Deficiencia de hierro en el embarazo, mayor riesgo de complicaciones
La deficiencia de hierro en el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones, como parto prematuro o aborto involuntario. De hecho, alrededor del 35 % de las mujeres embarazadas puede estar en riesgo de complicaciones durante el embarazo por falta de hierro. ¿Deseas saber más sobre esta afección tan común? ¡Sigue leyendo!
La cifra mencionada es la conclusión de un nuevo estudio publicado recientemente en la Revista Europea de Endocrinología. Entre otros datos de interés, los investigadores también encontraron que alrededor del 10 % de las mujeres embarazadas con deficiencia de hierro tiene problemas de tiroides.
Deficiencia de hierro durante el embarazo
La deficiencia de hierro es una forma común de la anemia que se produce cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro, un mineral presente en la carne de ternera, las legumbres, las nueces, los granos enteros y las frutas secas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 30 % de la población mundial es anémica y en la mayoría de los casos esta condición es atribuible a la deficiencia de hierro.
Como resultado de la deficiencia de hierro, el cuerpo produce niveles insuficientes de hemoglobina, una proteína en las células rojas de la sangre que lleva el oxígeno de los pulmones a los tejidos del cuerpo. Esto puede provocar fatiga y falta de energía, falta de aliento, dolor en el pecho, palpitaciones y tez pálida.
La deficiencia de hierro puede ser especialmente perjudicial para las mujeres embarazadas y en sus fetos, ya que las mujeres necesitan más hierro durante el embarazo para el crecimiento del bebé y de la placenta. Para ser más específicos, una mujer embarazada deberá duplicar el consumo de hierro. De lo contrario, es propensa a tener un parto prematuro, un bebé con bajo peso al nacer y depresión posparto.
El hierro también ayuda al funcionamiento de una proteína llamada peroxidasa tiroidea, que es crucial para la producción de la hormona tiroidea. Las mujeres embarazadas necesitan producir suficiente hormona tiroidea para que el cerebro de sus bebés se desarrolle plenamente. Esto es particularmente importante en el primer trimestre del embarazo, cuando el feto todavía tiene que desarrollar su propia glándula tiroides.
Embarazadas con deficiencia de hierro y autoinmunidad tiroidea
Los investigadores encontraron que el 35 % de las madres gestantes tenía deficiencia de hierro, de las cuales el 10 % tenía autoinmunidad tiroidea. Entre las mujeres embarazadas sin deficiencia de hierro, el 6 por ciento tenía la autoinmunidad tiroidea.
Lo que es más, las mediciones mostraron que el 20 % de las mujeres embarazadas con deficiencia de hierro tenía hipotiroidismo sub clínico, donde los niveles de la hormona tiroidea son ligeramente más elevados, en comparación con el 16 % de las que no tenían deficiencia de hierro. Los resultados se mantuvieron después de considerar la edad y el índice de masa corporal de las mujeres.
Los investigadores dicen que sus hallazgos muestran que la deficiencia de hierro sigue siendo un problema importante, por lo que sugieren una mayor énfasis en identificar y tratar la deficiencia de hierro durante el embarazo.
También quieren establecer la relación causa y efecto entre estas condiciones para saber si es la deficiencia de hierro lo que pueden influir en la autoinmunidad tiroidea o si es al contrario. Aunque señalan que los estudios anteriores indican que la primera proposición es más probable, parece que es necesario hacer más investigaciones.
Síntomas de anemia por deficiencia de hierro
Como ya lo hemos mencionado anteriormente, la principal consecuencia de la deficiencia de hierro en el embarazo es la aparición de una anemia. Esta afección puede generar múltiples complicaciones tanto en la madre como en el bebé, por lo que es importante identificarla cuanto antes.
Por desgracia, los síntomas de la anemia son muy generales y suelen aparecer cuando los niveles de hemoglobina se encuentran en niveles muy bajos. Dentro de los principales síntomas de la anemia durante el embarazo destacan los siguientes:
- Fatiga y debilidad.
- Piel pálida o amarillenta.
- Latidos cardiaco irregulares.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor en el pecho.
- Manos y pies fríos.
- Dolor de cabeza.
Factores de riesgo
Todas las mujeres embarazadas que no consuman la dosis necesaria de hierro diaria son propensas a desarrollar deficiencia de este mineral durante el embarazo. Sin embargo, existen otros factores que aumentan la probabilidad de padecer este trastorno, entre los cuales destacan los siguientes:
- Tener 2 embarazos muy seguidos.
- Embarazos múltiples.
- Vómitos matutinos frecuentes.
- Flujo menstrual intenso anterior al embarazo.
- Antecedentes de anemia antes del embarazo.
Consejos para combatir y prevenir la anemia durante el embarazo
Es habitual que los médicos receten suplementos de hierro a las mujeres embarazadas, incluso antes de producirse la fecundación. No obstante, es posible prevenir la anemia comiendo alimentos ricos en hierro y también alimentos que favorezcan su absorción.
La carne roja es la mejor fuente natural de hierro, pero tienes más opciones. Entre los alimentos de origen vegetal ricos en hierro se encuentran las legumbres, el tofu, las pasas, los dátiles, las ciruelas, los higos, los albaricoques, las patatas, el brócoli, las remolachas, los vegetales de hoja verde, el pan integral y los cereales integrales. Aunque también es una buena fuente de hierro, durante el embarazo deberías evitar el consumo de hígado.
Para favorecer la absorción del hierro, come y bebe alimentos ricos en vitamina C al mismo tiempo, como mandarinas, naranjas, tomates, fresas, o pimientos, entre otros. En cambio, el calcio interfiere en la absorción de hierro, igual que ocurre con el té y el café, por lo que procura tomar estos alimentos en otro momento, o al menos, moderar su consumo.
Los suplementos prenatales son fundamentales
Como puedes ver, la deficiencia de hierro durante el embarazo es un trastorno muy común que puede generar una anemia grave y daños al bebé. Por fortuna, las madres pueden prevenir su aparición al aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro. Por su parte, los suplementos prenatales de hierro también son importantes para la prevención.
Al ser una patología tan frecuente es necesario estar alerta a la presencia de sus síntomas y hacerse chequeos médicos de forma frecuente. No olvides que ante cualquier duda lo ideal es acudir al ginecólogo, ya que estará en la capacidad de diagnosticar tu problema e iniciar el mejor tratamiento.
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