedo puede tener beneficios en la salud infantil

Mucho se habla sobre el mal hábito de chuparse el dedo en la niñez, pero ¿sabías que tiene su lado positivo? Te lo explicamos todo en este artículo.
Chuparse el dedo puede tener beneficios en la salud infantil
Eva Maria Rodriguez Diego

Escrito y verificado por la redactora profesional y especialista en educación física Eva Maria Rodriguez Diego.

Última actualización: 06 diciembre, 2021

El hábito de chuparse el dedo es necesario eliminarlo a medida que los niños se hacen mayores para evitar problemas en la deformación del paladar. Sin embargo, un estudio ha encontrado que los niños que se chupan el dedo son menos propensos a desarrollar alergias a medida que crecen, al igual que los niños que se muerden las uñas. 

Los investigadores sugieren que al chuparse el dedo y morderse las uñas, probablemente el niño queda expuesto a más microbios, lo que a su vez altera su función inmune y los hace menos propensos a desarrollar alergias.

El estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Otago en Dunedin, Nueva Zelanda, y se ha publicado en la revista Pediatrics.

Los resultados apoyan la hipótesis de la higiene

El estudio se realizó utilizando datos de un estudio multicisplicanar de larga duración que seguía a más de 1000 personas. Los participantes se sometieron a pruebas de punción cutánea cuando tenían 13 y 32 años de edad. La prueba es positiva si la piel es sensible a al menos un alérgeno común. Un resultado positivo indica que la persona está en mayor riesgo de desarrollar una alergia a la fuente del alérgeno en particular, como gatos, perros, caballos, hierba, ácaros del polvo doméstico, hongos, etc.

chuparse el dedo

Los resultados a los 13 años mostraron que solo el 38 por ciento de los participantes que se había chupado el dedo o la punta de las uñas dieron positivo por al menos un alérgeno, en comparación con el 49 por ciento que no tuvo ninguno de estos hábitos en la infancia.

Los resultados fueron aún más llamativos para los participantes que se habían mordido las uñas o que se habían chupado con intensidad el dedo en la infancia, ya que solo el 31 por ciento de ellos dio positivo en la punción de la piel.

Esta relación fue aún más evidente a los 32 años y eran más fuertes cuando los investigadores tomaron en cuenta factores que podían influir en ellos, como el sexo, antecedentes de alergia en los padres, tener una mascota en la infancia, el hábito de fumar de los padres y la lactancia materna.

Sin embargo, a pesar de estos hallazgos, sí que se puede derivar que, según estos datos, no es tan preocupante que los niños, cuando son pequeños, tengan estos hábitos, al menos en cuanto a higiene se refiere.

Según los investigadores, los resultados apoyan la hipótesis de la higiene, lo que sugiere que la exposición a los microbios de un niño reduce su riesgo de desarrollar alergias.

Morderse las uñas

Hábitos infantiles que es necesario erradicar

A pesar de que pueda ayudar a evitar el desarrollo de alergias, es necesario que los niños que se chupan el dedo o que se muerden las uñas vayan eliminando estos hábitos, ya que los problemas que pueden tener por estos hábitos pueden llegar a ser importantes.

Por ejemplo, aunque es normal que los bebés se chupen el dedo, si este hábito se prolonga más allá de los tres años puede llegar a provocar la deformación del paladar, lo que conlleva muchos problemas, como problemas fonéticos cuando empieza a utilizar el lenguaje, malformaciones faciales o dificultades para comer.

Además, puede dar lugar a alteraciones en el dedo, como la formación de callos o eccemas y deformidades. También aumenta el riesgo de intoxicaciones e infecciones, ya que, a partir de los tres años, los niños se mueven con más facilidad y pueden acceder a lugares (y sustancias) a las que antes no podían. Por otra parte, este hábito puede dar lugar a trastornos emocionales por ser un hábito rechazado socialmente.

En cuanto al hábito de morderse las uñas también es necesario erradicarlo ya que, además de aumentar las posibilidades de infección e intoxicación a medida que los niños crecen, hay otra serie de riesgos añadidos, como infecciones y verrugas en las uñas y problemas dentales, por no hablar de las dificultades que puede crear para un niño realizar tareas habituales cuando se ha hecho daño mordiéndose las uñas. Este hábito también puede dar lugar a trastornos emocionales por ser un hábito rechazado.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.