10 beneficios del método de la gamificación

El método de la gamificación ofrece excelentes beneficios en el proceso educativo de los alumnos, que aprenden más y memorizan mejor los conceptos.
10 beneficios del método de la gamificación
Pedro González Núñez

Escrito y verificado por el educador infantil Pedro González Núñez.

Última actualización: 16 octubre, 2020

¿Te imaginas dedicar toda tu vida al juego? Desde que te levantas hasta que te acuestas, lo único que haces es jugar… Aunque técnicamente el método de la gamificación no consiste en eso, sí que se le parece bastante, ya que aprovecha los beneficios de las actividades divertidas y lúdicas para que un individuo aprenda jugando.

El uso del juego en el ámbito educativo favorece el aprendizaje de los alumnos en conceptos y optimiza la correcta adquisición de habilidades, de ahí su importancia. ¡Vamos a conocerlo!

Niño haciendo torres como parte de la gamificación para aprender.

¿Qué es la gamificación en la educación?

En el campo educativo, la gamificación se usa como método para que, por medio del juego, el niño aprenda nuevos conceptos y adquiera habilidades y competencias.

El juego se convierte en fuente de aprendizaje. De una forma efectiva y motivadora, los alumnos adquieren mayor compromiso con su propia educación y con su formación; todo ello gracias, en parte, a este recurso tan interesante.

Con su aplicación, el docente se convierte en una especie de acompañante del estudiante, que pasa a ser protagonista de su propio aprendizaje, pues esta herramienta se basa en el alumno básicamente.

Los beneficios

Implementar la gamificación en el aula, en el aprendizaje en casa o incluso en las tutorías de los niños aporta una serie de beneficios interesantes. Conocemos algunos de los más llamativos.

Aumenta la motivación

Los niños adoran jugar, por eso, si la actividad les parece divertida, gozarán mucho haciéndola y, si aprender significa que toca jugar, se motivarán mucho porque todo cuanto les hace disfrutar les encanta.

Es escalable

Esto quiere decir que se puede adaptar el nivel de dificultad según se va avanzando, tal y como sucede con un juego o un videojuego. El niño, según aprende, supera niveles, es decir, los problemas presentados serán cada vez más complejos, pero para los pequeños se presentarán como retos que han de superar y, a su vez, les permitirán asimilar conceptos cada vez más abstractos o complicados.

Mejora el ambiente

Algunas asignaturas pueden resultar muy áridas, incluso aburridas para los niños. Por eso, aprovechando los beneficios de la gamificación, encontraremos mayores facilidades para estimularlos y para que se diviertan mientras aprenden conceptos, memorizan o tratan de comprender problemas de naturaleza compleja.

La gamificación se puede aplicar en cualquier asignatura

Cualquier asignatura puede ser objetivo de la gamificación. Desde Historia, donde se pueden preparar juegos incluso con disfraces, hasta en Matemáticas, donde los niños aprenden conceptos más abstractos que pueden memorizar y comprender con mayor facilidad. Todo ello con la diversión siempre de fondo.

Permite que cada asignatura sea más divertida

Es obvio que una forma espléndida de lograr que los niños aprendan más y mejor es a través del juego, lo que hace que el proceso sea más divertido. La gamificación trabaja justo en ello.

Conceptos abstractos y complicados se entienden más fácilmente por medio del juego, que permite mostrar ejemplos en diversas materias, como música, matemáticas, etc.

Adquisición óptima de conocimientos

Muchos expertos afirman que la mejor forma de aprender es jugando. La gamificiación es justo eso. Por tanto, permite que los conocimientos se asienten mejor, ya que se asocian a algo divertido.

Niño aprendiendo habilidades matemáticas con bloques.

Aumento de la concentración

¿Te has fijado en la cara de algunos niños cuando ven la tele o juegan a algo que les gusta? Muchos tienen una capacidad de concentración y abstracción increíble. Pues eso se puede lograr aplicando el juego al aprendizaje y las tareas escolares.

Mejora el rendimiento académico

Al facilitar la asimilación de conceptos, el alumno puede alcanzar mejores calificaciones en los controles, de ahí que su rendimiento académico se vea recompensado con un método tan sencillo como el aprendizaje por medio del juego.

Estímulo a las relaciones sociales

Como muchas de las herramientas del juego implican colaboración entre alumnos, el uso del grupo es muy común, por lo que las relaciones sociales mejoran con esta técnica educativa.

Uso de nuevas tecnologías y videojuegos

También se fomenta el uso de nuevas tecnologías y el buen entendimiento del videojuego, sin que se abuse de estos campos que, bien utilizados, serán muy beneficiosos en el desarrollo infantil.

En definitiva, la gamificación permite una mejora en todos los sentidos. El niño aprende a utilizar mejor la lógica, aprende estrategias de resolución de problemas, gana en creatividad y, sobre todo, se divierte mientras descubre el mundo que lo rodea.


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