Juegos de mesa cooperativos: qué debes saber

¿Sabes qué son los juegos cooperativos y por qué son tan importantes para el desarrollo infantil?
Juegos de mesa cooperativos: qué debes saber
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 15 marzo, 2021

Los juegos de mesa cooperativos son juegos que no deberían faltar ni en las escuelas ni en los hogares. Nada tienen que ver con los juegos tradicionales de seguir unas reglas y ver quién gana y quién pierde. Los niños aprenden desde la diversión y lo mejor de todo es que disfrutan del trabajo en equipo. Todos ganan o todos pierden.

Los más pequeños aprenden a trabajar en equipo en lugar de hacerlo de manera competitiva, donde unos van en contra de otros para hacerles perder y que unos ganen y otros se frustren ante la derrota. Los juegos de mesa cooperativos tiene muchas ventajas que debes conocer, por lo que queremos que entiendas todo lo que puede ofrecerle a los niños y a los no tan niños.

En los juegos de mesa cooperativos la competición existe, pero es diferente

En las partidas no hay luchas para ver quién gana o quién pierde. No hace falta ser el más rápido o el más listo; tampoco hace falta intentar hacer trampas para ganar. Nada de esto es necesario, ¡y menos mal!

Madre e hijo jugando a juegos colaborativos.

Aunque es cierto que los juegos de mesa competitivos son divertidos y también tienen ventajas en el desarrollo de los menores, no tienen nada que ver con los juegos cooperativos.

En los juegos cooperativos se necesita trazar una estrategia conjunta y pensar todos juntos, porque no es para que uno gane y otro pierda, sino para que todos ganen o todos pierdan. Entonces, tanto la satisfacción de ganar o la frustración de haber perdido es compartida con otras personas, por lo que, si se gana, se comparte con humildad, y si se pierde, se comparten esos sentimientos de manea empática.

Aunque la competición existe, es totalmente diferente a los juegos más tradicionales. Todos los jugadores reman a la par en el mismo barco y siempre hacia la misma dirección. El objetivo es común para todos y se necesita un pensamiento colectivo y movimientos conjuntos para llegar al objetivo final de la partida en cuestión.

El trabajo en equipo es la base de los juegos cooperativos

Como puedes entrever, el trabajo en equipo es fundamental. Se necesita cooperación constante para ganar y este es el primer y más importante aprendizaje para los participantes: todos necesitan de todos.

Ademas, los niños (y adultos), cuando trabajan en equipo, sienten que pertenecen a un grupo, es decir, se despierta el sentimiento de pertenencia a un grupo que trabaja para conseguir un objetivo común, y no hay nada más humano que esto en las relaciones interpersonales.

Se miran las cosas desde una perspectiva diferente a cómo se mirarían si se trabajase el juego de manera individual. En este caso, son necesarias la empatía, la compasión, el compromiso, la solidaridad, la generosidad. Son valores que, además de conocerlos (en algunas ocasiones por primera vez), también se potencian.

Pero, por si fuera poco, los niños serán capaces de pensar de manera creativa sin necesidad de competir individualmente. Se darán cuenta de que la competición no siempre es algo individual y que hay muchas formas de hacerlo y de conseguir objetivos.

Sentirán más motivación

Los niños suelen sentirse bastante motivados con este tipo de juegos, sobre todo cuando nunca antes los han jugado y están demasiado acostumbrados a ganar o perder. Comprobar que no siempre se gana o se pierde y que eso también está bien puede ser un descubrimiento maravilloso para los pequeños.

Familia jugando juegos de mesa cooperativos.

Por otra parte, también sentirán que la motivación les llena porque querrán explorar esa nueva manera de juego, con nuevas dinámicas y a darse cuenta de que la mejor competición que pueden hacer en los juegos y en la vida es con ellos mismos.

Es la manera más rápida de adaptarse a las circunstancias de la vida y, en el caso del juego cooperativo, para adaptarse a la estrategia conjunta y así obtener un objetivo común.

Reglas fáciles

Además, prácticamente en todos los juegos cooperativos las reglas son fáciles de entender y los niños pueden participar de manera activa desde el primer minuto de juego. Se pueden compartir en familia o que los niños jueguen mientras un adulto supervisa.

En definitiva, los jugadores se sienten mejor ante el juego cooperativo. Son una alternativa que puede complementar muy bien a los juegos más tradicionales o clásicos. Permite que los niños escojan cuál es el juego que quieren practicar a cada momento. ¡Te sorprenderás gratamente!


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  • Garaigordobil Landazabal, M. (2005) Juegos cooperativos y creativos para grupos de niños de 6 a 8 años. Editorial: Pirámide

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