¡Avance tecnológico! El escaneo de retina puede identificar el autismo en los niños
Saber identificar el autismo en los niños ha sido una de las grandes preocupaciones de las madres a lo largo de los años. Este trastorno, que incide en el sistema nervioso, no siempre es sencillo de reconocer, ya que presenta diferentes tipos y grados que pueden llegar a pasar desapercibidos.
Entendiendo todo esto, Benny Zee, un científico perteneciente a la Universidad de Hong Kong, decidió dar un paso adelante con la ayuda de la ciencia. Creó un método que utiliza la inteligencia artificial con dos fines principales: detectar el autismo en los niños y estimar el riesgo de padecer este trastorno.
Para Benny Zee, uno de los mayores inconvenientes en el tratamiento que se le da a las personas con autismo se encuentra en lo tardío de su identificación. Esto impide que se ataquen de la mejor manera las deficiencias en la capacidad de comunicarse y de relacionarse con el entorno.
De hecho, el mencionado científico llegó a expresar para los medios de su país lo siguiente: “La importancia de iniciar la intervención temprana es que todavía están creciendo, todavía se están desarrollando. Así que hay una mayor probabilidad de éxito”.
¿Cómo funciona el innovador método para identificar el autismo en los niños?
El método para identificar el autismo en los niños está conformado por un software junto a una cámara de notable resolución que se encarga de relacionar y analizar numerosas características de las personas. Así pues, uno de los principales elementos de detección son las retinas y los vasos sanguíneos.
Este fantástico invento se considera como una herramienta adicional para el diagnóstico que hacen los especialistas, generando, de este modo, un mayor sustento en sus aseveraciones. Se trata de un aporte de gran valía de acuerdo a los antecedentes en cuanto al comportamiento de los padres.
La efectividad del método de Benny Zee para identificar el autismo
El punto relevante de un estudio para medir su utilidad a mayor escala es la efectividad que es capaz de conseguir. De esta manera, de acuerdo a lo que se revela en el estudio publicado en la Revista Médica EClinicalMedicine, el acierto del método está por encima del 90 %.
Se hicieron las pruebas en 70 niños, de los cuales 46 presentaban trastorno del espectro autista (TEA), mientras que los otros 24 individuos formaban parte de un conjunto de control. En definitiva, la efectividad arrojó un 96,7 %.
Otro de los aspectos interesantes es que en el grupo de análisis se encontraba un niño de 6 años de edad, de manera que el método sería importante en edades tempranas. Por otro lado, el promedio de edad de la mayoría de jóvenes fue de 13 años.
Un descubrimiento para frenar el escepticismo
El trabajo para ayudar a las personas diagnosticadas con el trastorno del espectro autista tiende a ralentizarse debido al escepticismo de los padres. Muchos progenitores se niegan a aceptar que sus hijos tienen esta afectación, incluso desestiman por completo lo que señalan los médicos.
En ese orden de ideas, el método de Benny Zee se ubicaría como una prueba irrefutable para los padres y aceleraría el tratamiento para que el desarrollo social de los pequeños mejore de manera considerable.
Relación entre la retina y el autismo
La interrogante que se desprende del método antes descrito se asocia a qué información puede dar la retina para identificar el autismo en los niños. Sin duda, la explicación es extensa, pero tomaremos la vía explicativa rápida.
En esencia, diversas investigaciones a lo largo de los años han demostrado que el autismo tiene que ver con alteraciones en el sistema nervioso central. Por su parte, la retina se conoce como una membrana sensorial; en otras palabras, una prolongación del sistema nervioso.
Entendiendo esto, se le fue prestando mayor atención a la comparación de las retinas de las personas con y sin el trastorno del espectro autista. Por consiguiente, se denotaron patrones en la retina que se repetían. Dichos cambios en la capa de fibras del nervio óptico fue lo que incorporó Benny Zee en su programa.
Por último, el escaneo de retina, que es capaz de identificar el autismo en los niños, puede ser la ventana para los avances con otro grado de automatización tanto en la detección temprana como en la determinación de los factores de riesgo de otras anormalidades originadas en el sistema nervioso central, como el parkinson, el alzhéimer, entre otras.