El flechazo del parto, cuando la madre ve a su bebé por primera vez

Amor a primera vista o flechazo del parto, dos nombres que describen el sentimiento incondicional que sienten madre e hijo en su primer contacto. Conoce más sobre esta inigualable relación de amor.
El flechazo del parto, cuando la madre ve a su bebé por primera vez
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 abril, 2019

La magia de ser madre comienza realmente a partir del flechazo del parto. Ese bello momento llega cuando colocan al bebé en el pecho de su mamá y ella puede sentir sus latidos, su llanto y su calor.

Los meses del embarazo se resumen a ese especial momento. El sentir a esa bella criatura que se formó en el vientre no tiene precio ni connotación alguna. Nos detendremos a analizar esos instantes para conocer su relevancia para la vida de la mamá.

Momentos antes del flechazo del parto

El embarazo ayuda y prepara a la mujer para ser madre. Desarrolla emociones, activa hormonas —como la prolactina, encargada de la leche materna— y cambia los estados de ánimo.

En este periodo, hay muchas actividades inolvidables. Por ejemplo, preparar el cuarto del bebé resulta ser una actividad muy relajante; imaginar a esa preciosa creación durmiendo en su cuna es una sensación increíble.

Obviamente, la ansiedad va creciendo a medida que pasan los meses. Los dolores avisan que el momento esperado está por llegar; el cuerpo se llena de angustia y felicidad.

Entonces, después de tanto tiempo, ocurre: llega el bebé. La madre se enamora en el preciso instante en el que ocurre el flechazo del parto. Todos sus instintos maternales afloran en ese mágico momento.

La conexión es instantánea: el bebé se calma con el calor de la madre y ella, por otro lado, siente una necesidad de protección que no sabía que poseía. Es un momento único en la vida.

Ese instante es digno de disfrutar, ya que, si se tiene otro hijo, se sentirá también pero de manera diferente. Igual de intenso y conmovedor, pero distinto al anterior.

La maternidad es una de las mejores experiencias que una mujer puede vivir.

El flechazo del parto no siempre sucede

El sentir ese apego instantáneo suele ser maravilloso, pero eso no siempre sucede. Hay madres que, por diversos motivos, no logran sentir esa conexión con su hijo.

Una de las razones por las cuales ocurre ese rechazo son las hormonas, específicamente la progesterona. Su aumento exagerado ocasiona que la madre tenga reacciones de rechazo hacia su bebé.

Por otra parte, las mujeres que sufrieron un aumento considerable del nivel de corticoprina —encargada del manejo del estrés— suelen sufrir depresión posparto. Esto genera cambios radicales de ánimo y un sinfín de extrañas emociones.

Asimismo, el hecho de haber tenido un embarazo traumático o experiencias desagradables también suele generar ese tipo de actitudes. También el llevar una mala relación de pareja o enfrentar algún cambio severo en la vida pueden hacer que el apego de madre hacia su bebé se retenga.

Es común que algunas madres experimenten rechazos, en especial las primerizas. La recuperación de este alejamiento puede llevar unos días, mientras madre e hijo se adaptan uno al otro.

Al pasar los días, se van fortaleciendo los lazos entre madre e hijo. Esta suele ser la mejor terapia para recuperar el anhelo y el apego que no floreció con el flechazo del parto.

El amamantar, además de alimentar y nutrir al bebé, colabora a entrelazar la conexión entre madre e hijo. Así, se abre un poderoso sistema de amor lleno del placer de estar unidos.

En el momento en el que el bebé se engancha al pezón, los dos cuerpos se llenan de hormonas: oxitocina, prolactina y endorfinas, en el caso de la mamá; estos son los canales conductores de un amor incondicional.

“Tomar la decisión de tener un bebé es trascendental: significa decidir que desde ese momento tu corazón empezará también a caminar fuera de tu cuerpo”
—Elizabeth Stone—

Relación madre e hijo tras el flechazo del parto

Cómo todo proceso, asimilar esta nueva forma de vida lleva su tiempo. El bebé debe adaptarse a un nuevo mundo, en el cual no entienden sus necesidades; por esa razón, llora.

Por su parte, la madre comprende que ahora hay una nueva vida que está a su cargo: debe hacer lo mejor posible por hacerla feliz con muchas atenciones y amor incondicional.

El flechazo del parto se da inmediatamente después del nacimiento.

¿Cómo ayudar a que tenga lugar el flechazo de parto?

La mayoría de los hospitales o centros de maternidad tienen como costumbre colocar al bebé en el pecho de la madre o mostrárselo para luego llevárselo, limpiarlos y vestirlos. La primera hora es fundamental para afianzar o el vínculo entre los dos; ambos se necesitan entre sí.

Lo recomendable es no molestarlos durante ese lapso de tiempo, permitirles descubrir rápidamente su conexión indestructible por el resto de la vida. Si separan al bebé de la mamá inmediatamente, esta puede llegar a sentir aislamiento o desconexión.

Con esto, se promueve una gran desmotivación por cubrir las necesidades del bebé. En el peor de los casos, puede provocar tristeza, culpabilidad o depresión.

En definitiva, es de suma importancia que se respete ese espacio entre madre e hijo. Allí comienza la travesía de sus vidas, el inicio a la lactancia y el reconocimiento del calor protector de la madre.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.