Consejos para ganarle a la rutina en la cocina
Consejos para ganarle a la rutina en la cocina
Con el paso del tiempo, las distintas tareas pueden acumularse y resultar abrumadoras. De esta manera, nos cansamos y sentimos que la rutina se ha convertido en una carga.
Para evitar esto, debemos establecer prioridades, organizarnos de la mejor manera posible, analizar los recursos y ejecutar las acciones que nos lleven al logro de todas y cada una de las pequeñas metas diarias. Así, al final de cada día, estaremos mucho más satisfechos con nosotros mismos.
Por supuesto, hay que tener en cuenta que, a pesar de que nos tracemos un plan, hay que dejar cierto margen de flexibilidad para adaptarse a las distintas circunstancias. Por otra parte, cada familia tiene modos de actuar, tradiciones y necesidades diferentes.
Asimismo, cada quien tiene un repertorio de habilidades en la cocina, así que no todo funciona exactamente igual para todo el mundo.
1. El congelador es el mejor aliado
Congelar los alimentos preparados pero no cocidos ahorra muchísimo tiempo, por lo que será la estrategia principal para ganarle a la rutina en la cocina.
Cuando hagas la compra de la carne, puedes aprovechar de empanizar las milanesas de res o pollo y los filetes de pescado antes de congelarlos. No olvides separarlos con un plástico y guardarlas en un recipiente bien sellado para que no se resequen.
En el momento que desees cocinarlos, solo debes calentar el horno y colocarlos congelados en una bandeja untada con un poco de aceite y listo.
Las milanesas y el pescado se cuecen muy rápido y adicionalmente le estás evitando a tu familia la fritura. También ahorras mucho tiempo en la cocina porque puedes meter al horno varias milanesas al mismo tiempo, mientras haces otra cosa, en lugar de freír una por una.
Lo mismo puedes hacer con las croquetas, por ejemplo, prepáralas según la receta de tu preferencia y guárdalas en un envase plástico bien tapado y separadas por plástico. Al momento de cocinarlas, haz igual que con las milanesas.
2. Las cosas difíciles, en grandes cantidades
Cuando cocines algo cuya preparación toma mucho tiempo, como un asado, carne mechada o incluso, los granos, hazlo en buenas cantidades, pues toma el mismo tiempo ablandar una taza y un kilo de habas. Congela tantas comidas como necesites y, acude a estas preparaciones, tantas veces sea necesario.
3. Prepara un aliño base
Otra acción que te ayudará a ganarle a la rutina en la cocina es preparar un aliño base y conservarlo en el refrigerador. De esta manera, habrás adelantado un paso a la hora de preparar algunas comidas.
Un buen aliño base puede ser hecho de cebolla, pimientos verde y rojo, ajo, sal y pimienta. Por supuesto, hay quien simplemente disuelve en agua hirviendo un cubito de caldo de vegetales y lo lleva al refrigerador. Ambas opciones son válidas. No olvides incluir una cantidad de aceite de oliva virgen extra, ya que este ingrediente ha demostrado ser positivo para la salud cardiovascular.
También puedes tener varios dientes de ajo ya pelados en un frasco con aceite vegetal. Por otra parte, puedes preparar salsas de tomate, por ejemplo, y congelarlas. Recuerda evitar el tomate frito, elabora las salsas con esta hortaliza de manera casera. De acuerdo con un estudio publicado en Prostate Cancer and Prostatic Diseases, el licopeno que contiene dicho alimento es capaz de reducir la incidencia del cáncer de próstata.
4. Aprovecha la ayuda
Si tienes alguien que te ayude, no desaproveches su ayuda. No se trata de encargarle todas las labores a otros ni de abusar de su tiempo, sino de pedir pequeñas colaboraciones. De esta manera, aprenderás a delegar actividades y a trabajar en equipo.
5. Elabora un menú semanal
Aunque parezca un consejo muy simple, en realidad te ayudará muchísimo en tu día a día. Antes de ir a hacer la compra, toma una hoja y piensa en un posible menú para toda la semana.
De esta manera, podrás anotar cuáles son los ingredientes que necesitarás para cada comida, ir al supermercado y adquirir todo de una vez. Así no tendrás que ir todos los días al supermercado a buscar ingredientes, ni tampoco tendrás que romperte la cabeza pensando cómo sustituir los ingredientes a último momento mientras cocinas. Por otra parte, al comprar todo de una vez, evitas gastar de más.
6. Congelar los jugos o las frutas picadas para hacer zumo
Finalmente, para ganarle a la rutina en la cocina, puedes aplicar este sencillo truco. Prepara los zumos o batidos de frutas y llévalos al congelador.
De esta manera, cuando desees servir alguno, solo tendrás que dejarlo a temperatura ambiente un tiempo antes de servir la comida (en temporada de calor, bastará con sacarlo media hora antes de la comida).
También puedes tener las frutas ya picadas y guardadas en un envase de vidrio en la nevera y licuarlos la noche anterior. Así, ya lo tendrás listo para el almuerzo del día siguiente. Puedes hacer lo mismo pero con los trozos de fruta congelados en el congelador.
Planifica para comer mejor
Como has visto, una buena planificación puede ahorrarte mucho tiempo en la cocina. Así conseguirás comer más sano y que te resulte mucho más sencillo realizar las elaboraciones de forma diaria.
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