Las madres necesitan cuidarse a sí mismas

Las madres necesitan cuidarse a sí mismas
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 23 abril, 2020

Como madre, sabes que debes cuidarte a ti misma para estar bien pero que en muchas ocasiones, parece una misión totalmente imposible. Tú, tanto como madre, como mujer y persona, te mereces tu propio amor, cuidado y atención. Entre el trabajo y la maternidad hay muchas demandas pequeñas que componen tu día y que parece que te roban todo el tiempo. ¿Quién tiene tiempo para cuidarse a sí misma cuando hay que cuidar a otros?

Cuando llega la noche es posible que repases tu día y que te des cuenta de que no has hecho nada para cuidarte, para estar bien contigo misma, otra vez. Esto puede causarte frustración y malestar. Necesitas cuidarte para estar bien emocionalmente y por eso, es necesario que te centres en lo que necesitas para estar bien emocional y físicamente, y después, buscar un momento para poder disfrutar de eso que anhelas.

Recuerda lo que anhelas y opta por cuidarse

Es posible que anheles cosas que había en tu vida antes de ser madre y que ahora, simplemente parece que han desaparecido. Quizá antes estabas en forma porque tenías tiempo de sobra para dedicar a cuidar tu cuerpo. Tenías un vientre plano y unos brazos fortificados. Tenías tiempo para seguir una rutina de ejercicios de 5 días por semana. Ahora parece que eso es un lujo difícil de alcanzar. 

Quizá antes de ser madre tenías tiempo para dedicar a tu belleza. Te gustaba pintar tus uñas, arreglar tu pelo y escoger la ropa que ponerte para sentirte bien en tu físico. Te ponías zapatos que te hacían sentir cómoda pero al mismo tiempo esbelta. Te mirabas al espejo y te sentías bien con tu reflejo. Hoy, ¿te sientes bien con lo que el espejo te devuelve?

Probablemente también tenías tiempo para dedicarte a ti misma y a tu bienestar emocional. Paseos, meditación, charlas con familiares o amigos… Pero ahora, el cansancio te hace evadir esa parte de tu vida, aunque te das cuenta de que necesitas un cambio de estilo de vida para no caer enferma. Porque si no estás bien físicamente, será muy complicado que logres estarlo también físicamente. 

Piensa en el estilo de vida que quieres

Si tu vida tiene forma de una lista interminable de tareas: echa el freno amiga. Debes cambiar eso. Si solo tienes que hacer tareas y más tareas irás tan rápido en la vida que no te dará tiempo a saborear el segundo que vives ahora. La multitarea es posible en las mujeres, pero también es una opción y no tienes la obligación de estar todo el tiempo en activo. Busca tiempo de desconexión, tiempo para ti.

Al parecer, muchas más mujeres que hombres sufren de fatiga suprarrenal. Sin duda, esto en parte es debido a que se les enseña a ver que el auto-sacrificio en las mujeres es una virtud. Pero no, no lo es. La fatiga puede acabar con tu salud emocional y también física. Por eso, céntrate en tu estilo de vida y busca un rato, por pequeño que sea para dedicártelo únicamente a ti, y busca la forma de llevarlo a cabo. Sin excusas.

Esto no significa que estés desatendiendo a tu familia, ni mucho menos, más bien todo lo contrario. Cuando te estás cuidando a ti, también estás cuidando a cada persona que vive a tu lado. Si te sientes bien, estarás bien y podrás transmitir amor hacia tus hijos o hacia tu pareja. Ellos te necesita feliz y para eso, tendrás que cuidarte también a ti misma.

Deja a un lado lo que la sociedad dice, piensa que sí puedes cuidarte a ti misma y además no descuidar a tu familia ni tus labores diarias. Piensa en cómo es tu estilo de vida y busca soluciones que te hagan sentir bien. ¿Necesitas hacer deporte? Busca la forma de hacerlo aunque sea en casa o por la mañana 20 minutos. ¿Quieres tener tiempo para cuidar tu bienestar emocional? Apúntate a clases de meditación o medita en casa. Hay muchas opciones, y tú eres quién decide.

Imagen de portada cortesía de domain pictures


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.