Características del Trastorno del Espectro Autista

Los niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista son considerados peculiares. A continuación te explicamos las características más comunes que los definen.
Características del Trastorno del Espectro Autista
Ana Couñago

Escrito y verificado por la psicóloga Ana Couñago.

Última actualización: 16 diciembre, 2022

El Trastorno del Espectro Autista implica un desarrollo diferente al esperado. Esto no quiere decir que sea mejor ni peor, simplemente sigue otro camino. Los niños que presentan TEA tienen otra visión del mundo y, por tanto, muestran conductas y comportamientos poco previsibles. Para que puedas entenderlos, hemos elaborado este artículo sobre las características del trastorno del espectro autista.

Hay que tener en cuenta que, cuanto antes se intervenga en el desarrollo de los niños con TEA, mejor será el pronóstico y podrán lograr mayores objetivos. Pero, para que se pueda comenzar la intervención, primero hay que saber cuáles son sus características.

«Las personas con Autismo ven el mundo bajo una luz diferente, en formas que muchos nunca podrían imaginar».

-Tina J. Richardson-

Definición del Trastorno del Espectro Autista

Las primeras descripciones, consideradas relevantes, sobre lo que actualmente denominamos Trastorno del Espectro Autista (TEA) corresponden a las realizadas por Leo Kanner y Hans Asperger, durante los años 1943 y 1944.

Se habla de un espectro porque dicho trastorno se considera un continuo en el que se reconocen los síntomas característicos del Autismo de una forma muy diversa en cada individuo. Por tanto, se puede decir que existe un amplio abanico de variaciones dentro del grupo de personas con TEA.

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5), el Trastornos del Espectro Autista es un trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por:

  • Dificultades significativas en la interacción y la comunicación social.
  • Existencia de intereses restringidos.
  • Comportamientos repetitivos.
    Características del Trastorno del Espectro Autista.

Estos síntomas, que limitan y afectan al funcionamiento cotidiano, han de aparecer en la infancia temprana, aunque puede que no se manifiesten plenamente o pasen desapercibidos en los primeros años de vida. Así pues, la sintomatología no se explica mejor a causa de una discapacidad intelectual o retraso global del desarrollo.



Señales de alerta del Trastorno del Espectro Autista

Filipek y otros autores han determinado una serie de señales de alerta que los padres deben tener en consideración para la detección precoz del autismo. Algunos de estos indicadores que se pueden observar fácilmente en el pequeño son:

  • A los 6 meses no realiza grandes sonrisas o expresiones de satisfacción.
  • A partir de los 9 meses no intercambia sonidos, sonrisas o expresiones faciales.
  • Cuando tiene 1 año no balbucea y no hace gestos simples, como señalar, decir adiós con la mano, etc.
  • No dice palabras sencillas a los 16 meses.
  • No comparte intereses con otras personas, hacia los 15 meses de edad (por ejemplo, no muestra un objeto que le guste).
  • A los 2 años no dice frases espontáneas de, al menos, dos palabras. En este caso, no se tendrían en cuenta las ecolalias.
  • No nota a otros niños, ni juega con ellos, hacia los 3 años de edad.
  • Presenta dificultades en el lenguaje y pocas habilidad social a cualquier edad.
  • No juega a ser otra cosa, como un maestro o superhéroe, hacia los 4 años de edad
  • Evita mirar a los ojos a otra persona o no mantiene el contacto visual.

Características del Trastorno del Espectro Autista

Antes que nada, es importante tener en cuenta que las características presentadas a continuación tienden a variar en cada persona, por lo que es muy probable que dos niños con este diagnóstico manifiesten indicadores diferentes entre sí. De allí a que sea considerado un espectro.

Dicho esto, podemos clasificar las características más comunes de este trastornos de la siguiente manera:

Dimensión socio-comunicativa

La dimensión socio-comunicativa hace referencia al desarrollo lingüístico y de las habilidades sociales. Todos los niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista necesitan, en mayor o menor grado, ayuda en el ámbito de la comunicación social. Esto les hace tener problemas a la hora de relacionarse con otras personas.

Algunas de las características que muestran los niños con TEA en esta dimensión son:

  • Problemas en el desarrollo del lenguaje oral. Algunos tienen dificultades para desarrollar el habla, llegando, incluso, a no conseguir articular palabras. Por ello, a muchos niños con este trastorno, se les enseña a comunicarse mediante lengua de signos o pictogramas.
  • Déficit en la Teoría de la mente. Suelen presentar dificultades para desarrollar la habilidad cognitiva de atribuir estados mentales a otros o uno mismo. Por tanto, les cuesta inferir creencias, deseos y sentimientos e interpretar, explicar o comprender los comportamientos propios y de otros. Asimismo, muestran problemas para predecir y controlar las conductas.
  • Desarrollo de la empatía. Pueden sentir a nivel físico y fisiológico las mismas emociones que otra gente, pero no saben cómo expresarse y actuar ante esas personas. Por ello, hay que enseñarles el patrón de comportamientos para que aprendan a reflexionar y responder cuando tienen lugar dichas situaciones. Es decir, se trata de ayudarles a desarrollar la empatía también de forma cognitiva.

