El phubbing, un mal hábito de la vida moderna

Los teléfonos inteligentes son herramientas clave en nuestro día a día pero su uso inadecuado podría conllevar ciertas desventajas tanto a corto como a largo plazo.
El phubbing, un mal hábito de la vida moderna
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 26 octubre, 2021

Hoy en día estamos más conectados que nunca. La era de la globalización ha traído consigo una grado de cercanía como nunca antes se había experimentado. No obstante, también trae consigo malos hábitos como el phubbing.

De acuerdo al Instituto Cervantes se ha aprobado este neologismo para designar un fenómeno social muy recurrente: la necesidad de compartir todo lo que se piensa y hace en todo momento a través de las redes sociales. Se trata de un mal hábito. Muchas personas lo llevan a cabo sin darse cuenta. Y es que apenas se percatan de su entorno (y su realidad) por estar conectadas a lo que sucede en otra parte, o simplemente en compartir su vida.

¿Qué es el phubbing?

Este término hace referencia al hecho de ignorar a las personas que están a tu alrededor para enfocar la atención en cualquier dispositivo inteligente mediante el uso de redes sociales.

El origen de esta palabra data del año 2007 tras el lanzamiento al mercado de los teléfonos inteligentes. Se trata del resultado de la combinación de los términos anglosajones para: teléfono (phone) y despreciar (snubbing).

El phubbing, un mal hábito de la vida moderna.

Causas principales

  1. Poco autocontrol.
  2. Inmadurez.
  3. Adicción a la tecnología, sobre todo a los teléfonos celulares.
  4. Temor (y en muchos casos, ya se trata de una fobia) a quedarse desconectado de Internet y de no tener un teléfono inteligente.

Lamentablemente, se ha normalizado el phubbing, por lo que muchas veces no se percibe ni se corrige a tiempo.

El phubbing ocasiona que no solo se ignore a los demás a tu alrededor sino que también seas ignorado por otros. En otras palabras, las interacciones se reducen al ámbito virtual y esto empobrece la sociabilidad.

Consecuencias del phubbing

  • Relaciones interpersonales deficientes.
  • Superficialidad en el trato, en general.
  • Prioridades desorganizadas.
  • Pérdida de valores.
  • Déficit de atención.
  • Descortesía.
  • Desapego.
  • Frialdad.
  • Ansiedad.

Se considera una falta de respeto interrumpir o ignorar una conversación, por prestar atención a cualquier dispositivo inteligente con conexión a Internet. No importa que sea por ”un momento” o que la persona pueda llevar a cabo dos acciones a la vez (como mirar la pantalla del teléfono y escuchar, por ejemplo).

Se sabe que la tecnología es una herramienta sumamente útil, pero a nadie le agrada sentirse ignorado o desplazado. Mucho menos por un aparato electrónico.

¿Qué hace tan aditivo el uso del celular?

La adición por el uso del celular viene dada por la necesidad de satisfacer una necesidad emocional. La falta de una respuesta inmediata a nuestras emociones, trae como consecuencia un apego exagerado y dependiente del teléfono.

De seguro, muchos no son adictos al celular, sino al efecto de alivio afectivo que les produce ponerse en contacto con algo o alguien que llena tus expectativas emocionales.

El phubbing, un mal hábito de la vida moderna.

Invierte en mejorar tu calidad de vida y obtendrás un bienestar mayor del que puedas pensar.

Consejos para evitar o corregir el phubbing

  • Habla ahora y escribe después. Piensa que, realmente, no es necesario estar conectados todo el tiempo.
  • Elige un día sin Internet y sin aparatos electrónicos. Tomate un día para disfrutar del mundo que te rodea, de tu hogar, la familia, tus hijos, tu mascota sin tu teléfono móvil y sin compartir información a través de las redes sociales.
  • Evita consultar en Internet cada vez que te hablen acerca de algo que no conoces. No tienes por qué desconfiar de la información de la otra persona. Sí, es bueno estar al día y contrastar la información pero es poco respetuoso (y saludable) tener el hábito de comprobarlo todo.
  • Deja de lado el teléfono a la hora de comer. Disfruta del ritual de la comida sin mirar la pantalla de tu teléfono.
  • No tienes por qué fotografiarlo todo, todo. A pesar de que las fotografías son recuerdos preservan los momentos agradables, no debemos desvivirnos por capturarlo todo con el lente de la cámara. Debemos permitirnos vivir más y fotografiar menos.
  • Descansa la vista. Estos dispositivos emiten una luz de color azul que afecta nuestra salud ocular y perjudica nuestro descanso nocturno.
  • Sepárate de tu teléfono al menos veinte minutos antes de irte a dormir. Te ayudará a descansar mejor.

Es necesario tomar conciencia acerca del uso que le damos a la tecnología y aprender a prescindir de ella. Esto evitará que se cree una dependencia innecesaria que, a la larga, nos incapacite o inutilice por completo.

Por otra parte, saber apartarnos de la pantalla de nuestro teléfono evitará que ignoremos a las personas a nuestro alrededor. Que seas tú quien tiene el control de la tecnología y no al revés.


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