Los 5 beneficios de los selladores dentales para niños
La aplicación de selladores dentales en los niños es una estrategia eficaz para evitar el crecimiento de la placa bacteriana prevenir las caries. Pues a pesar de realizar un buen trabajo al higienizar la boca, hay sitios difíciles de acceder. Las irregularidades propias de la anatomía de los molares son algunos de los lugares donde las bacterias y los restos de comida pueden acumularse.
Una higiene oral adecuada y una dieta saludable son necesarios para disminuir el riesgo de sufrir caries. Pero a la hora de proteger las piezas dentarias con surcos y fosas profundas, los selladores dentales se transforman en una excelente alternativa preventiva.
¿Qué son los selladores dentales para niños?
Existen zonas de las piezas dentarias que son más irregulares, rugosas, con surcos y fisuras profundas. La cara oclusal de las muelas, que es la zona que se utiliza para masticar, es un claro ejemplo de esto.
En esos recovecos de la superficie dentaria el cepillo no logra acceder y esto favorece al acúmulo de placa bacteria y al desarrollo de caries.
Los selladores dentales brindan un delgado recubrimiento plástico sobre los surcos, las fisuras y las fosas de los dientes. El odontólogo rellena estas zonas profundas con resinas especiales, a fin de facilitar la higiene dental.
Se utilizan de manera frecuente sobre las superficies masticatorias de los molares y los premolares, aunque también se pueden aplicar en otras zonas vulnerables.
El procedimiento es sencillo, rápido y mínimamente invasivo. Se aplica sobre las piezas dentarias sanas o en las que apenas está iniciando una lesión de caries. Además, no es necesario usar anestesia ni desgastar los tejidos previamente.
A continuación, te detallaremos cada uno de los principales beneficios de los selladores dentales en los niños.
1. Protegen contra las caries
La prevención de las caries es, sin dudas, uno de los beneficios más importantes de aplicar selladores dentales en los niños. Pues esta capa que recubre las irregularidades de los dientes los vuelve más lisos y más fáciles de limpiar.
Al colocar el material dentro de los surcos, cambia la anatomía de las piezas dentarias. De esta forma, las cerdas del cepillo dental pueden hacer mejor la limpieza. Así, los selladores actúan como una barrera protectora frente a las bacterias, los restos de alimentos y los ácidos que provocan las caries.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los selladores aumentan la protección contra las caries hasta en un 80 % en los primeros 2 años de aplicados y hasta en un 50 % a los 4 años.
No obstante, la colocación de los selladores no reemplaza a los cuidados orales habituales. Es la combinación de ambas estrategias, junto a una dieta saludable y al uso de fluoruros lo que ayuda a reducir el riesgo de padecer caries.
2. Se pueden utilizar durante la niñez
Aplicar selladores dentales durante la niñez no solo es posible, sino también lo más recomendable. El momento más favorable para sellar las superficies dentarias es apenas salgan las muelas permanentes en la boca.
La American Dental Association (ADA) recomienda sellar los primeros y segundos molares tan pronto como terminen de erupcionar, lo que sucede alrededor de los 6 y 12 años, respectivamente.
La propia anatomía de los molares y la falta de desgaste por el poco uso de estas piezas nuevas hace que sus superficies sean más susceptibles a sufrir caries. Y se trata de muelas definitivas, que deben acompañar a la persona durante el resto de su vida. Por lo que su cuidado y conservación desde el principio es muy importante.
En algunos niños con alto riesgo de caries, también se pueden sellar otros elementos dentarios, como los premolares o las piezas temporarias. Esto puede realizarse en cualquier momento y a cualquier edad. Toda persona puede beneficiarse con la protección de este procedimiento.
3. El procedimiento es rápido, indoloro y estético
La simplicidad del proceso de aplicación de los selladores dentales en los niños es otro de sus beneficios. Pues se trata de una técnica sencilla, fácil de realizar, cómoda para el paciente y bastante rápida.
Las piezas dentarias se limpian y luego se preparan con un gel ácido, similar al jugo de limón. Esto le otorga cierta rugosidad a la superficie y ayuda a la retención del material sellante.
Luego, se lava el diente, se lo seca y se aplica el sellador. La resina que se coloca es fluida, por lo que escurre y fluye en las depresiones de la superficie dentaria para rellenarlas.
Ante la exposición a una luz especial el material se endurece al cabo de 1 o 2 minutos. Por último, se prueba la oclusión del paciente para asegurar una mordida cómoda y sin interferencias. De ser necesario, se realizan pequeños desgastes donde haya quedado material de más.
Y así, en cuestión de minutos y en una sola cita el sellador ya estará listo y el niño podrá volver a sus actividades habituales sin problemas.
Otro dato importante sobre esta técnica es el factor estético, pues el material que se coloca es de color claro, blanco o con tintes similares al diente. Esto hace que los selladores prácticamente pasen desapercibidos, un aspecto no menor.
4. Son de larga duración
Este tratamiento preventivo tiene efectos a largo plazo, pues duran en la boca varios años si se brindan los cuidados adecuados. Una buena higiene dental y evitar morder objetos muy duros favorecen su permanencia.
Por eso, en las consultas de rutina el profesional controla el estado de los sellantes. Y de ser necesario, vuelve a colocarlos o los repara.
5. Los selladores dentales para niños tienen beneficios económicos
Por todo lo antedicho, los selladores dentales son muy rentables. Es que al evitar la instalación de la enfermedad, se prescinde de la necesidad de tratarla.
Las terapéuticas para resolver las caries incluyen empastes, incrustaciones, endodoncias e incluso, extracciones y rehabilitación protética. Estos tratamientos no solo son más largos, invasivos e incómodos, sino también mucho más costosos.
Por eso, la aplicación de los selladores dentales en los niños trae beneficios extras al bolsillo de los papás. Es una inversión en salud a largo plazo.
Acciones contra las caries
La caries dental es un problema frecuente durante la infancia. Su desarrollo ocasiona incomodidad y complicaciones en la salud global y en la calidad de vida del infante.
La acción conjunta de padres y odontopediatras es crucial para evitar este trastorno en los más pequeños. Y como te contamos, los selladores dentales para niños son una estrategia muy conveniente para todos.
En el hogar es necesario mantener buenas rutinas de higiene bucal, hábitos alimenticios saludables y procurar un esquema de visitas regulares al dentista. La combinación de estos cuidados y la aplicación de selladores dentales son las mejores maneras de combatir a las caries.
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