Efectos del convenio regulador de visitas de los hijos

Después de un divorcio, es común que uno de los padres se quede con la custodia de los hijos. Este ha sido el proceso tradicional desde hace mucho tiempo. Claro que al establecer esto, también se debe regular la convivencia entre el otro padre y los pequeños.
Efectos del convenio regulador de visitas de los hijos
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 15 noviembre, 2022

Cuando un matrimonio con hijos se divorcia en buenos términos, existe la posibilidad de acordar la mejor solución. En estos casos, se utiliza el convenio regulador de visitas y de manutención. Este documento establece la convivencia entre el progenitor que no mantiene la custodia y el hijo en común.

En el caso de no haber acuerdo para la fijación del convenio regulador de visitas, será la autoridad judicial quien lo determine. Siempre teniendo en cuenta las sugerencias de los fiscales de menores; el interés del menor siempre es lo más importante en estos casos.

Añadido a esto, hoy en día existen otras modalidades de convivencia. Por ejemplo, algunos padres separados prefieren la figura de la custodia compartida. Pero en otros casos no es aconsejable este sistema. A continuación, exploraremos los efectos del convenio regulador de visitas.

El régimen de visita y sus dos figuras

El régimen de visita establece la forma en la que un padre no custodio y su hijo conviven. En este sentido, el convenio representa un derecho tanto para el niño como para el progenitor. En España, también se le entiende como una responsabilidad de los padres.

Efectos del convenio regulador de visitas de los hijos.

Existen dos formas de establecer dicho régimen. La primera es la visita, bajo la cual el progenitor puede estar con el menor de edad en la casa de la parte que custodia. En estos casos, se suelen establecer de una a dos visitas semanales. No obstante, cuando se trabaja mediante mutuo acuerdo, no se suele utilizar esta figura.

En realidad, la figura que más se elige en los convenios reguladores es la de la estancia. El padre no custodio busca al menor y pasa un tiempo preestablecido con este, con derecho a pernoctar. Por lo general, el niño pasa un fin de semana en su hogar y otro con el progenitor.

El convenio regulador de visitas

Cuando hablamos de convenios reguladores, nos remontamos necesariamente a divorcios de mutuo acuerdo. En ellos los padres tienen la capacidad de pactar todos los aspectos del divorcio mediante la negociación. Esta es, sin duda, la mejor forma de actuar, porque es el método menos conflictivo.

Con el divorcio de mutuo acuerdo, las partes suelen acordar regímenes en función al interés del menor. En este escenario, no hace falta realizar una demanda, porque los padres se sientan a hablar y generan un consenso.

Para que este tipo de acuerdo se produzca, ambas partes deben estar en la capacidad de negociar sin conflictos de por medio. Al final, el convenio regulador es revisado por un juez en función del cumplimiento del régimen jurídico. Allí no solo se estipula el régimen de convivencia, sino también la manutención, división de bienes, etc.

Aspectos acordados en el régimen de convivencia

Además del fin de semana, los padres no custodios podrían obtener un día entre semana para una visita o salida. El régimen de convivencia también comprende otros escenarios:

  • Fechas festivas: los padres dividen los días festivos más importantes para pasarlos con el menor de edad. Por ejemplo, ellos suelen alternarse el día de Navidad y el año nuevo. Días de Reyes y cumpleaños también se pueden especificar en dicho acuerdo. Lo mismo ocurre con la Semana Santa.
  • Vacaciones escolares: por lo general, estas se dividen en periodos de tiempo de quince días. También pueden dividirse en dos periodos grandes, para que el niño esté con ambos progenitores. Todo dependerá también de la distancia entre las viviendas de los padres.
    Efectos del convenio regulador de visitas de los hijos.

En los convenios regulatorios se pueden incluso definir los periodos llamados puentes. Esto es cuando un día festivo cae en viernes, otorgando más días de descanso continuos. Lo importante es que todo esté definido para evitar situaciones incómodas posteriores.

La gran ventaja del convenio regulador: es más económico

Negociar es mejor que caer en el conflicto, y no solo por el estrés que significa estar metidos en un tribunal. De hecho, negociar en el divorcio puede reducir los costes del mismo. Las querellas generan más honorarios; los convenios regulatorios no. Los acuerdos entre partes convienen por muchas razones, y la económica es una de ellas.

Además, negociando será mucho más sencillo pensar en aquello que realmente es favorecedor para el menor. Si las condiciones se prestan, también se puede establecer la custodia compartida. Salvo que haya problemas de maltrato o diferencias irreconciliables, un convenio regulador de visitas será siempre la mejor opción.


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