¿Qué es el bullying homofóbico?

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Las secuelas del bullying homofóbico pueden ser tanto físicas como mentales. También, se debe considerar que, si bien afectan en mayor proporción a la víctima, tienen un impacto en todo el entorno.

Escrito y verificado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 01 enero, 2023

El acoso escolar, desde siempre, ha sido un desafío para la convivencia en las instituciones educativas, ya que la escuela es clave para la promoción de una sociedad más igualitaria y tolerante. En consecuencia, el bullying homofóbico representa un reto adicional, debido a los numerosos episodios de violencia que se presentan. Veamos de qué se trata.

Diversidad sexoafectiva, de qué hablamos

La diversidad sexual se refiere a la pluralidad de prácticas y manifestaciones emocionales, afectivas y sexuales, ya sea hacia las personas del mismo género, de distinto o ambos. Así, todas las personas formamos parte de la diversidad.

Sin embargo, según algunos autores, como Pecheny et al., no todas las diversidades son respetadas, ya que se legitima y se reconoce un solo modelo de vivenciar el cuerpo, la sexualidad y la afectividad. Y este tiene que ver con el modelo cisheterosexual. Es decir, una persona que se interesa o siente atracción por el sexo o género opuesto y cuya identidad coincide con su genitalidad o aparato reproductor.

Todas las otras expresiones o identidades de género existentes no son consideradas hegemónicas, por eso, en ocasiones, son objeto de burlas, agresiones y violencia. En este sentido, una de las formas en que manifiesta esa violencia es el bullying homofóbico.

Conoce qué es el bullying homofóbico

El bullying homofóbico se refiere a todas las conductas persistentes en el tiempo que tienen como objetivo humillar, hostigar o causar sentimientos de inferioridad a una persona. Esto puede ser a causa de su orientación sexual, su identidad de género o por comportamientos que son considerados inadecuados a su género, entre otros.

Incluso, la discriminación y la violencia se da sobre una causa real o aparente. En este último caso, por ejemplo, son frecuentes las burlas hacia los hombres que tienen gestos o actitudes más femeninas.

También, pueden ser objeto de burla los familiares o los hijos de las parejas del mismo sexo. Entonces, el bullying homofóbico puede expresarse de distintas maneras. Entre ellas:

Exclusión y marginación.
Insultos y agresión verbal.
Humillación.
Agresión física.
Amenaza, chantaje y manipulación.
Acoso o abuso sexual.
Daños en las pertenencias de la víctima.

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El hecho de que exista el patriarcado y el paradigma de la cisheterosexualidad como referentes de lo normal, crea espacios para que otras formas de vivenciar la diversidad sexoafectiva sean consideradas fuera de la norma.

Características del bullying homofóbico

El bullying homofóbico tiene ciertas características particulares. Entre ellas podemos mencionar las siguientes:

Debido a que en muchos lugares la sexualidad y la diversidad todavía son temas tabú, en ocasiones, las personas que son objeto de bullying no lo denuncian. Lo mismo ocurre con otros espectadores pasivos, que si bien no participan directamente, al no informar sobre la situación, se convierten en cómplices.
En el ámbito escolar, en muchos casos, el equipo docente no se encuentra informado ni sensibilizado respecto de las diferentes realidades que vive el colectivo LGBTIQA+. Por lo cual, cuando se presenta una situación no saben cómo actuar y los centros escolares tampoco cuentan con un protocolo para hacerlo.
La mayor parte de las personas es socializada desde el patriarcado y el androcentrismo, por lo que otras diversidades son invisibilizadas y se consideran fuera de la norma.
La población LGTBIQA+ se encuentra en mayor situación de vulnerabilidad cuando existe rechazo por parte de sus familiares.

Cómo detectar una situación de bullying homofóbico

Algunas de las siguientes características nos permiten comprender si nos encontramos frente a una situación de bullying homofóbico:

Existe intencionalidad deliberada por parte del agresor de humillar, hostigar o causar daño a la víctima.
Se plantea en el marco de una relación asimétrica o de poder. Por ejemplo, aunque se trate de pares, una de las personas detenta mayor poder o se encuentra en una posición de ventaja.
La situación de hostigamiento, agresión y/o violencia debe darse de manera persistente y repetida en el tiempo.
La acción de acoso está dirigida hacia alguien, aunque puede ser perpetrada por una o por muchas personas.

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¿Cuáles son las consecuencias del bullying homofóbico?

Las secuelas del bullying homofóbico pueden ser tanto físicas como mentales, pero también se debe considerar que, si bien afectan en mayor proporción a la víctima, también tienen un impacto en todo el entorno. Repasemos las principales:

Afecta la autoestima.
Perjudica el rendimiento escolar.
Da una sensación de miedo e inseguridad.
Puede dar lugar a trastornos del ánimo, como depresión, ansiedad o ataques y pánico.
En algunos casos, puede terminar en suicidio.

Por otro lado, es importante tener en cuenta que no solo se ve afectada la víctima, sino también el resto del alumnado, ya que impacta en la convivencia escolar. Asimismo, la persona que acosa tampoco se verá beneficiada. Esta aprende que la fuerza o la violencia son los únicos medios de conseguir lo que desea y sienta las bases para comportamientos asociales, negativos y desafiantes.

En los casos de *bullying* homofóbico se naturalizan situaciones de violencia y agresión, además de que se invisibilizan otras formas de vivenciar el cuerpo, la sexualidad y el afecto.

¿Se puede hablar de homofobia?

El término más conocido para hablar de esta situación constante de humillación, agresión u hostigamiento es bullying homofóbico. Sin embargo, lo cierto es que numerosos autores prefieren hablar de homonegatividad, ya que la fobia es un trastorno, a diferencia del odio y el prejuicio, que son el motor de la “homofobia”.

¿Cómo prevenir el bullying homofóbico?

La responsabilidad para prevenir el bullying homofóbico es colectiva. Además, dado que en la mayoría de los casos se presenta en ámbitos escolares, es importante que se impliquen todos los actores involucrados. De ese modo, se puede frenar este fenómeno de violencia que afecta la convivencia escolar.

No solo es necesario reparar en medidas de actuación específicas, sino también prevenir desde la sensibilización y formación a toda la comunidad educativa, incluidas las familias. En este sentido, se debe tener en cuenta que muchos de estos comportamientos son aprendidos en el hogar. Por otro lado, también resulta conveniente promover como referentes a personas del colectivo LGBTIQA+.

Es necesario habilitar espacios de diálogo con el estudiantado para que puedan sentirse en confianza y acercarse a pedir ayuda. Por último, el profesorado debe estar capacitado para detectar los potenciales casos de acoso y comprender cómo actuar. Optar por no hacer nada es dejar en claro una postura de que frente a la violencia, no hay sanción.