Dimensión comportamental

La dimensión comportamental, como su propio nombre indica, hace referencia al comportamiento y a la conducta. En este sentido, los niños con Trastorno del Espectro Autista tienen dos características que los definen:

  • Dificultad para entender las reglas culturales. Les cuesta comprender las normas sociales preestablecidas. Por eso, a veces, pueden mostrar problemas para asimilar y llevar a cabo ciertas conductas que, en nuestra cultura, son las apropiadas.
  • Déficit en las funciones ejecutivas. Muestran dificultades en los procesos de control de orden superior. Estos son los que modulan la conducta, inhiben la influencia negativa de las emociones y disponen la atención para el logro de metas y para la resolución de problemas complejos.
    Características del Trastorno del Espectro Autista.

Esto último explica algunas de las conductas propias del TEA, como:

    • La necesidad de que el medio no cambie y la insistencia en la igualdad. 
    • Las conductas restringidas y repetitivas.
    • La dificultad en el control de impulsos.
    • La dificultad para iniciar acciones nuevas o no rutinarias.
    • Los problemas en la modulación sensorial.
    • Las estereotipias (como aletear las manos, mecer el cuerpo o girar en círculos).
    • Reaccionar de manera inusual a la forma en que las cosas suenan, huelen, saben, se ven o se sienten.


Diagnóstico

El diagnostico del TEA puede ser todo un reto, pues no existe una prueba médica (como un análisis de sangre) que permita diagnosticarlo. En su lugar, los especialistas recurren a la evaluación de la conducta del niño y su desarrollo, tomando como referencia los hitos del desarrollo promedio.

En algunos casos, el TEA puede detectarse a los 18 meses de edad o antes. Sin embargo, todo dependerá de la naturaleza de los indicadores y la experticia del profesional. De hecho, se puede dar el caso en donde las señales no son del todo concluyentes y se requiera de una reevaluación en el futuro.

Por esta razón, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo hasta que tienen más edad y los signos son más evidentes. Incluso, algunas personas no reciben un diagnóstico hasta que son adolescentes o adultas. Este retraso en el diagnóstico significa que hay personas con TEA que podrían no recibir la ayuda temprana que necesitan.

Factores de riesgo

No existe una única causa que explique el TEA. De hecho, sigue sin poder ofrecerse una explicación clara y definitiva sobre su génesis. Sin embargo, aunque se sabe muy poco de las causas específicas, la evidencia indica que los siguientes factores podrían poner a los niños en mayor riesgo de presentar un TEA:

  • Tener ciertas afecciones genéticas o cromosómicas, como síndrome del cromosoma X frágil o esclerosis tuberosa.
  • Haber tenido complicaciones al nacer.
  • Haber nacido de padres mayores.
  • Tener un hermano o hermana con TEA

Intervención en niños con TEA

En la intervención de los niños con Trastorno del Espectro Autista es importante centrarse en el desarrollo de la atención conjunta, de forma que se incremente la motivación por atender a estímulos sociales e intercambios comunicativos.

Todas las características del Trastorno del Espectro Autista y las dificultades anteriormente mencionadas deben trabajarse con el niño en cuestión para conseguir el desarrollo de tales competencias. Aunque no hay que olvidarse de intentar lograr un buen nivel de calidad de vida, de manera que el individuo pueda disfrutar del bienestar emocional, material y físico.

En definitiva, hay que intervenir en diversos aspectos del desarrollo del niño con TEA en función de las necesidades que tenga y del nivel de ayuda que precise. Para lo cual, además de los diferentes profesionales que están en contacto con el niño, debe involucrase la familia.

Y recuerda:

«El autismo no es un error de procesamiento, es un sistema operativo diferente.»
– Anónimo –

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  • American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales-DSM 5. Barcelona: Editorial Médica Panamericana.
  • Filipek, P. A., Accardo, P., Baranek, G. T., Cook, E. H. Jr., Dawson, G., Gordon, B.,…Volkmar, F. R. (2000). The screening and diagnosis of autistic spectrum disorders. Journal of Autism and Developmental Disorders, 29 (6), 439-484.
  • Mariscal, S. (2008). Los inicios de la comunicación y el lenguaje. En M. Giménez y S. Mariscal (Ed.), Psicología del desarrollo: desde el nacimiento a la primera infancia (pp. 129-157). Madrid: McGraw-Hill.
  • Sainz, A., Babarro, C., Urquijo, C., Martínez, C., Ortueta, L., Aliende, Y.,…, Bereziartua, J. (1996). El autismo en la edad infantil: los problemas de la comunicación. Gobierno Vasco: Departamento de Educación, Universidades e Investigación.

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