Expresar cariño, ¿tiene importancia?
Expresar cariño a un menor es importante como es importante cuidarlo y saciale sus necesidades vitales. Querer a un niño es hacer hasta lo imposible por garantizarle una armonía familiar, hacer que crezca en un ambiente seguro y proveernos de la economía necesaria para ofrecerle las mejores condiciones de vida.
Pero tan o más importante que lo antes comentado, querer a un niño también significa ofrecerle cariño: acariciarlo, hablarle con palabras dulces, besarlo y elogiarlo.
Exprésale cariño a tu hijo para levantarle la autoestima
Un niño es una personita siempre carente de afecto. Por más que lo mimes, lo arrulles o le des caricias él siempre se va a seguir acercando en busca del calorcito de mamá. Y eso es adorable.
Gracias a estas expresiones de amor el vínculo afectivo madre-hijo que se forja desde el primer momento quedará para toda la vida. Eso te lo aseguramos.
Sin embargo, debes saber que cuando tu hijo se acerca a ti para que lo beses y le pases la mano por su cabecita no solo está buscando tu afecto y protección, o la paz y la relajación que le profesa el roce.
También está creando su amor propio, el respeto hacia su persona, su autoestima y la confianza en sí mismo: cualidades que le garantizarán su seguridad emocional.
Exprésale cariño a tu hijo para formarlo como persona
Cuando recordamos nuestra infancia y la comparamos con quienes somos hoy día nos damos cuenta de que nuestros valores, sentimientos, y nuestra forma de reaccionar ante estímulos y en contextos diversos que nos caracterizan en la actualidad, tuvieron su génesis en aquella etapa.
Si nuestros padres supieron inculcarnos buenos modales, crecimos en un ambiente armonioso, o recibimos su amor y su apoyo; hoy por hoy, seguramente, seremos personas seguras, con una autoestima alta, que nos amamos y nos damos valor.
Las expresiones de afecto, los abrazos, y el reconocimiento por nuestras cualidades durante la niñez formaron nuestro carácter y nos desarrollaron emocionalmente.
Las palabras dulces, el aplauso por nuestros logros, las caricias y los actos amables hacia la niña que fuimos sentaron las bases para erigir el ser humano que somos.
Entonces, si a ti te valió, ten por seguro que a tu hijo le valdrá lo mismo.
Edúcalo emocionalmente, dale mucho amor y verás que en un futuro será un ser humano de bien, feliz y sumamente dichoso.
Exprésale cariño a tu hijo para garantizarle su inclusión social
Existen personas a las que se les hace muy difícil relacionarse con los demás.
Y no en todos, pero en muchos de estos casos la raíz del problema se encuentra en su infancia cuando no recibieron el suficiente cariño y apoyo de sus padres y las personas que tenían a su alrededor.
Por este motivo, expresar cariño a tu hijo es una buena manera de garantizarle su inclusión social.
La dosis de afecto que le des hará que aprenda sobre la satisfacción que existe en dar y recibir tanto material como espiritualmente.
Si recibe amor, amor dará a todos los que le rodean.
Expresar cariño, ¿tiene importancia?
Sí, tiene mucha importancia, quizás hasta más de la que crees.
No temas dar afecto a tu hijo. Las caricias, los besos y los abrazos no lo malcrían ni lo hacen dependiente de ti; todo lo contrario, lo educan y le aseguran su confianza y autonomía futuras.
Muy diferente a lo que algunos piensan con el crecimiento del niño no debe decrecer el cariño que se le profese, todo lo contrario. A más edad mayor es el amor que hay que darle. Porque con la edad llega el raciocinio, se forman valores y se educa en inteligencia emocional.
Dale cariño a tu hijo fomentándole el respeto hacia sus semejantes, poniéndole límites en su comportamiento y llamándolo a la reflexión toda vez que cometa un acto imprudente.
Ofrécele todo tu amor comprendiéndolo, escuchando sus problemas y dándole la importancia que merecen, otorgándole valor a sus opiniones, y dedicándoles todo el tiempo que puedas.
Es tu hijo, creado a tu imagen y semejanza, ¿cómo no vas a expresarle cariño?