¿Cómo elegir a un abogado de familia?

Los procesos matrimoniales, de custodia de los hijos y materias similares tienen lugar mediante los servicios de un abogado de familia. ¿Qué hay que tener en cuenta para contratar a este profesional?
¿Cómo elegir a un abogado de familia?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 03 febrero, 2022

Es muy probable que en algún momento de nuestra vida necesitemos una asesoría jurídica en temas de familia. Y la elección de un profesional especializado, en este caso, un abogado de familia, que nos inspire confianza es vital. A fin de cuentas, se trata de asuntos muy personales.

Este profesional será el encargado de atender temas como el divorcio o la separación, la custodia de los hijos, la pensión de alimentos, las herencias, y muchas otras cuestiones familiares. Por eso, en este caso más que en cualquier otro, es importante saber elegir.

A continuación, veremos algunos elementos para analizar cuáles son los factores que debemos considerar a la hora de elegir a un abogado de familia.

Un abogado especializado

Una de las principales claves para elegir a un abogado de familia es que sea especializado en el ámbito familiar. Incluso, de ser posible, es mejor optar por un profesional especializado en el caso concreto que nos llevó a buscarlo. Puede parecer evidente pero, en realidad, no lo es; la formación en derecho de familia es indispensable.

Mujer hablando con su abogado de familia.

Es necesario que el profesional conozca en profundidad los procesos que tienen que ver con el derecho de familia y que esté actualizado con todas las novedades la materia.

El hecho de que el abogado sea especializado puede ayudarnos mucho a que todo salga como queremos. Sin embargo, a veces, el caso involucra varias materias diferentes, por lo que también es recomendable que el profesional que se elija cuente con una red de apoyo multidisciplinar. Así, podrá ofrecernos una solución integral.

Un abogado de familia experimentado

Las situaciones que nos llevan a consultar a un abogado de familia son muy importantes en nuestra vida. Y las consecuencias de un asesoramiento profesional inadecuado pueden ser nefastas. En este contexto, no es recomendable confiar el caso a un abogado inexperto. Lo mejor es no dejar nada al azar y no escatimar en gastos, considerando lo que está en juego.

Ya sea que se trate de nuestra situación sentimental, patrimonial o de la custodia de nuestros hijos, una mala asesoría puede resultar mucho más cara que la contratación de un buen abogado de familia. Lo recomendable para resolver cualquier conflicto legal que tenga que ver con el derecho de familia es buscar a un abogado experimentado, que conozca cómo funcionan las cosas.

Un profesional empático

Al tratarse de situaciones personales donde están en juego muchos sentimientos y emociones, el abogado de familia debe, además, ser una persona empática, que nos escuche y nos entienda.

Estos temas suelen ser difíciles de tratar, ya que una ruptura familiar nunca es fácil de manejar. Para resolver este tipo de conflictos familiares es indispensable que podamos tener confianza y que nos expresemos sin reprimirnos.

Este es un punto muy importante, pues el abogado de familia debe conocer las verdaderas circunstancias, con todos los detalles, para poder asesorarnos e indicarnos la mejor forma de actuar. Además, debe ser capaz de ponerse en nuestra situación, de involucrarse y buscar lo mejor para nosotros.

Lamentablemente, no todos los profesionales actúan de esta manera. Por eso, es necesario elegir a un abogado de familia que entienda las pretensiones de sus clientes y sepa trasladarlas a las posibilidades jurídicas contempladas en la ley.

Matrimonio con su hija y el abogado de familia firmando el divorcio.

Un abogado de familia realista

Este también es un aspecto que se debe tener en cuenta. Es fundamental que el abogado que busquemos para asesorarnos en nuestro conflicto familiar sea honesto y realista con las posibilidades concretas de resolución. No nos servirá de nada alguien que nos asegure que todo saldrá bien si no es así.

Las falsas expectativas pueden traer sorpresas desagradables. Lo que necesitamos es un abogado que nos hable con franqueza y nos diga claramente cuáles son las posibilidades legales que tenemos.

El coste es importante

A la hora de elegir un abogado de familia, tampoco podemos dejar de lado el coste del procedimiento. Es necesario que el profesional nos informe claramente sobre el coste que implicarán las actuaciones que se van a llevar a cabo, antes de comenzar el proceso.

El conocimiento del coste y la factura constituirá una muestra de transparencia y generará confianza entre el abogado y el cliente. Para eso, se puede hacer una hoja de presupuesto profesional donde se detallen las actuaciones que se están contratando y el precio de cada una de ellas.


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