El ejercicio aumenta los beneficios de la leche materna para los bebés, según un estudio

Realizar ejercicio durante la lactancia es tan saludable como en las demás etapas de la vida. Además, puede resultar positivo para tu bebé.
El ejercicio aumenta los beneficios de la leche materna para los bebés, según un estudio
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 31 octubre, 2021

La maternidad involucra temas bastante relevantes, entre los que sobresalen la actividad física, el autocuidado y la lactancia. Con respecto a esta última ¿es cierto que el ejercicio aumenta los beneficios de la leche materna? A continuación, te lo contamos.

El ejercicio y sus beneficios sobre la lactancia materna

Con el fin de comprender la influencia positiva que tiene la actividad física materna sobre su propia leche, te enseñaremos un estudio publicado por la revista Nature Metabolism .

Si bien este estudio fue realizado en animales (ratones), estos recibieron leche humana procedente de mujeres que practicaban ejercicio físico con cierta regularidad. En este sentido, las mamás habían realizado actividad física antes, durante y después del embarazo, bajo programas de baja a moderada intensidad.

Los resultados de la investigación sugirieron que el ejercicio físico estimula la producción de oligosacárido 3′ sialilactosa de la leche materna, un componente que favorece a la salud de los bebés.

En concreto, este oligosacárido reduce la incidencia de algunas patologías cardíacas y metabólicas, como diabetes y obesidad. Además, es capaz de contrarrestar los efectos nocivos de las dietas ricas en grasa, lo cual podría abrir una puerta para el desarrollo de tratamientos de suplementación alimenticia.

mama practica yuga y amamanta al bebe

Los temores alrededor del ejercicio y la lactancia materna

En general existe cierto grado de preocupación y resistencia a la práctica de esta actividad durante el período de amamantamiento. Para muchas madres, el ejercicio puede afectar la producción de leche o impactar negativamente sobre la salud de su bebé.

No obstante, un estudio publicado por Cambridge University Press evaluó la repercusión de la actividad física materna en el bienestar del niño hasta 52 semanas post nacimiento y se determinó que esta no afecta ni al crecimiento ni al desarrollo del pequeño.

Por lo tanto, una de las principales recomendaciones de los expertos es que la lactancia materna se lleve a cabo de forma normal y que se promueva la actividad física materna en todas las etapas.

Precauciones a tomar en cuenta al practicar ejercicio durante el período de lactancia

Como hemos dicho, la actividad física regular es un hábito saludable durante el periodo de lactancia, pero debes tener en cuenta algunas cuestiones a fin de que resulte seguro para ti y para tu bebé.

1. Evitar traumatismos directos

El ejercicio que implica impactos o golpes directos sobre el pecho debe evitarse a toda costa, ya que puede afectar a la salud de las mamas. Además, el dolor producido en estos tejidos tan sensibles puede volverse intolerable durante la lactada.

2. Amamanta al bebé antes de hacer ejercicio

Procura alimentar a tu bebé antes de hacer ejercicio, a fin de descongestionar las mamas, evitar pérdidas accidentales de leche y sentirte mucho más cómoda.

En caso de no poder hacerlo, espera al menos una hora después de ejercitar para amamantar a tu hijo. Según una publicación de la American Academy of Pedriatrics, la actividad física de diversa intensidad no impide que el bebé acepte tu leche una hora después de culminarla.

3. Mantén una correcta higiene de las mamas

Luego de practicar alguna actividad deportiva es conveniente darse un baño y sobre todo, asear de forma correcta la zona de las mamas y los pezones. Este consejo no solo sirve para prevenir infecciones por exceso de sudoración, sino también para evitarle el sabor salado a la leche de tu bebé.

¡Sacar provecho de los beneficios de la leche materna depende de tus cuidados!

La leche materna no se ve afectada por la realización de ejercicio, razón por la cual puedes mantener ambas actividades sin miedo. Sin embargo, es necesario que implementes todas las recomendaciones expuestas anteriormente, así como las que te sugiera tu médico de cabecera.

Por otra parte, te aconsejamos mantener un control médico regular con el fin de preservar tu salud y la de tu pequeño.


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