¿Son peligrosos los tatuajes en el embarazo?

Aunque los tatuajes son una moda actual, existen algunas dudas al momento de hacérselos durante el embarazo. ¿Son seguros? ¿Afectan a la madre? ¿Afectan al bebé? Te lo respondemos a continuación.
¿Son peligrosos los tatuajes en el embarazo?
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 24 octubre, 2023

Los tatuajes son una forma de arte corporal que ha existido durante miles de años y ha ganado una popularidad significativa en la sociedad contemporánea. Sin embargo, la cuestión de si los tatuajes son seguros durante el embarazo es un tema de preocupación tanto para futuras madres como para profesionales de la salud.

Aunque la investigación sobre este tema es limitada, es importante comprender los riesgos potenciales que los tatuajes podrían plantear durante el embarazo y, de esta manera, tomar decisiones informadas.

¿Son seguros los tatuajes en el embarazo?

Lo cierto es que no es recomendable realizarse tatuajes durante la gestación. Esto se debe a la preocupación tanto por la posible distorsión del diseño debido a la distensión y retracción cutánea, como por el riesgo de infección asociado.

Durante el embarazo, es común que la piel se estire a medida que el abdomen de la mujer se expande, lo que puede afectar la apariencia de los tatuajes en el área abdominal.

Además, el proceso de tatuaje en sí conlleva riesgos, como la exposición potencial a agujas contaminadas y tintas de baja calidad. Esto se debe a que muchos estudios de tatuajes podrían no cumplir con las normas de higiene y no utilizar equipos esterilizados, lo que es fundamental para minimizar cualquier riesgo en el proceso.

Por lo tanto, aunque no existe un riesgo directo debido al embarazo en sí, lo más recomendable es esperar hasta después del parto antes de considerar la posibilidad de hacerse un tatuaje.

¿Cuáles son los riesgos de un tatuaje en el embarazo?

Se recomienda considerar la posibilidad de posponer la realización de un tatuaje hasta después del embarazo, con el fin de proteger tanto a la madre como al bebé, debido a los siguientes riesgos.

Probabilidades de infección

Las infecciones representan un riesgo significativo durante el embarazo, ya que pueden afectar tanto a la madre como al feto. Es importante destacar que las agujas que no se esterilizan de forma adecuada pueden transmitir infecciones graves, como la hepatitis C, la hepatitis B y el VIH, tal como lo detalla la American Pregnancy Association.

Los tatuajes implican la inyección de tinta en la dermis, la capa profunda de la piel. Durante este proceso, existe la posibilidad de que se introduzcan microorganismos patógenos en el cuerpo, lo que podría aumentar el riesgo de infección.

Al respecto, un estudio encontró que entre el 0,5 y el 0.6% de las personas que se tatúan desarrollan una infección. En definitiva, contraer enfermedades es muy riesgoso para las embarazadas, ya que pueden transmitirse a los bebes durante el parto.

Reacciones alérgicas a la tinta

Las reacciones alérgicas a los pigmentos utilizados en los tatuajes son poco comunes, pero pueden ocurrir. Durante el embarazo, el sistema inmunitario de la mujer está alterado, lo que podría aumentar la probabilidad de una reacción alérgica a los pigmentos del tatuaje. Estas reacciones pueden variar en gravedad, desde leves hasta graves y algunas pueden requerir tratamiento médico.

De hecho, un artículo publicado en el European Journal of Obstetrics, Gynecology, and Reproductive Biology plantea la posibilidad de que se introduzcan pigmentos de tatuaje durante una inyección epidural, lo que podría llevar al desarrollo de una tumoración. 

Precauciones para tatuajes en el embarazo

Si, a pesar de las contraindicaciones mencionadas, estás considerando la posibilidad de hacerte un tatuaje durante el embarazo, es importante priorizar ciertas prácticas de cuidado e higiene para reducir los riesgos potenciales. Aquí hay algunas precauciones que debes tener en cuenta.

  1. Consulta a un profesional de la salud: antes de hacerse un tatuaje durante el embarazo, se recomienda hablar con un obstetra o ginecólogo para recibir orientación específica sobre tu situación.
  2. Considera la ubicación del tatuaje: evita áreas donde la piel puede estirarse significativamente durante el embarazo, como el abdomen, ya que esto podría afectar la calidad del tatuaje.
  3. Investiga el estudio de tatuajes: asegúrate de que cumpla con todas las normas de higiene y esterilización. Pregunta sobre la calidad de las tintas utilizadas y si cuentan con un autoclave, una máquina que esteriliza agujas y equipos.
  4. Espera hasta después del parto: si es posible, considera posponer el tatuaje hasta después del parto y la lactancia para minimizar cualquier riesgo para la madre y el bebé.

Además, es esencial que el tatuador utilice guantes de látex durante toda la sesión y que las agujas se encuentren en paquetes individuales sellados antes de iniciar el procedimiento.

La decisión de tatuarte durante la gestación puede esperar

Aunque la evidencia científica sobre la seguridad de los tatuajes durante el embarazo es limitada, existen preocupaciones legítimas relacionadas con el riesgo de infección, reacciones alérgicas y cambios en la piel.

Cualquier decisión sobre hacerse un tatuaje durante el embarazo debe tomarse con precaución y después de consultar con un profesional de la salud. Por lo tanto, es fundamental priorizar la salud de la madre y del bebé en todo momento y evaluar de manera cuidadosa los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión.


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