¿Cómo preparar un juicio por custodia?

Cuando se produce una separación o divorcio, el siguiente paso suele ser la asignación de la custodia sobre los hijos a uno de los padres, o incluso a los dos, mediante la custodia compartida. Todo ello se lleva a cabo en el juicio por custodia.
¿Cómo preparar un juicio por custodia?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 10 marzo, 2021

Uno de los temas más delicados y difíciles de resolver durante un divorcio es la cuestión de quién tendrá la custodia de los hijos. Ya sea que los cónyuges estén de acuerdo o no, será un Juez de Familia quien tenga la última palabra. Si los progenitores están de acuerdo, todo es mucho más fácil. Si no es así, el juicio puede ser un momento muy difícil para los padres y también para el menor.

Para preparar un juicio de custodia es importante saber cuáles son las consideraciones que tomará en cuenta el Juez para tomar su decisión y cuál es la mejor opción para el menor.

También es fundamental contar con la ayuda de un buen abogado, especialista en la materia, que nos ayude a entender cada paso. A continuación, veremos algunos elementos que nos ayudarán a preparar mejor un juicio por custodia.

¿Qué pasa con los hijos cuando los padres se separan?

Tras la separación o divorcio de los padres, el Juez de familia debe tomar una decisión sobre la custodia de los hijos menores. Si existe un acuerdo entre las partes, el juez, generalmente, se limitará a ratificar la decisión de los padres. Podría no hacerlo en caso de que considere que existe algún riesgo para los menores.

Si los padres no han podido llegar a un acuerdo, se realizará un juicio por custodia. En ese caso, el juez deberá tomar las decisiones relativas al cuidado de los menores. Lo hará después de escuchar a las partes, incluyendo al menor si tiene la madurez suficiente y, de ser el caso, al Ministerio Fiscal.

¿Cómo preparar un juicio por custodia?

El juicio por custodia: la custodia compartida

Según la lesgislación vigente, la custodia compartida puede parecer la mejor solución, tanto para los hijos como para los padres tras un divorcio. En este tipo de custodia el tiempo que los menores pasan con la madre y con el padre se divide en partes iguales. También se reparten equitativamente los gastos de manutención y la responsabilidad de la crianza.

Sin embargo, la custodia compartida puede tener muchas complicaciones prácticas. Para el pequeño, vivir una semana aquí y otra allá puede ser una fuente de gran inestabilidad. Para evitar este problema, algunas parejas optan por compartir la casa. No obstante, esta opción suele generar más conflictos entre la pareja por temas de comida, gastos, limpieza, etc. Y esto acaba teniendo consecuencias negativas para el niño.

Los casos en los que se concede una custodia compartida tras un juicio de custodia siguen siendo minoritarios en España. Para otorgarla, el Juez valorará ciertos aspectos fundamentales, teniendo siempre como primer objetivo el bien superior del menor. Lo primero que tomará en consideración será el informe del equipo psicosocial de los Juzgados.

Este informe lo realizan, generalmente, un psicólogo y un trabajador social después de entrevistar a los padres y a los hijos, y observar la interacción de los menores con cada progenitor. Si bien no es vinculante, este informe suele ser decisivo en el tipo de custodia y el régimen de visitas que el Juez dictamine.

¿Cómo preparar un juicio por custodia?

La custodia a uno de los padres

Tras el juicio de custodia, lo más común es que el Juez le otorgue la custodia a uno de los padres y determine a través de una sentencia el régimen de visitas y las obligaciones del progenitor no custodio. Lo primero que se debe tener en cuenta es la edad de los menores y la situación de cada uno de los padres.

Por lo general, los expertos recomiendan que los menores de seis años estén con su principal figura de apego el mayor tiempo posible. Esta figura puede ser el padre o la madre, pero se debe evitar, en la medida de lo posible, que un niño pequeño pase de uno a otro.

En la mayoría de casos, el Juez suele entregar la custodia a uno de los progenitores, generalmente a la madre. Cabe señalar que quien tenga la custodia deberá ser muy generoso para facilitar al máximo la relación del niño con el otro progenitor. Esto suele ser lo mejor para el bienestar emocional del pequeño.

Para tomar esta decisión, el Juez considerará al progenitor que ejercía con mayor intensidad la custodia antes de la demanda de separación o divorcio que, generalmente, es la madre. Últimamente hay cada vez más casos de custodia compartida o de padres que obtienen la custodia, pero la custodia a la madre sigue siendo mayoritaria.


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