5 frases que te decía tu madre y ahora te suenan mucho

No te pierdas estas frases que te decía tu madre cuando eras pequeña y que ahora... ¡Tú les repites a tus hijos!
5 frases que te decía tu madre y ahora te suenan mucho
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 22 enero, 2023

Cuando eras pequeña quizá tu madre te decía frases que ahora te suenan mucho, pero sobre todo, ¡porque tú también las repites! Por eso, en este artículo vamos a hablarte sobre aquellos dichos.

Es normal que las repitas, incluso puede que sean frases que te hacen sentir identificada, porque te recuerdan de dónde vienes y quiénes son los tuyos. Son palabras que, sin darnos cuenta, pasan de generación en generación y se convierten en una reliquia familiar a modo de frases. No importa la edad que tengas o los años que tiene tu madre. Es posible que ella te las haya dicho alguna vez y que, ahora, te sorprendes a ti misma repetírselas a tus hijos.

Y es que parece que cuando nos convertimos en madre, esas frases que nos decían de pequeños resurgen desde nuestro interior, vuelven y pisan fuerte. Estas se quedaron grabadas en nuestro subconsciente para que, una vez que tuviésemos descendencia, saliesen para que las nuevas generaciones las escuchen y las graben en su mente.

Estas son las frases que te decía tu madre y te quedaron grabadas

Y así, sin darnos cuenta, pasan de generación en generación. Frases que nos recuerdan que somos humanos, que somos una familia y que nos queremos. No pierdas detalle, ¡porque ahora tú también las dices!

“El dinero no cae de los árboles”, solían decir las madres ante los pedidos frecuentes de sus hijos. Ahora que ocupas el rol de adulta, puedes utilizarla tú para evadir la situación.

1. “¿Qué te crees que soy, el Banco de España?”

Seguramente, tu madre también te decía que “el dinero no cae de los árboles”. Cuando pedías plata para comprarte un perfume, un juego o para salir con amigos, la respuesta solía ser la misma. Sobre todo en los momentos en que la economía no estaba muy bien en casa. Ahora, te ves a ti misma que repites esta misma frase a tus hijos cuando te piden dinero para cualquier cosa.

2. “Como vaya yo, seguro que lo encuentro”

Parecía que las madres tenían un sexto sentido para encontrar las cosas. No importaba si el objeto era más grande o más pequeño. Cuando ibas a buscar algo y no lo hallabas, aunque pusieses toda tu atención en esa búsqueda, solo tenía que venir ella para encontrarlo en unos pocos segundos. Ahora, esto te ocurre a ti, exactamente igual.

3. “No sé para qué te mando nada, si acabo haciéndolo yo siempre”

No es que hiciésemos las cosas mal, simplemente es que las madres, en ocasiones, nos pedían hacer algo que no siempre sabíamos hacer correctamente. Esto podía ocurrir por falta de instrucción o porque no entendíamos bien la orden que nos había dado. Si esta frase la has dicho más de una vez a tus hijos, recuerda, ¿por qué te decía esto tu madre? Quizá solo tengas que enseñar a tus pequeños a hacer una tarea para que después sepan hacerla solos.

4. “Es la primera vez que me siento en todo el día”

¡Esta frase seguro que es de tus favoritas! De la misma manera que de forma inconsciente también lo era de tu madre. Es una frase que tu madre decía en voz alta para mostrar el cansancio cuando no paraba de hacer cosas tanto dentro como fuera de casa. No era para dar pena ni mucho menos, sino que dejaba clara tu realidad actual: a una madre siempre le faltan horas en el día.

Una frase terminante de una madre, como “y no se habla más”, solía ser el fin de la discusión y había que acatar el veredicto. Posiblemente, ahora lo repliques con tus hijos.

5. “Y no se habla más”

Esta era una manera sutil para zanjar cualquier tema al que una madre ya no quería darle más vueltas. A veces, los niños pueden ser muy repetitivos cuando quieren conseguir algo y aunque la mujer ya haya dado su veredicto, seguramente una negativa, ellos insisten para conseguir sus objetivos. Pero, cuando se escuchaba “y no se habla más” o una variante muy usada como “y punto” o “y se acabó”, se sabía que no había más que hacer.

Ahora, ¡tú eres como tu madre!

¿Te suenan estas frases? ¿Las utilizas con tus hijos en la actualidad? ¡Seguro que sí! Y también estamos convencidos de que al leer este artículo te habrán venido a la mente muchas otras frases recurrentes y recuerdos de tu infancia. Esas cosas que te decía tu madre y que ahora te suenan mucho, ¡porque las dices tú también!


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  • Galán Bertrand, L. (2017) Eres una madre maravillosa: La maternidad como nunca te la habían contado. Editorial: Prácticos

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