Beneficios de tocar un instrumento durante la infancia

La afición a la música y los instrumentos musicales, combinada con la posibilidad de aprender a tocar un instrumento, es una herramienta importante en la educación de los niños. Se trata de un gran recurso para el fomento de la creatividad en nuestros hijos.
Beneficios de tocar un instrumento durante la infancia
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 30 marzo, 2020

La posibilidad de aprender a tocar un instrumento durante la infancia trae consigo una gran cantidad de beneficios. Se trata de uno de los mejores recursos que existen para desarrollar la creatividad y las habilidades cognitivas del niño.

La afición a los instrumentos musicales también es una actividad beneficiosa para los pequeños, en beneficio de la responsabilidad, el trabajo en equipo y el compañerismo, entre otros.

¿Por qué es importante tocar un instrumento durante la infancia?

El hecho de aprender a tocar un instrumento musical, incluso durante la adultez, representa una valiosa oportunidad para entrenar el oído, la capacidad motriz y la creatividad. Significa, además, desarrollar una actividad extracurricular que apasione a la persona y que quizás pueda llegar a practicar de forma profesional en el futuro, si así lo desea.

Los beneficios de tocar un instrumento durante la infancia

Habilidades cognitivas

Uno de los principales beneficios de aprender a tocar un instrumento durante la infancia es la posibilidad de desarrollar y mejorar significativamente las habilidades cognitivas.

Con relación a esto, tocar un instrumento tiene importantes efectos sobre el desarrollo del cerebro; también fortalece otra clase de capacidades, como el pensamiento crítico y lógico.

Por otra parte, la música estimula la actividad neuronal, por lo que las neuronas se vuelven mucho más eficientes en la transmisión de las diferentes señales. Los niños que aprenden a tocar la guitarra, el piano o cualquier otro instrumento tienen que ir cogiendo el hábito de concentrarse.

Capacidad de coordinación

La posibilidad de tocar un instrumento como el piano, el violín o la guitarra, entre otros, mejora la capacidad de coordinación del niño. La principal razón es que este tipo de actividad requiere, en la mayoría de los casos, hacer movimientos coherentes con las manos y también agudizar el sentido auditivo y la vista, todo al mismo tiempo.

La posibilidad de aprender a tocar un instrumento durante la infancia trae consigo una gran cantidad de beneficios.

Menos estrés

Aunque pueda parecer increíble, los niños pasan por situaciones estresantes al igual que los adultos. En este sentido, tocar un instrumento musical es una de las mejores opciones para que los pequeños logren relajarse mientras se conectan y concentran en aprender música.

Cuando la persona se concentra en dónde poner las manos y cómo leer la partitura, su mente se relaja y se olvida de todo aquello que le causa preocupación.

Bienestar emocional

La enseñanza y el hábito de tocar un instrumento promueven el bienestar emocional de pequeños y grandes. Es importante que el niño disfrute de esa actividad para que libere toda la energía que tiene acumulada y logre sentirse mejor consigo mismo.

Optimización de la memoria

Otro de los grandes beneficios de aprender música es el desarrollo y optimización de la memoria. Por ejemplo, diversos estudios científicos han demostrado que la música es una de las herramientas más efectivas en la prevención y tratamiento contra el alzheimer.

Incluso muchos adultos que padecen de alzheimer han ido mejorando un poco en su capacidad cognitiva con la música, recordando las canciones y conectándose con el sentimiento que estas expresaban.

Habilidades del lenguaje

Otra de las habilidades que se ve altamente reforzada por el aprendizaje y la práctica de un instrumento musical es el lenguaje. Las letras de las canciones, como los instrumentos musicales en sí, son herramientas maravillosas que ayudan a los niños a ampliar su vocabulario; también estimulan el uso correcto de la lengua.

Confianza

La práctica de un instrumento musical suele desarrollar una confianza excepcional en los niños. Esta autoconfianza refuerza, a su vez, la autoestima de los pequeños, por lo que enfrentarán los diferentes problemas y desafíos de su día a día con una actitud mucho más positiva y segura.

“Los niños pasan por situaciones estresantes al igual que los adultos. Tocar un instrumento musical es una de las mejores opciones para que los pequeños logren relajarse”

Habilidades sociales

Las habilidades sociales saludables también se ven reforzadas con el aprendizaje de un instrumento musical. ¿La razón? Los niños aprenden desde muy temprano a relacionarse de forma más efectiva con los demás.

A través de la autoconfianza y una autoestima sana, el niño sentirá menos temor al momento de establecer relaciones de amistad.

Tocar un instrumento durante la infancia promueve el desarrollo de la creatividad y los sentidos.

Sentido de la responsabilidad

El hecho de aprender a tocar un instrumento también desarrolla el sentido de responsabilidad en el niño. El pequeño debe cumplir con sus prácticas y deberes para poder avanzar y más todavía si toca junto con otros niños; en esta situación, tiene que ser responsable y puntual, tanto para su propio desarrollo como para el beneficio del grupo.

Como hemos visto, tocar un instrumento durante la infancia tiene muchos beneficios. Se trata de una actividad extracurricular que ayudará a los más pequeños de la casa a desarrollar al máximo todas sus habilidades. ¡No dudes en alentarlos a escoger uno!


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