Descubre cómo se adapta un bebé a tu forma de ser

Descubre cómo se adapta un bebé a tu forma de ser
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 09 marzo, 2020

¿Sabías que un bebé se adapta a tu forma de ser? Esto sucede especialmente en aquellos niños que sufren la pertenencia a una familia en la que alguno de los padres o ambos son irascibles. El pequeño amolda su capacidad para evitar situaciones desagradables desde la más tierna infancia.

Muchas os preguntaréis cómo puede una madre o un padre tratar mal a su pequeño o tener actitudes excesivamente irascibles hacia él. Por desgracia, y por increíble que parezca, esto es algo que se da de forma más común de lo que muchos pensamos.

Sin embargo, nuestros amados retoños son mucho más inteligentes de lo que pensamos. Ellos son capaces de sobrevivir en situaciones mucho más complejas de lo que a priori podemos creer. Por ello han demostrado una capacidad adaptativa increíble, según los estudios.

¿Un bebe se adapta a tu forma de ser? Los estudios científicos lo confirman

Según un estudio científico llevado a cabo en el seno del Instituto de Ciencias del Cerebro y del Aprendizaje de la Universidad de Washington, Seattle, Estados Unidos, los niños con solo 15 meses de edad son capaces de adaptarse a las circunstancias de los adultos que le rodean.

La ciencia ha demostrado que un niño tan pequeño es capaz de observar, analizar, entender y adaptarse al ambiente que le rodea y actuar en su propio beneficio. Esta circunstancia cobra especial relevancia con aquellos bebés que viven en ambientes irascibles, amoldando su actitud para evitar el enfado de sus padres o tutores.

Según el estudio llevado a cabo, la adaptación del niño al contexto social es formidable. Para demostrarlo, realizaron pruebas en las que el chico debía entregar un juguete a un adulto. Contaron con uno total de 270 bebés de 15 meses.

En la mayor parte de los casos, los bebés sentados sobre el regazo de sus padres entregaron un juguete cuando este era requerido por su progenitor con mayor facilidad al saber que de esta forma evitarían una situación desagradable.

Los niños demostraron diferentes capacidades, como alta habilidad para evitar situaciones desagradables e imitación de los modelos adultos. Es decir, que un bebé con tan solo 15 meses ya tiene una inteligencia prodigiosa y una adaptabilidad a su entorno formidable.

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Un bebé tiene mucha memoria

Pensamos que un bebé apenas tiene memoria, pero esto no es así. Según estos estudios, el niño tiene una gran capacidad para recordar los posibles comportamientos del adulto, no olvidando hechos especialmente desagradables, por lo que se adapta y enfoca para evitar las situaciones de riesgo.

Es más, ante situaciones de cólera o ira, el bebé es capaz de actuar con gestos apaciguadores, pudiendo reconducir la situación para tornarla en más segura y neutra para el propio niño.

Qué conclusiones podemos extraer

Una vez sabemos que nuestros bebés son mucho más inteligentes de lo que pensamos, existen una serie de conclusiones importantes. Además, dado que tienen más memoria de lo que creemos, es importante actuar en consecuencia.

Primero, debemos tratar de evitar las actitudes coléricas o de ira frente a un bebé. El hecho de que el niño se adapte no debe ser interpretado como una herramienta para sacar de él lo que se quiera. De esta forma, en realidad, solo fomentamos su propia inseguridad y su actitud tiránica y enrabietada en un futuro.

Al saber que un niño se puede adaptar y recordar situaciones desagradables, dado que el pequeño actúa en su propio beneficio, ¿por qué no aprovecharlo para permitirle memorizar todo lo contrario? Es decir, él no olvidará ambientes y contextos en los que se siente seguro y protegido.

Un bebé sonriendo

Como es lógico, darle un ambiente protegido al niño es una necesidad para este. Si él se siente bien, será mucho más fácil orientar su educación, pues aprenderá como si fuera un juego y disfrutará de las diferentes pruebas y situaciones que se le presenten.

Un bebé es el mayor tesoro de esta vida. Además, las nuevas investigaciones avanzan que son mucho más inteligentes de lo que pensamos ya en sus primeros días de vida. Jamás debemos utilizar esto en provecho propio, sino suyo. Dale cuanto necesita y hazle feliz, no hay mayor satisfacción en el mundo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.