Los mejores alimentos para el cerebro de los niños
La nutrición es fundamental para el buen desarrollo de ser humano, por ello, las familias siempre se preocupan por brindarle a los niños los mejores alimentos. Ahora bien, está claro que el secreto está en mantener una dieta balanceada, pero ¿y qué tal si se refuerzan ciertos aspectos como por ejemplo, la salud y desarrollo del cerebro?
Una buena alimentación tiene un gran impacto en la salud del organismo en líneas generales. Es más, permite que ocurra correctamente la irrigación cerebral, con lo cual, los nutrientes y el oxígeno consiguen llegar a cada neurona. También se generan nuevas conexiones nerviosas.
De la calidad de la dieta dependerá en gran medida la salud y desempeño de los niños en todo tipo de actividades (no solo aquellas de tipo intelectual).
Alimentos para el cerebro de los niños
A continuación te comentamos cuáles son los alimentos más recomendados para cuidar el cerebro de los niños.
Carnes, pescados, leche y derivados lácteos
La leche, huevo, carne y pescado son alimentos ricos en distintos aminoácidos esenciales para el organismo, con lo cual, es conveniente incluirlos con regularidad en la dieta. Uno de los aminoácidos más importantes es el triptófano, gracias al cual se produce la serotonina que hace que las neuronas se puedan comunicar entre sí.
Pescado azul
Este pescado tiene alto contenido en ácidos grasos omega 3, que favorece las conexiones neuronales del cerebro. Estos ácidos son necesarios para el desarrollo de la memoria y la vista. Contribuyen al correcto funcionamiento del cerebro.
Huevo
Rico en colina, que se encuentra en la yema. Esta sustancia también favorece las sinapsis, por lo tanto son muy buenos para el desarrollo cerebral.
Zanahorias y manzanas rojas
Su color se debe al betacaroteno. Estos elementos son importantes en la nutrición ya que son iniciadores de la vitamina A. Esta vitamina es buena para la función visual y también para la memoria.
El betacaroteno también está presente en espinacas, brócoli, tomates y mangos. Cualquiera de estos productos es una buena elección. Es recomendable consumirlos crudos.
Remolacha
Contiene monofosfato de uridina, que favorece la sinapsis de las neuronas y los procesos cognitivos. Y cuanto mejor sean las conexiones cerebrales, mejor podrá ser el desempeño de los niños.
Legumbres, frutos secos y verduras de hoja verde
Estos alimentos son ricos en hierro , un nutriente muy importante para el transporte de oxígeno a las células de todo el cuerpo.
Cereales
Los alimentos que contienen hidratos de carbono proporcionan glucosa al cerebro. Por tanto, son una fuente de energía. Es importante darles a los niños en cantidades moderadas y, sobre todo, en el desayuno.
Los cereales integrales, avena, arroz integral y salvado de trigo son alimentos muy recomendables puesto que mejoran la circulación sanguínea y estimulan los procesos relacionados a la memoria, entre otros aspectos.
Cacao
Contiene un estimulante natural que ayuda a mejorar y mantener la concentración, aunque no es conveniente tomarlo en exceso. Se produciría una sobreactivación y dificultaría la concentración.
Consejo: mientras mayor porcentaje de cacao tenga una tableta de chocolate, más sano será. Eso sí, siempre hay que promover el consumo moderado.
Fruta
Contienen fructosa, una de las mejores sustancias para alimentar el cerebro. Las fresas, arándanos, moras, entre otras son ricas en antioxidantes que fortalecen el cerebro en gran medida. Además, contiene otros nutrientes con propiedades que, de una forma u otra contribuyen con la salud cerebral. Por ejemplo, el plátano es rico en potasio, que mejora las transmisiones nerviosas.
Conclusión
Claramente, los alimentos frescos y de origen orgánico son las mejores opciones para conformar la dieta de los niños. ahora bien, lo más importante es mantener el equilibrio entre los distintos grupos de alimentos para que puedan estar bien nutridos.
Si tus hijos tienen suficiente edad, coméntales los beneficios que tienen los alimentos en ellos para que tengan una mejor disposición al momento de tomarlos y para que también se animen a comerlos por cuenta propia, por ejemplo, a la hora de la merienda.
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