Ejercicios de estimulación temprana para niños
Los ejercicios de estimulación temprana para niños son una herramienta poderosa para potenciar su desarrollo, en varios sentidos. Para comenzar a sacarles el mayor provecho posible cuanto antes, es recomendable que te pongas en contacto con un especialista y sigas sus indicaciones.
La estimulación temprana para niños, o lo que es lo mismo, la atención temprana, se aplica a los niños desde que son bebés hasta que tienen 6 años de edad aproximadamente. Su objetivo principal es ayudarles a desarrollar sus capacidades motoras y habilidades cognitivas. Por lo tanto, contribuyen tanto en lo físico como en lo mental.
Los ejercicios de estimulación temprana son un conjunto de actividades que pueden aplicarse a partir del nacimiento del niño hasta que tiene unos 6 o 7 años de edad. Sin embargo, no es hasta los 3 meses de edad que comienza la verdadera estimulación, según los expertos.
Las 4 áreas de la estimulación temprana
Las 4 áreas que comprende la estimulación temprana son las siguientes:
- Motor fino. El desarrollo del motor fino se encuentra en las manos y en los dedos. Esto se hace presente cuando el bebé comienza a descubrir los movimientos con las manos.
- Motor grueso. El motor grueso hace referencia a las demás partes del cuerpo, es decir, a los brazos, las piernas y el movimiento del cuerpo en general.
- Socio-afectivo. Esta área compuesta hace referencia, en primer lugar, a la capacidad de relacionarse (socio) y, en segundo lugar, a la capacidad de demostrar emociones (afectivo).
- Lenguaje. En el lenguaje se utiliza la capacidad de hablar y responder.
Cabe destacar que la intensidad de los ejercicios de estimulación temprana dependerá de una serie de factores, tales como la edad y el estado de salud del niño. Si se trata de un recién nacido, los ejercicios serán ejercicios suaves y, a medida que vaya creciendo, la intensidad será mayor.
Ejercicios de estimulación temprana
Ejercicios de estimulación temprana para bebés recién nacidos
- Para una buena sujeción de los objetos, hay que colocarle entre las manos un juguete que emita un sonido; como por ejemplo, un sonajero, y moverlo en ambas direcciones (suavemente) hasta que el bebé consiga repetir la acción por sí mismo.
- Para la estimulación del rostro, debes colocarle los dedos en mitad de la frente, la nariz o los labios y separarlos hacia ambos lados suavemente.
- Dale objetos de colores brillantes que le llamen la atención.
- Los besos, las caricias y hablarle en tono cariñoso todo el tiempo hará que desarrolle su lado social.
- A partir de los 4 meses, comienza el movimiento del cuerpo: que se gire boca arriba, que se mueva unos metros.
- Estirar y flexionar sus piernas y brazos.
- A medida que vaya creciendo, estos ejercicios deben ser similares pero con más complejidad para él.
Ejercicios de estimulación temprana para niños de 1 a 3 años
Comienza a utilizar las texturas cuando el niño cumpla un año; es hora de que empiece a investigar, favoreciendo la percepción.
- A esa edad también es bueno que el niño comience a moverse y levantarse solo; llama su atención cogiendo juguetes y colocándolos en un sitio cercano para que vaya a por ellos.
- Los juegos de identificación servirán para que el niño vaya conociendo cosas. Por ejemplo: las partes del cuerpo, los números del 1 al 10, los colores…
- Si además para estos juegos utilizas canciones, los niños desarrollarán la capacidad de memoria.
- Aprender tareas sencillas como recoger los juguetes, pedir ir al baño y vestirse y desvestirse solos. Son pequeñas acciones que irán adquiriendo un buen comportamiento.
Ejercicios de estimulación temprana para niños de 3 a 6 años
- Utiliza puzzles sencillos para que sean capaces de comenzar a encajar piezas y a que su pensamiento se desarrolle.
- Para el movimiento corporal, utiliza música. Enséñale bailes sencillos que él pueda recordar fácilmente.
- Déjale que dibuje y, mientras lo hace, pregúntale por lo que está dibujando, así sabrá explicar sus sentimientos en ese momento.
- Aprender tareas sencillas, como tirar algo a la basura o coger una cuchara del cajón.
- Para desarrollar la imaginación, utiliza un peluche como protagonista de un cuento e inventaros la historia.
- Muy importante la relación del niño con otros; hablar y jugar entre ellos es esencial para su desarrollo.
Conclusión
La finalidad de los ejercicios de estimulación temprana es que los niños puedan desarrollar progresivamente su potencial, tanto a nivel motor como cognitivo. En la mayoría de los casos, los perciben como una especie de juego, por lo tanto, también son una fuente de entretenimiento saludable.
Según los progresos que tenga el niño, se incorporarán distintos ejercicios, con diferentes grados de dificultad a lo largo de su desarrollo. Por ello, es importante trabajar en ello de la mano de un experto.
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