¿Tiene mi hijo unos buenos hábitos de estudio?
Tener unos buenos hábitos de estudio es fundamental para conseguir un rendimiento escolar óptimo. Pero estos hábitos no se adquieren de manera innata, sino que es necesario ponerlos en práctica hasta que hayan sido asimilados completamente y formen parte de la rutina de estudio.
Esto permite que los niños y jóvenes tengan las habilidades suficientes para estudiar de un modo autónomo y eficaz. De hecho, hay que tener en cuenta que el éxito académico depende, principalmente, del esfuerzo, el trabajo y la constancia.
“El genio se hace con un 1 % de talento y un 99 % de trabajo”.
-Albert Einstein-
¿Tiene mi hijo unos buenos hábitos de estudio?
Para observar si tu hijo tiene unos buenos hábitos de estudio, es necesario fijarse en seis aspectos:
- Actitud general hacia el estudio.
- Lugar de estudio.
- Estado físico.
- Organización del estudio.
- Técnicas de estudio.
- Realización de exámenes y trabajos.
A continuación, te explicamos en qué consiste cada uno de ellos.
6 claves para identificar unos buenos hábitos de estudio
Actitud general hacia el estudio
Se refiere a la predisposición, el interés y la motivación que muestra el alumno hacia el estudio. Es decir, el niño o joven debe tener unas razones sólidas que le lleven a querer estudiar, siendo él y no otros (sus padres, profesores, etc.) el que decida poner todo su empeño en aprender y aprobar las diferentes asignaturas.
Lugar de estudio
Es el lugar físico donde se lleva a cabo todo el proceso relacionado con el estudio. Las condiciones del mismo pueden determinar la concentración y el rendimiento del estudiante. Así, lo ideal es que dicho lugar reúna las siguientes características:
- Siempre en el mismo.
- Con una buena iluminación.
- Correctamente ventilado.
- Sin distracciones externas.
- Con una temperatura agradable.
- En el que haya una mesa y una silla con respaldo.
Estado físico
Hace referencia a las condiciones físicas en las que se encuentra el alumno, lo cual afecta directamente en el rendimiento escolar. Para mantener un buen estado físico como estudiante, es conveniente:
- Realizar descansos durante el estudio: son importantes para relajarse y concentrarse mejor, siendo el tiempo de estudio más productivo.
- Dormir entre 7 y 8 horas: es indispensable para tener un buen funcionamiento diurno. Así, se puede decir que el sueño es un factor clave en el aprendizaje.
Organización del estudio
Se refiere a la planificación y la estructuración del tiempo de estudio. Para organizarse correctamente hay que:
- Tener una agenda para apuntar los exámenes, deberes y trabajos.
- Dedicar todos los días unos minutos al estudio o al repaso de las asignaturas.
- Determinar un horario y un lugar de estudio estables.
- Tener en cuenta la cantidad de asignaturas y la dificultad de cada una de ellas.
Técnicas de estudio
Son estrategias de aprendizaje que facilitan la tarea de estudiar. Algunas de ellas son:
- Tomar unos buenos apuntes.
- Comprender lo leído.
- Subrayar.
- Resumir y sintetizar el temario.
- Elaborar esquemas o mapas conceptuales.
- Utilizar reglas mnemotécnicas para la memorización.
- Realizar dibujos que representen la lección.
Realización de exámenes y trabajos: fundamental en el desarrollo de unos buenos hábitos de estudio
La realización de exámenes y trabajos también forma parte de los hábitos de estudio. De hecho, normalmente, este tipo de pruebas se utiliza para valorar todo el proceso de aprendizaje escolar y hay que saber superarlas con éxito. En este sentido, para afrontar un examen, es conveniente seguir estos pasos:
- Llevar todo el material necesario para su ejecución: bolígrafo, lápiz, goma, regla, calculadora, etc.
- Prestar atención a las instrucciones del profesor.
- Leer detenidamente las preguntas.
- Consultar las dudas al profesor.
- Controlar los nervios y empezar por la pregunta que mejor se sabe.
Por otro lado, para la realización de trabajos, hay que cumplir las siguientes pautas:
- Realizar un esquema o borrador inicial.
- Hacer un presentación clara.
- No cometer faltas de ortografía.
- Citar las fuentes de información.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Aragón-Borja, L. E. (2015). Evaluación psicológica: Historia, fundamentos teórico-conceptuales y psicometría. México: Editorial El Manual Moderno.
- Serrate, R. (2008). Ayúdale a estudiar. Las claves del éxito escolar. España: Ediciones del Laberinto.