8 mitos sobre la salud del bebé que tienes que dejar de creer

Conocer el origen y la realidad de estos mitos te permitirá estar más atento con el cuidado de tu bebé, además de mejorar en general el proceso de crianza.
8 mitos sobre la salud del bebé que tienes que dejar de creer
Diego Pereira

Escrito y verificado por el médico Diego Pereira.

Última actualización: 13 abril, 2022

¿Te ha pasado que los constantes consejos de familiares y amigos sobre el cuidado de tu bebé te agobian? Lo cierto es que, a pesar de que se hacen con las mejores intenciones, esto puede resultar contraproducente. Además, es peor cuando mucha de esta información está llena de mitos sin sustento alguno.

Sobre este último punto es de lo que te hablaremos el día de hoy. Los mitos sobre la salud del bebé son diversos, originales y muy creíbles, pero en algunos casos seguirlos en exceso podría poner en riesgo la salud de los más pequeños. ¿Quieres descubrir algunos de los más frecuentes? ¡Sigue leyendo!

7 mitos sobre la salud del bebé

Los mitos sobre la medicación son comunes.

1. Si le das el pecho, no puedes tomar medicación

Hay muchos medicamentos que tienen la capacidad de “atravesar” el tejido mamario y excretarse a través de la leche materna. Sin embargo, por lo general, esto se da en cantidades mínimas que no son capaces de generar efectos adversos en el bebé.

Tal y como indica este estudio, son pocas las condiciones que requieren medicamentos incompatibles con la lactancia. De hecho, en la mayoría de los casos el beneficio de esta práctica supera el riesgo de efectos adversos en los bebés.

Este mito está especialmente relacionado con los antibióticos, aunque en realidad solo una minoría de ellos son capaces de provocar problemas en los más pequeños. En caso de duda, siempre es importante consultar con tu pediatra de confianza.

2. Si le cortas el pelo, le crecerá más fuerte

El desarrollo del pelo depende más de factores genéticos y ambientales que de la forma en la que se lo cortes. Esto suele corresponderse con un valor estético, por lo que si te sientes cómoda cortándole el cabello frecuentemente está bien, pero eso no influirá en la “fortaleza” del pelo.

3. Si tiene fiebre, es que está creciendo, uno de los mitos sobre la salud del bebé más frecuentes

La fiebre es una respuesta del organismo ante la presencia de determinadas sustancias que, si bien en algunos casos pueden provenir del interior del organismo, en la gran mayoría provienen del exterior (agentes infecciosos).

El crecimiento, a pesar de que puede relacionarse con dolor óseo ocasional y muy particular, no está vinculado a la fiebre. Si tu hijo tiene fiebre, acude al pediatra lo antes posible.

4. Todos los bebés sufren otitis y hay que tratarla con antibiótico

Ni todos los bebés sufren otitis, ni todas las otitis se tratan con antibióticos. Para empezar, existen muchos tipos de otitis y los casos más leves son los más frecuentes. De hecho, los pacientes con estas últimas patologías tienden a mostrar mejoría espontánea al cabo de pocos días.

El uso indiscriminado de antibióticos puede conducir a fenómenos de resistencia, tal y como indica este estudio. La consecuencia más directa es la disminución de la efectividad de estos fármacos tanto en el niño como en el resto de la comunidad en la que viva.

5. Las vacunas de los bebés causan autismo

Existen muchos mitos sobre vacunación en bebés.
La vacunación, hoy en día, es imprescindible.

En los últimos años han aparecido bastantes movimientos sociales destinados a rechazar el uso generalizado de las vacunas. Las afirmaciones detrás de estos se relacionan con los posibles efectos adversos y la “obligación” de los gobiernos a aplicar a todas las personas una medida preventiva para enfermedades que no se ven desde hace décadas.

Lo cierto es que está más que comprobado que las vacunas funcionan y, sin su desarrollo, el mundo tal y como lo conocemos no sería igual. Son múltiples las publicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que se hace especial énfasis en esta situación, ya que es un posible factor que podría poner en riesgo la salud pública global.

6. Hay que despertarle para la toma, otro de los mitos sobre la salud del bebé

Cuando los bebés son muy pequeños y se encuentran en plena lactancia materna exclusiva, lo recomendable es darles de comer a libre demanda. Sin embargo, el organismo del bebé todavía funciona de forma muy automática, así que lo que más necesita es dormir. Cuando sea la hora de comer, él mismo te lo hará saber.

Eso sí, cuando avance un poco la edad y se inicie la alimentación complementaria, es conveniente establecer horarios para la lactancia. Sin embargo, no por esto es necesario interrumpir el sueño de los más pequeños de la casa.

7. No le cojas en brazos, que se acostumbra

Tanto los bebés como los niños pequeños necesitan a sus padres para sobrevivir y esto no solo se relaciona con un techo y comida, sino también con la movilidad. Sí, llega un punto en el que es necesario insistir para que los niños empiecen a dar sus primeros pasos, pero cargarlos no tiene nada de malo.

8. Dejarle llorar es bueno para que sus pulmones tengan fuerza

Es muy normal que los bebés lloren de forma constante. De hecho, es posible que cuando digamos la palabra “bebé” una de las primeras situaciones que nos vienen a la mente sea esta. Pero esto generalmente tiene un motivo simple, aunque lo complicado sea encontrar la causa.

Quizá no le agrade la temperatura, tenga hambre, haya mucho ruido o simplemente quiera tener cerca a sus padres, ¡pero siempre hay que atender al llamado! Atrás quedó la creencia de que dejar llorar a los pequeños es bueno para el desarrollo de su corazón y pulmones.

¡Una crianza responsable empieza desde la educación!

Al igual que los que te hemos mencionado, existen muchos mitos relacionados con la salud de los bebés que son necesarios desmontar. Entendemos que es muy fácil dejarse llevar por el boca a boca, pero lo más importante es que, si de salud se trata, le preguntes al pediatra en el momento oportuno para evitar malos entendidos.


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