¿Cuándo te sentiste madre por primera vez?

¿Cuándo te sentiste madre por primera vez? Sigue leyendo, porque, aunque sea algo muy personal, ¡puede que te sientas identificada!
¿Cuándo te sentiste madre por primera vez?
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 30 junio, 2020

Desde que te convertiste en madre, es probable que te hayas preguntando cuándo te sentiste madre por primera vez, ¿verdad? Es diferente para cada mujer, pero es cierto que es un momento especial.

Quizá fue cuando viste que el test de embarazo daba positivo, o cuando sostuste a tu bebé en brazos por primera vez, o cuando sentiste la primera patada.

¿Cuándo me sentí madre por primera vez?

A continuación, voy a contar, desde mi experiencia personal, cuándo me sentir madre por primera vez. Seguramente, te sientas muy identificada cuando leas algunos de estos puntos.

Cuando lo notaba en mí

Cada vez que me miraba la barriga o notaba sus pataditas dentro de mi. Cada vez que me encontraba cara a cara con mi hijo por primera vez, sosteniéndolo en mis brazos. Fue entonces cuando me sentí como la madre de alguien, cuando sentí su cálida piel sobre la mía, al escuchar sus pequeños, pero poderosos, gritos. Al mirar y admirar ese cuerpo que creció dentro del mío.

Mujer embarazada tras salir de la ducha cepillándose los dientes. Y tú, ¿cuándo te sentiste madre por primera vez?

En la lactancia y las noches largas

Cuando amamanté por primera vez. Cuando tropecé, me equivoqué y dudé de mí misma. El momento en el que la lactancia materna fue extraña al principio, pero maravillosa al mismo tiempo. Las noches en las que sabía que apenas dormiría porque mi bebé me necesitaría… La maternidad no es solo cuándo, sino también es cómo.

Cuando mi corazón se rompe

También me sentí madre al sentir que mi corazón se rompía en mil pedazos. Se rompe y se vuelve a formar de nuevo, muchas veces, y siempre por las mismas personas: mis hijos. Mi corazón se ha roto por el miedo y el amor abrumador al mismo tiempo.

Cuando lloro hasta quedarme dormida

Qué sensación tan salvaje es esa. Cuando lloro hasta quedarme dormida algunas noches o siento que a veces me quedo sin aliento, por preocupaciones y miedos y me siento asustada, asustada de que esté fallando, asustada de que mis hijos se vayan fuera en el gran mundo un día sin mí.

Cuando me necesitan

Cuando me necesitan para cepillarse el pelo, atar sus zapatos, cambiar sus pañales… Cuando necesitan que me acueste al lado de su cuna o que los lleve al baño en medio de la noche. Cuando estoy limpiando el vómito o los mocos.

Cuando estoy sirviendo comidas, jugando a las cartas y emprendiendo aventuras. Cuando miran hacia mí para ayudarlos a descubrir cómo divertirse o averiguar qué van a comer en el almuerzo.Y cuando se me ocurre, en realidad, una respuesta bastante buena.

Cuando tengo que cancelar planes

Cuando no podía hacer algo que quería porque estaba realmente embarazada. Cuando tengo que cancelar los planes porque alguien tiene fiebre. O cuando soy esa amiga que no puede quedar porque debe priorizar las rutinas de sus hijos para que estén bien.

Madre leyendo con sus hijos un libro.

Cuando siento su amor incondicional

Cuando siento su amor. Cuando me dan los abrazos más grandes y los besos más descuidados. Cuando quieren de mí. Cuando soy la única que puede curar una lágrima o calmar sus gritos. Cuando me dicen que soy la mejor mamá.

Ser y sentirse madre…

Ser madre me ha convertido, sin duda, en una mejor versión de mí misma. Mis hijos me han enseñado a querer con un corazón abierto y a elegir ver lo bueno en las personas. A ser feliz incluso en los días caóticos, que son, prácticamente, todos los días. A perdonar y trabajar duro, para mostrar compasión, criar, ser amable, tener una mente abierta, ser humilde…

Cuidar de las personas me ha enseñado el verdadero desinterés. Crear una familia con mi pareja y criar a estos niños juntos me ha demostrado el verdadero significado del amor. El amor es lo que más importa.

Entonces, si me preguntan: “¿cuándo te sentiste madre por primera vez?”, diré que también hay muchos momentos pequeños entrelazados con un montón de grandes momentos. Sin embargo, los campeones son

  • Cuando nacieron mis hijos y presencié el milagro de la vida saliendo de dentro de mí.
  • Cuando escuché “mamá” por primera vez.
  • Cuando siento lo que solo las madres podemos sentir: energía y cansancio al mismo tiempo, frustración y asombro, alegría y miedo.

Esta mezcla de sentimientos no ocurre todos los días. Algunos días son más regulares que otros, pero cuando tengo uno de estos días, siento con más fuerza que soy madre. Tengo el corazón de madre y siempre estará listo para dar todo de él a mis hijos. Estoy lista para proteger, lista para servir y, sobre todo, lista para querer con todo lo que mi amor puede ofrecer. Y tú, ¿cuándo te sentiste madre por primera vez?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.