¿Es bueno que los niños vayan caminando al colegio?

¿Qué piensas acerca de que tu hijo vaya caminando al colegio? Sin duda, es una buena manera de fomentar hábitos saludables desde la infancia. Te contamos algunos beneficios más en este artículo.

Revisado y aprobado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Escrito por Andrés Felipe Cardona Lenis

Última actualización: 17 diciembre, 2021

Ir caminando al colegio es una práctica muy recomendable para los niños. La mayoría de las sociedades científicas de la salud sugieren que los menores de edad deben trasladarse a las escuelas a pie o en bicicleta.

En la actualidad, la mayoría de niños emplea el transporte motorizado para ir de la casa a las instituciones educativas. Por ende, esta iniciativa es una forma de contrarrestar el sedentarismo infantil, que aumenta día tras día.

A continuación, te contaremos todos los beneficios que se obtienen al adoptar este hábito de vida tan saludable. ¡No te lo pierdas!

Ir caminando al colegio es una tarea de todos

Caminar hacia el colegio no es una responsabilidad exclusiva de los niños. En primer lugar, los padres deben velar por el cumplimiento de este tipo de actividad física, lo cual puede convertirse en una tarea complicada.

Hay que saber que los entornos en los que se desenvuelven los niños no son todos iguales y que en algunos casos, andar solos resulta riesgoso. Por lo tanto, ir caminando al colegio debe ser una actividad constantemente supervisada por los mayores.

Como madre te aconsejamos no solo acompañar a tu hijo a la escuela, sino motivarlo a caminar más a menudo para ir a los distintos sitios. Si te las ingenias un poco, puedes convertir esta actividad como un verdadero paseo.

En el caso de que no cuentes con la posibilidad de acompañarlo hasta el colegio todos los días, puedes buscar un grupo de padres en el barrio cuyos hijos vayan a la misma escuela y que sean de tu confianza. Si se distribuyen los días entre todos, pueden garantizar el acompañamiento de los menores toda la semana.

¿Por qué es bueno ir caminando al colegio?

Los Comités de Salud Medioambiental y de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatría han manifestado la necesidad de incentivar a la población para que los niños vayan caminando al colegio. Esto es debido a las altas tasas de sedentarismo que se han registrado en los últimos años.

Dicha institución se ha percatado acerca del escaso uso del transporte activo (a pie o en bicicleta) a la hora de asistir al colegio y señala que la mayoría de niños se movilizan en vehículos de motor (automóviles, motos o buses).

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños, niñas y adolescentes entre los 5 y los 17 años inviertan al menos 60 minutos diarios en la práctica de algún tipo de actividad física.

Tal recomendación incluye a las tareas sencillas como ir caminando al colegio o a través de otros medio de transporte activos, como la bicicleta.

Sumado a lo anterior, la caminata ofrece diversos beneficios para la salud de todas las personas, sin importar su edad ni sexo. Por tal razón, los niños, los jóvenes y los adultos pueden aprovechar las ventajas de este tipo de actividad todos los días.

Los beneficios de mantenerse activo

El objetivo principal de la caminata es que los niños cuenten con un ritmo de vida activa, para beneficiarse física y psicológicamente. A continuación, te contamos todos los aspectos positivos que tiene adoptar este hábito.

1. Favorece la capacidad cardiovascular

Caminar de forma regular contribuye al bienestar del organismo y sobresale como una actividad física aeróbica. Dentro de los beneficios más importantes, destacamos el incremento de la capacidad vital y de la salud cardiovascular, aspectos que mejoran de manera paulatina.

Asistir caminando al colegio hace que los niños se esfuercen físicamente. Esto provoca un aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria, lo cual optimiza la obtención del oxígeno del ambiente.

2. Fortalece el tono muscular

Al caminar durante 30 o 60 minutos al día los músculos se ven obligados a mantenerse activos. Por esto, esta actividad contribuye al fortalecimiento del tono muscular y al desarrollo de todas las capacidades físicas del niño (como la fuerza, la resistencia y el equilibrio).

3. Disminuye los efectos nocivos del sedentarismo

Uno de los puntos más importantes de adoptar este hábito es contrarrestar los efectos del sedentarismo, especialmente en los niños.

Por medio de las caminatas es posible reducir el impacto de las enfermedades no transmisibles (ENT), entre las cuales sobresalen el sobrepeso y la obesidad.

4. Mejora la salud emocional

Lo beneficios de la actividad física en los niños no se limitan a los aspectos físicos y fisiológicos, sino también a la esfera socio emocional.

Un niño que va caminando al colegio de forma regular mejora su autoestima y aumenta sus habilidades sociales para construir buenas relaciones interpersonales. Sobre todo, cuando comparte momentos con otros niños en la ruta hacia el colegio.

¿Cómo fomentar la caminata en los niños?

Más allá del hecho de caminar, lo ideal es fomentar el hábito de ir caminando al colegio todos los días.

En primer lugar, es tarea de los padres realizar un acompañamiento constante de los niños hasta los 7 años de edad, como mínimo. En algunas partes del mundo se han desarrollado programas de promoción, no solo para motivar a los niños sino también, para contar con rutas seguras.

Por ejemplo, en Estados Unidos se lleva a cabo el programa Safe Routes, el cual consiste en brindar caminos seguros con el fin de que los niños vayan caminando al colegio, en bicicletas o en patinetas.

Por su parte, la asociación internacional Ciudades que caminan ha desarrollado el programa Al cole andando, que fomenta la caminata de los niños al colegio y en recorridos menores a 1 kilómetro.

Ambos programas son ejemplos de lo que los municipios y los padres deben llevar adelante para lograr recorridos seguros y así, conseguir que sus hijos gocen de los beneficios de mantener una vida activa.