Soy madre y opositora

Emprender un nuevo desafío laboral ejerciendo al ciento por ciento el rol de madre supone una dosis extra de sacrificio y disciplina. ¿Cómo afrontar este enorme reto?
Soy madre y opositora
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 20 febrero, 2019

Has culminado tus estudios universitarios y has establecido familia, pero aún no encuentras el trabajo anhelado para tener una mejor calidad de vida junto a los tuyos. En medio de esta situación, te planteas la posibilidad de ser postulante para el ejercicio de un cargo público, un nuevo reto: ser madre y opositora.

Si ya tienes en mente esta alternativa, lo mejor es que lo converses con tu pareja y juntos tomen la decisión. Con ello, sin dudas contarás con su apoyo durante el periodo de preparación para las diversas pruebas y exigencias que debes cumplir para el proceso de selección.

Ser madre y opositora a tiempo completo es una situación que implica someter a consideración muchas variables; se ha de buscar una solución sencilla, que mantenga el equilibrio de la dinámica familiar.

Por ejemplo, la edad de los chicos y su dependencia de los cuidados maternos, las rutinas escolares o los deportes, entre otros. Se trata de una sincronía complicada, pero que se puede lograr con facilidad siguiendo algunos consejos.

Organizar espacio y tiempo

Al iniciar la oposición, es aconsejable ubicar un tutor o una institución especialista en la preparación para estos casos. Ellos manejan conocimientos acerca del tipo de pruebas y la modalidad de evaluación que te resultarán muy útiles.

Otro de los beneficios es que la inversión de tiempo de estudio utilizando los servicios antes mencionados será mucho menor y más productiva, ya que irás al grano en lo que debes estudiar.

Trabajar desde casa con niños requiere de organización y, sobre todo, ayuda.

Algo que podrá ayudarte mucho es contar con un espacio privado para tu preparación como opositora. No tiene que ser muy amplio, pero sí personal; basta con un escritorio en el que puedas colocar tus apuntes y en el que se te haga sencillo ubicar lo que necesites al momento de estudiar.

Una vez concretados los dos puntos anteriores, llega el momento de organizar los horarios para ser madre y opositora a la vez.

“Puede que sea un poco difícil al principio, pero engranar los deberes como madre y tus estudios es perfectamente posible”

Si estas con tus hijos a tiempo completo y son todavía pequeños, lo mejor es que solicites la ayuda de algún familiar cuando tu pareja no pueda hacerse cargo de ellos mientras asistes al instituto o tienes cita con el tutor. En caso de no contar con ninguno, contempla la idea de contratar a una niñera.

Otra opción es que manejes horarios fijos para las actividades de los niños en casa, como por ejemplo las siestas de media mañana o de la tarde. Así, mientras los chicos descansan, es el momento perfecto para que te des cita con tu tutor en casa, que en este caso, es la mejor opción de formación.

Ahora bien, si los chicos son de mediana edad y ya están en etapa escolar, puedes aprovechar mientras ellos están en la escuela para dedicar muchas más horas a la preparación para tu oposición. Puede que sea un poco difícil al principio, pero engranar los deberes como madre y tus estudios es perfectamente posible.

¿Qué pasa cuando soy madre y opositora y además trabajo?

Puede que mientras estás en la oposición, aparezca la oportunidad de un trabajo a medio tiempo o por turnos y necesites tomarlo; esto suele venir bien como una entrada de dinero extra. Ante esta situación, lo más probable es que tengas que sacrificar las horas que tenías destinadas al descanso.

Tus hijos necesitarán de alguien que los cuide mientras vas a trabajar y de tu atención cuando llegues a casa, así que tendrás que plantearte la posibilidad de redireccionar 1 o 2 horas que tenías contempladas para descansar al estudio.

Este será un sacrificio extra por muy poco tiempo. Aunque te dejará más agotada, traerá beneficios para tu familia desde muchos puntos de vista, siempre y cuando sepas establecer los límites que tu salud demanda. Recuerda que la distracción es vital para recobrar energía y fuerza de voluntad.

La organización es clave en la misión de ser madre y opositar.

No todo es conocimiento

Si bien es cierto que la preparación académica es necesaria para la prueba de oposición, también lo es estar saludable en cuerpo y mente, así que, procura llevar una dieta balanceada y hacer un poco de ejercicio. Tampoco olvides compartir con la familia a pesar de tu horario tan ajustado; involucra a los niños en la cocina y ejercítate junto a tu pareja.

Para convertirte en una exitosa madre y opositora, necesitas disciplina para acoplar la vida en el hogar y tu preparación académica. Todo comienzo es duro, pero luego la rutina nos hace asimilar el nuevo ritmo de vida para cumplir con todos nuestros compromisos cada vez con más facilidad. Confía plenamente en tus capacidades; no hay obstáculos que no se puedan superar.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.