¿Qué es la sedestación?

Los cambios por los que pasa el bebé durante su crecimiento, como es el caso de la sedestación, son vitales para su correcto desarrollo.
¿Qué es la sedestación?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 marzo, 2022

Cuando el bebé comienza a sentarse, cerca de los tres meses de vida, hace todo lo posible para que lo coloquen en esa postura. Aprender a sentarse solo, así como a mantenerse en esta posición sin ayuda, suele darse a partir de los seis meses de edad. A la adquisición de este aprendizaje se le llama sedestación.

Cuando hablamos de aprender a sentarse, el cambio comienza cuando los músculos del cuello cobran más fuerza y el bebé se vuelve capaz de levantar su cabeza. Luego, con la ayuda de sus padres o de un adulto, intenta sentarse, aunque se cae enseguida.

Este proceso es un poco lento, por lo que los padres deben tener paciencia y conocer un poco más de qué se trata la sedestación. A continuación, te ofrecemos toda la información al respecto. 

¿Qué es la sedestación?

La sedestación es una de las posiciones básicas para permanecer sentados que tomamos las personas desde pequeños. Es a partir de los seis a nueve meses de edad que el bebé comienza a presentar la madurez suficiente para completar las primeras tareas básicas por sí mismo.

Una de estas tareas es aprender a sentarse solo y mantener la postura, lo que se conoce como sedestación. Se trata de uno de los procesos más importantes en el desarrollo de la columna y postura del bebé; en esta etapa, las manos ya no son el soporte principal.

La sedestación implica para el niño la conquista de una posición en contra de la gravedad, con la cual tendrá una nueva perspectiva del mundo que lo rodea. Su interacción con él cambiará, por lo que iniciará una etapa de curiosidad por su entorno, además del desarrollo en sus habilidades de equilibrio.

La postura del sastre invertida es muy común entre los niños pequeños.

¿Cómo saber si un bebé está preparado para sentarse?

Cada bebé es diferente, por lo tanto, cada uno presentará un desarrollo propio. Si bien ya antes de los nueve meses debería haber adquirido esta habilidad, no se le debe obligar o forzar a realizar este proceso de ninguna manera, debido a que se puede provocar una lesión.

Se puede notar que intenta sentarse cuando, estando boca arriba, se gira boca abajo; también es observable cuando, estando sentado en su silla, intenta incorporarse solo.

Una vez que logre sentarse por sí mismo, se debe estar al pendiente de su postura para evitar daños futuros en la columna, la cadera y su postura En los momentos en los que esté sentado, se puede rodear al bebé de cojines o superficies suaves para que mantenga una postura recta.

“Es importante que nunca obligues a tu bebé a sentarse, porque podrías generarle una lesión. Este logro debe alcanzarse de manera natural y progresiva, siempre respetando sus etapas”

Beneficios de la sedestación

Esta etapa del desarrollo de los pequeños repercute de manera positiva en sus vidas. Estas son sus principales ventajas:

  • Proyecta una buena imagen corporal.
  • Proporciona seguridad y un mayor confort.
  • Mejora la percepción del bebé y también su campo visual.
  • Ayuda a mejorar su respiración.
  • Toma de posturas simétricas, lo cual ayuda a prever deformaciones musculares y óseas.
  • Mejora el desarrollo motor.
  • Permite alcanzar mejor objetos cercanos.

¿Cómo estimular al bebé para que logre sentarse?

Los niños precisan de oportunidades y estímulos que los animen a llevar a cabo miles de intentos y repeticiones, hasta tanto adquirir, como dominar la posición de sentado. Por eso, expertos como la fisioterapeuta Laura Cruz Neila recomiendan algunas de estas actividades:

  • Ponerlo en una manta en el suelo para que realice actividades: Ya sea colocarle juguetes o hacerle cosquillas para que se estire un poco, le ayudará a desarrollar sus músculos y la movilidad de su cadera y columna.
  • Colocarlo boca abajo: Así, tratará de darse la vuelta por sí mismo. Esto es fundamental para el estímulo de los músculos de las caderas.
  • Colocar juguetes u objetos a su alrededor: Cuando esté sentado, trata de que con alguno de sus brazos alcance los objetos y estire sus extremidades mientras permanece en esa posición.
  • Sentarlo en tu regazo: Debes tomarlo por su espalda y luego soltarlo unos segundos para ver si logra buscar mantenerse y lograr equilibrio.
Boca abajo, la visión de tu bebé será mucho más amplia y podrá conocer mejor el mundo.

Si bien es cierto que en momentos o situaciones puntuales puede ser conveniente su uso, se desaconseja que el niño pase mucho tiempo sentado en aparatos que limitan su movilidad de manera habitual y prolongada.

Si notas que tu bebé no logra sentarse por sí solo y consideras que ya ha pasado mucho tiempo, es recomendable acudir al médico. Para descartar cualquier inconveniente con respecto a su columna, es importante que el pediatra lo observe y reciba el tratamiento más adecuado.

Finalmente, recuerda que todos los bebés tienen su debido tiempo de desarrollo. No obstante, en algunos casos se deben tomar otro tipo de medidas más allá de los ejercicios diarios.


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